La escopolamina, también llamada escopolamina bromhidrato o hioscina, es un medicamento antiespasmódico que disminuye las contracciones y espasmos de los músculos del intestino, del útero, de las vías urinarias y de las vías biliares. Por ello, se indica para aliviar el dolor abdominal causado por cólicos menstruales, piedras en los riñones o en la vesícula.
Este medicamento se puede encontrar en farmacias en forma de grageas o gotas, bajo el nombre comercial de Buscopan simple, debiendo usarse bajo indicación médica. Además, existe otra formulación que contiene escopolamina y dipirona (metamizol sódico), lo que le confiere una potente acción analgésica para aliviar el dolor. Esta se puede encontrar con nombres comerciales como Buscopan Compuesto, Atrovex o Buscoplex, entre otros.
La escopolamina también está disponible en forma de inyección, la cual es administrada directamente en la vena o en el músculo en un entorno hospitalario por personal de enfermería o un profesional de la salud, siguiendo la indicación médica.
Para qué sirve
La escopolamina sirve para aliviar:
- Dolor.
- Cólico menstrual.
- Malestar abdominal.
- Cólico renal y/o biliar, es decir, el dolor de riñones y el dolor de vesícula.
Adicionalmente, la escopolamina puede utilizarse para facilitar la realización de endoscopias gastrointestinales o radiografías.
El efecto de la escopolamina en el sistema digestivo comienza entre 20 y 80 minutos después de la administración de una dosis.
Dosis de escopolamina
La forma de uso de la escopolamina varia de acuerdo a su presentación, incluyendo:
1. Escopolamina grageas 10 mg
La escopolamina en forma de grageas, contiene 10 mg de butilescopolamina, y debe tomarse por vía oral, con un vaso de agua, sin partir o masticar, en los horarios establecidos por el médico.
La dosis recomendada de escopolamina para adultos o niños mayores de 6 años es de 1 a 2 grageas de 10 mg, de 3 a 5 veces al día.
2. Escopolamina gotas 10 mg/mL
La escopolamina gotas contiene 10 mg de butilescopolamina en cada mililitro de solución y debe administrarse por vía oral, pudiendo disolver las gotas en un poco de agua.
Las dosis recomendadas varían de acuerdo a la edad e incluyen:
- Adultos y niños mayores de 6 años: la dosis recomendada es de 20 a 40 gotas, que corresponde a la dosis de 10 a 20 mg de butilescopolamina, de 3 a 5 veces al día;
- Niños entre 1 a 6 años: la dosis recomendada es de 10 a 20 gotas, que corresponde a la dosis de 5 a 10 mg de butilescopolamina, 3 veces al día. Esta dosis puede calcularse por el pediatra de acuerdo al peso del niño, siendo generalmente de 0,3 a 0,5 mg para cada kg de peso corporal por dosis repetidas 3 veces al día;
- Bebés entre 3 a 11 meses: la dosis recomendada es de 0,7 mg por cada kg de peso corporal por dosis, repetidas 3 veces al dia;
- Bebés hasta 3 meses: la dosis recomendada es de 1,5 mg por cada kg de peso corporal por dosis, repetidas 3 veces al día;
- Lactantes: la dosis recomendada es de 10 gotas, que corresponde a 5 mg de butilescopolamina, 3 veces al día.
Las dosis de escopolamina pueden ser modificadas por el médico de acuerdo a los síntomas y el tiempo de tratamiento y debe realizarse de acuerdo a las indicaciones médicas.
3. Escopolamina inyectable 20 mg/mL
La escopolamina inyectable se aplica de forma intravenosa, de forma lenta, en el músculo o bajo la piel, por un enfermero en el hospital o por un profesional de la salud con conocimientos en la aplicación de inyecciones.
Las dosis de escopolamina inyectable varían de acuerdo a la edad e incluyen:
- Adultos y adolescentes mayores de 12 años: la dosis recomendada es de 1 a 2 ampollas por día, con una dosis máxima de 5 ampolla por día;
- Bebés y niños menores de 12 años: la dosis recomendada en casos graves es de 0,3 a 0,6 mg por cada kg de peso corporal, hasta una dosis máxima diaria de 1,5 mg por cada kg de peso corporal.
Estas dosis deben ser siempre determinadas por el médico de acuerdo a los síntomas de la persona.
4. Escopolamina + dipirona comprimido
La escopolamina + dipirona (metamizol sódico) en presentación de comprimidos contiene 10 mg de butilescopolamina y 250 mg de dipirona sódica monohidratada, y debe tomarse por vía oral, con un vaso de agua, en los horarios establecidos por el médico.
La dosis recomendada de escopolamina + dipirona comprimido para adultos es de 1 a 2 comprimidos, tomados de 3 a 4 veces al día, y debe evitarse en niños.
5. Escopolamina + dipirona gotas
La escopolamina + dipirona (metamizol sódico) en gotas contiene 6,67 mg de butilescopolamina y 333,4 de dipirona en cada mililitro de la solución y debe tomarse por vía oral, pudiendo disolver las gotas en un poco de agua.
Las dosis recomendadas varían de acuerdo a la edad e incluyen:
- Adultos o niños mayores de 12 años: la dosis recomendada es de 20 a 40 agotas, de 3 a 4 veces al día;
- Niños mayores de 6 años: la dosis recomendada es de 10 a 20 gotas, de 3 a 4 veces al día. Esta dosis puede calcularla el pediatra de acuerdo al peso del niño, siendo generalmente, de 0,2 mg para cada kg de peso corporal por dosis, repetidas de 3 a 4 veces al día;
- Niños de 1 a 6 años: la dosis recomendada es de 5 a 10 gotas, 3 a 4 veces al día. Esta dosis puede calcularse por el pediatra de acuerdo al peso del niño, siendo generalmente de 0,1 a 0,2 mg para cada kg de peso corporal por dosis, repetidas de 3 a 4 veces al día.
La escopolamina + dipirona en gotas debe evitarse en bebés menores de 12 meses de edad.
El tiempo de tratamiento de la escopolamina + dipirona debe ser orientado por el médico de acuerdo a la intensidad de los síntomas de la persona.
6. Escopolamina + dipirona inyectable
La escopolamina + dipirona (metamizol sódico) inyectable contiene 4 mg de butilescopolamina y 500 mg de dipirona sódica monohidratada, y debe aplicarse vía intravenosa, de forma lenta, en el glúteo o bajo la piel, por un enfermero en el hospital o por un profesional de salud con conocimientos de aplicación de este tipo de medicamentos.
La dosis recomendada de escopolamina + dipirona inyectable para adultos es de 1 ampolla hasta 2 a 3 veces al día, con un intervalo de 6 a 8 horas entre cada dosis, de acuerdo a la indicación del médico.
La escopolamina + dipirona inyectable no está indicada para el uso en niños.
Posibles efectos secundarios
La escopolamina simple puede causar algunos efectos secundarios, como:
- Mareos;
- Hipotensión;
- Sequedad de boca;
- Reacciones alérgicas en la piel (urticaria);
- Palpitaciones;
- Retención urinaria.
Además, la combinación de escopolamina con dipirona también puede causar otros síntomas, que incluyen:
- Náuseas o vómitos;
- Fiebre;
- Sensación de cansancio;
- Pérdida de apetito;
- Orina oscura;
- Evacuaciones de color claro;
- Coloración amarillenta de la piel o de la parte blanca de los ojos;
- Picor, erupción o dolor en la zona superior del estómago.
Asimismo, también puede ocasionar reacciones alérgicas graves que requieren atención médica inmediata.
Por lo tanto, se debe suspender el tratamiento y acudir al servicio de urgencias más cercano si se experimentan síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, sensación de opresión en la garganta, hinchazón en la boca, lengua o cara; picazón intensa, formación de ampollas o descamación de la piel, o dolor o ardor en los ojos. Vea cómo reconocer los síntomas de reacción alérgica grave.
En el caso de la inyección de escopolamina, algunos posibles efectos secundarios son enrojecimiento, dolor e hinchazón en la zona donde se colocó la inyección, así como o una reacción alérgica localizada.
Contraindicaciones
La escopolamina o escopolamina + dipirona debe evitarse en mujeres embarazadas o que estén lactando, en personas con miastenia gravis, dilatación o estrechamiento del instestino, o que sean alérgicas a la escopolamina, dipirona o a cualquier otro componente de la fórmula.
Estos medicamentos deben evitarse en niños que tengan diarrea aguda o persistente y los comprimidos o grageas no deben usarse en niños.
Además, debido a que contienen dipirona, la escopolamina + dipirona debe evitarse en personas con porfiria hepática aguda intermitente o deficiencia congénita de la glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa o que sufren de asma causada por cualquier otro antiinflamatorio no esteroideo, como paracetamol, ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o naproxeno, por ejemplo.