La colonoscopia no suele ser peligrosa, ya que es un procedimiento con bajo riesgo y con complicaciones poco frecuentes. Aun así, como toda prueba invasiva, puede presentar algunos efectos adversos.
Las complicaciones más reportadas son el sangrado y la perforación del intestino, sobre todo cuando se retiran pólipos durante el examen. Estos eventos son raros y aparecen con mayor frecuencia en personas mayores o con problemas de salud previos.
También pueden ocurrir efectos relacionados con la sedación, como náuseas o malestar, pero la mayoría se resuelve sin consecuencias graves. Vea cómo se realiza la colonoscopia.
Es importante buscar atención médica si después de la colonoscopia aparece dolor fuerte en el abdomen o sangrado persistente, ya que pueden indicar una complicación que requiere evaluación inmediata.