Hemangioma: qué es, por qué ocurre y tratamiento

Actualizado en julio 2021

El hemangioma es un tumor benigno formado por la acumulación anormal de vasos sanguíneos, el cual puede surgir en diversas zonas del cuerpo, pero es más común en la piel, en las regiones del rostro, el cuello, el cuero cabelludo y el tronco, ocasionando el surgimiento de un área hinchada y con una mancha rojiza o morada. No obstante, los hemangiomas pueden variar bastante de tamaño, forma y color. 

De acuerdo con el período en el que surja, el hemangioma puede clasificarse en dos tipos:

  • Hemangioma congénito: es identificado luego del nacimiento o incluso durante la gestación, por medio de ecografía;
  • Hemangioma infantil: surge en las primeras 2 semanas de vida y puede crecer hasta el primer año de edad. 

En la mayor parte de los casos, el hemangioma va reduciendo su tamaño gradualmente después del primer año de vida; por esta razón, normalmente no es necesario ningún tipo de tratamiento, pues el hemangioma no causa grandes complicaciones ni se convierte en cáncer. 

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¿Por qué ocurre?

No se conoce la razón exacta del surgimiento de los hemangiomas, sin embargo, esta alteración aparentemente es más frecuente en niñas, en bebés prematuros y en los casos donde la mujer embarazada necesitó realizarse exámenes invasivos durante la gestación, como biopsia de placenta o aspiración del líquido amniótico, por ejemplo. 

Principales tipos de hemangioma

Los principales tipos de hemangioma incluyen:

  • Hemangioma en el hígado: es un tipo de tumor benigno que surge en el hígado y que no provoca síntomas, siendo detectado en exámenes de rutina. Conozca mejor qué es el hemangioma en el hígado y cuándo puede ser grave;
  • Hemangioma capilar: es el tipo de hemangioma más común y está situado, generalmente, en la capa superior de la piel, causando el surgimiento de una mancha con coloración rojo vivo;
  • Hemangioma cavernoso: ocurre cuando existe una malformación de los vasos sanguíneos que hace que estos se encuentren más dilatados de lo normal. Generalmente, aparece en capas más profundas de la piel y causa hinchazón y una mancha morada;
  • Hemangioma plano: se observa en la piel como manchas planas de color vino que, a partir de los 20 años de edad, pueden aumentar y formar nódulos que pueden sangrar. 

Generalmente, los hemangiomas planos o cavernosos son congénitos, es decir, el bebé ya nace con ellos. Conozca otras causas de mancha roja en la piel del bebé.

¿Un hemangioma provoca síntomas?

El único hemangioma que normalmente causa algún tipo de síntoma es el hemangioma que se desarrolla en la piel, puesto que ocasiona el surgimiento de una mancha ligeramente hinchada y con una coloración rojiza o morada. 

Por otra parte, los hemangiomas que se desarrollan en órganos, como el hígado y los riñones, o en la columna, por ejemplo, generalmente no generan ningún síntoma específico, siendo identificados cuando se realiza algún examen de rutina, como ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética. 

A pesar de no ser grave y la transformación maligna ser inusual, dependiendo del sitio donde se encuentre el hemangioma puede haber compromiso en el desarrollo de ciertas funciones; por esta razón, debe siempre ser evaluado por un médico. Cuando está presente cerca del ojo puede perjudicar el desarrollo de la visión, por ejemplo. 

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento para el hemangioma es casi siempre realizado solo mediante la observación periódica por parte del médico, pues es común que este desaparezca por sí solo a lo largo del tiempo. En ciertos casos, el médico puede recomendar consultar a otro especialista, como un hepatólogo, para evaluar y hacer seguimiento del hemangioma en el hígado; o un dermatólogo, para el hemangioma en la piel, por ejemplo. 

La cirugía para el hemangioma se aconseja principalmente cuando el tumor causa complicaciones, como obstrucción de las vías respiratorias, interferencias en la visión o audición o cuando dificulta el trabajo del corazón, siendo necesario remover el exceso de vasos sanguíneos para aliviar los síntomas. Asimismo, la cirugía también puede realizarse en ciertos casos solo para mejorar la apariencia estética. 

Antes de la cirugía, el médico puede indicar tratamientos como terapia láser o escleroterapia, las cuales son capaces de reducir el flujo sanguíneo y eliminar algunos vasos; o el uso de medicamentos, como corticoides o betabloqueantes, que pueden disminuir la proliferación de los vasos. Estos tratamientos serán seleccionados dependiendo de cada caso.