Es posible tomar medicamentos entre 6 hasta más de 48 horas, dependiendo del medicamento, de la vía de metabolización, del efecto en el cerebro y de la cantidad de alcohol ingerido. Algunos medicamentos específicos requieren intervalos aún más largos, como el disulfiram y ciertos antibióticos.
Este tiempo permite que el organismo elimine la mayor parte de esta sustancia y disminuya el riesgo de complicaciones graves.
El alcohol puede permanecer varias horas en la sangre y alterar la forma en que el cuerpo procesa los medicamentos. Esta interacción puede intensificar los efectos secundarios y aumentar la toxicidad en el organismo.
En algunos medicamentos, como el disulfiram, es necesario un intervalo mínimo de 12 horas después del consumo de alcohol y hasta 14 días después de finalizar el tratamiento, ya que la combinación puede provocar reacciones intensas, como vómitos, dificultad respiratoria o alteraciones cardiovasculares. Vea si se puede tomar alcohol después de tomas la pastilla del día siguiente.