Bañarse no está contraindicado en caso de dengue; por el contrario, se recomienda tomar baños con agua tibia, especialmente cuando hay fiebre, ya que esto favorece la vasodilatación y puede ayudar a reducir la temperatura corporal.
Además de la fiebre, el dengue suele causar dolores musculares y articulares. Por ello, un baño tibio, con temperaturas entre 34 °C y 38 °C, puede resultar beneficioso para relajar la musculatura y aliviar el malestar general.
Ante la sospecha de dengue, es fundamental consultar a un médico para que realice una evaluación adecuada y establezca un diagnóstico correcto de la enfermedad.