Hipotensión ortostática: qué es, causas, y tratamiento

Actualizado en abril 2023

La hipotensión postural o hipotensión ortostática es una situación caracterizada por la disminución rápida de la presión arterial, que lleva al surgimiento de algunos síntomas como sensación de mareo, desmayo y debilidad.

Esta situación se produce principalmente cuando la persona cambia de posición, de acostado o sentado a ponerse de pie rápidamente, pero tambien puede ser consecuencia del uso de algunos medicamentos, reposo prolongado en la cama o deshidratación, siendo importante investigar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.

Ante la presencia de signos y síntomas que indiquen la caída de la presión arterial, es importante acudir con un cardiólogo o médico general para que realice el diagnóstico y, de esta forma, se inicie el tratamiento más adecuado.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de hipotensión ortostática son:

  • Sensación de desmayo;
  • Visión en túnel;
  • Mareos;
  • Palpitación;
  • Confusión mental;
  • Pérdida del equilibrio;
  • Temblores;
  • Dolor de cabeza;
  • Caída.

Los casos de hipotensión postural aumenta de acuerdo a la edad, siendo más frecuente en las personas de la tercera edad, y los síntomas surgen segundo o minutos después de que la persona se levanta, por ejemplo. Es importante consultar al médico general o cardiólogo cuando los síntomas de hipotensión postural se producen con frecuencia, para que realice una evaluación y, de esta forma se inicie el tratamiento más adecuado.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la hipotensión postural debe ser realizado por el cardiólogo o médico general, que inicialmente evalúa la presión arterial en diferentes posiciones, ya que de esta forma el médico logra valorar la variación de la presión arterial. Además, el médico debe evaluar los signos y síntomas presentados por la persona, así como el historial médico.

Algunos exámenes pueden ser solicitados, como electrocardiograma (ECG), glucosa y medición de electrolitos, como calcio, potasio y magnesio, por ejemplo, sin embargo, los resultados de los exámenes por sí solos son poco concluyente para diagnosticar hipotensión postural.

Causas de hipotensión postural

La hipotensión postural se produce principalmente cuando la persona se levanta rápidamente, sin que haya tiempo suficiente para que la sangre circule correctamente, permaneciendo acumulada en la venas de las piernas y del tórax, causando los síntomas. Otras causas de hipotensión ortostática son:

  • Uso de algunos medicamentos;
  • Deshidratación, habiendo disminución del volumen de sangre;
  • Permanecer mucho tiempo acostado o sentado;
  • Alteraciones de la presión debido a la edad;
  • Después de actividad física intensa;
  • Diabetes mellitus no controlada;
  • Enfermedad de Parkinson.

También hay hipotensión posprandial, que es más común en personas de la tercera edad y se caracteriza por la disminución brusca y repentina de la presión arterial algunas horas después de la comida, que puede representar un riesgo para la persona, ya que aumenta el riesgo de caída, insuficiencia cardíaca y ACV posprandial.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento es establecido por el médico de acuerdo a la causa de hipotensión ortostática, de modo que puede recomendarse la alteración de la dosis de determinado medicamento en el que se esté en tratamiento, aumento del consumo de líquidos y práctica de ejercicio regular y de intensidad leve a moderada.

En algunos casos, el médico también puede recomendar el uso de algunos medicamentos que promueven a retención de sodio y alivio de los síntomas, como la fludrocortisona, por ejemplo, o antiinflamatorios no esteroideos (AINES) que también promueven la mejoría de la hipotensión postural.