La caída de los dientes de leche normalmente empieza alrededor de los 6 años, casi siempre con los dientes de abajo del frente.
Entre los 7 y 8 años siguen los dientes de arriba del frente, porque los dientes nuevos empujan y hacen que los de leche se aflojen.
Los colmillos y muelas suelen caerse entre los 9 y 12 años, y para los 13 años la mayoría de los niños ya tiene todos sus dientes permanentes.
Se recomienda ir con un odontopediatra si el diente nuevo empieza a salir antes de que el de leche se caiga, para evitar problemas en la posición de los dientes.