Es posible no adquirir el VIH incluso al mantener relaciones sexuales sin protección con una persona portadora del virus. El riesgo varía según factores como la frecuencia de exposición, el tipo de penetración durante las relaciones y si la persona con VIH está bajo tratamiento adecuado.
Sin tratamiento, el riesgo de transmisión en una única relación sexual, como en el caso de la penetración vaginal, varía entre 4 y 8 contagios por cada 10.000 relaciones sexuales con una pareja portadora del virus.
No obstante, cuando la persona con VIH sigue correctamente el tratamiento antirretroviral y alcanza una carga viral indetectable en sangre, el virus se considera intransmisible por vía sexual.
Si existen dudas sobre el riesgo de contagio o sospechas de haber contraído el virus, lo más recomendable es consultar a un infectólogo.