La hipoglucemia, también llamada glucosa baja, se produce cuando los niveles de azúcar en la sangre se encuentran más bajos de lo normal. El valor normal de la glucosa en ayuno es, de forma general, hasta 99 mg/dl, siendo considerado hipoglucemia cuando los niveles de glucosa en la sangre están por debajo de 70 mg/dl.
Debido a que la glucosa es un importante combustible para el cerebro, cuando la glucemia está muy baja puede haber alteraciones en la función del órgano, como surgimiento de mareos, náuseas, confusión mental, palpitaciones e incluso desmayo. Por ello, es importante que la hipoglicemia sea diagnosticada y tratada rápidamente, lo cual puede hacerse con la ingesta de carbohidratos en jugos o dulces, por ejemplo.

Principales síntomas
Los signos y síntomas de la hipoglucemia tienden a surgir rápidamente, pudiendo variar de una persona a otra, los más comunes incluyen:
- Náuseas y mareos;
- Sudoración fría;
- Temblores;
- Debilidad y falta de energía;
- Dolor de cabeza;
- Visión borrosa o empañada;
- Confusión;
- Palidez cutánea;
- Palpitaciones cardíacas.
Generalmente, estos síntomas surgen cuando los niveles de glucosa en la sangre se encuentran por debajo de 70 mg/dl, sin embargo, algunas personas pueden tolerar valores más bajos, mientras que otras pueden presentar síntomas incluso con valores superiores a este. Conozca otros síntomas de la hipoglucemia.
Posibles causas
La hipoglucemia puede surgir debido al uso incorrecto de medicamentos para tratar la diabetes, como la insulina, por ejemplo, que puede llevar a la disminución excesiva de los niveles glucosa en la sangre. Además, puede presentarse debido al consumo de bebidas alcohólicas, uso de ciertos medicamentos, después de una intervención quirúrgica, ayuno prolongado, deficiencias hormonales, infecciones del hígado, riñones o corazón, por ejemplo.
Es importante que se identifique la causa de la hipoglucemia para que sea posible iniciar el tratamiento adecuado y, de esta forma, se regulen los niveles de azúcar en la sangre y aliviar los síntomas de hipoglucemia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la hipoglucemia depende de la gravedad de los síntomas y de si la persona tiene diabetes o no. Por lo general, se aconseja que apenas surjan los primeros síntomas de hipoglucemia, sean ingeridos alimentos o bebidas dulces ricas en carbohidratos de rápida absorción, siempre y cuando la persona esté consciente.
Cuando se tiene una crisis hipoglucémica la persona debe:
- Ingerir alrededor de 15 g de carbohidrato preferiblemente en forma líquida, para que sea absorbido de forma más rápida como por ejemplo 100 a 150 mL de jugo de naranja natural o un refresco a base de cola. En caso que la fuente de carbohidrato no sea líquida, es posible consumir algún alimento como 1 cdta de miel, un caramelo, 1 sobre de azúcar o gomitas, por ejemplo. En caso de sufrir de hipoglucemias constantes es bueno siempre cargar con una fuente de carbohidrato para que pueda consumirse en casos de emergencia;
- Medir la glucosa al cabo de 15 minutos después de la ingestión de la porción de carbohidrato. En caso se verifique que la glicemia continua por debajo de 70 mg/dL, se recomienda que la persona coma nuevamente unos 15 gramos más de carbohidratos, hasta que el valor de la glucosa se normalice;
- Realizar una merienda rica en carbohidratos, cuando se verifique a través de la medición de la glucosa que los valores se encuentran dentro de lo normal. Algunas opciones de meriendas incluyen pan, tostadas o galletas. Esto hace con que los niveles se mantengan estables en la sangre.
Muchas personas tienden a querer comer tanto como puedan hasta sentirse mejor, pero esto puede ocasionar que el azúcar en la sangre se eleve violentamente, por ello lo ideal es utilizar la técnica mencionada anteriormente. La cantidad de carbohidratos en el caso de los niños puede variar entre 6 a 10 gramos, dependiendo de la edad, por ello en estos casos lo mejor es consultar al pediatra para determinar cuál es la cantidad adecuada para él.

En el caso de personas diabéticas, el tratamiento también puede realizarse a través del uso de glucagon inyectable que debe ser comprado con receta médica y administrada vía intramuscular o subcutánea, dependiendo de la indicación del médico. El glucagon es una hormona producida por el páncreas que contrarresta la acción de la insulina, haciendo que la glucosa permanezca circulante en la sangre. Esta inyección debe ser utilizada cuando las indicaciones anteriores no funcionan.
Sin embargo, en casos donde surjan síntomas como somnolencia, desmayos o convulsión es necesario llamar al número de emergencia de su país y solicitar ayuda médica y una ambulancia. Por lo general en estas situaciones, el tratamiento se realiza a través de la colocación de glucosa directamente por vía intravenosa. No debe por ningún motivo inyectarle insulina a la persona, ni darle líquidos o alimentos.
Cómo prevenir la hipoglucemia
Algunas de las recomendaciones generales para evitar nuevos episodios de hipoglucemia, especialmente en los diabéticos son:
- Disminuir el consumo de azúcar blanco y alimentos que lo contengan;
- Realizar 3 comidas principales y de 2 a 3 meriendas;
- Incluir frutas y vegetales en por lo menos 3 o 4 comidas;
- No saltarse las comidas;
- Acudir a un nutricionista para que realice un plan nutricional adaptado a sus necesidades;
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas;
- Realizar actividad física de forma regular y moderada;
- Realizar actividades de entretenimiento que le permitan disminuir el estrés diario;
- Tenga cuidado de no errar en las dosis de los medicamentos hipoglucemiantes, ya que puede reducir en gran medida su nivel de glucosa en sangre causando hipoglucemia.
También se recomienda que las personas con diabetes tengan los dispositivos que miden la glucosa en la sangre, de manera que sea mucho más fácil de controlarla.