Conjuntivitis viral: síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado en diciembre 2021

La conjuntivitis viral es una inflamación del ojo causada por un virus, como los adenovirus o el herpes, que producen síntomas como enrojecimiento en el ojo, lagañas excesivas, comezón y lagrimeo intenso.

Aunque la conjuntivitis viral muchas veces desaparece sin necesidad de un tratamiento específico es importante acudir con un oftalmólogo para confirmar el tipo de conjuntivitis y recibir las indicaciones para facilitar el tratamiento.

Además, debido a que la conjuntivitis viral es altamente contagiosa se aconseja tener los cuidados necesarios para evitar contagiar a otras personas. Esto incluye lavarse las manos cuando se toque el rostro, evitar rascarse los ojos y no compartir objetos que hayan estado en contacto directo con la cara, como toallas o almohadas.

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Síntomas principales

Los síntomas que normalmente se producen en caso de una conjuntivitis viral son:

  • Comezón intensa en los ojos;
  • Producción excesiva de lágrimas;
  • Enrojecimiento del ojo;
  • Hipersensibilidad a la luz;
  • Sensación de arena en los ojos.

Normalmente estos síntomas surgen en uno de los ojos, ya que no hay producción de lagañas que infecten al otro ojo. Sin embargo en caso de no tener lo cuidados adecuados, el otro ojo puede terminar por contagiarse al cabo de 3 a 4 días, desarrollando los mismos síntomas, los cuales permanecen de 4 a 5 días.

Además de esto, existen algunos casos en que se produce una inflamación dolorosa de los ganglios junto al oído que surge por la presencia de la infección en los ojos, desapareciendo gradualmente junto con los síntomas en los ojos.

¿Cómo se confirma el diagnóstico?

Los síntomas de la conjuntivitis viral o bacteriana son muy semejantes y, por eso, la mejor forma de saber si realmente padece conjuntivitis viral es acudiendo al oftalmólogo. El médico hará el diagnóstico basado en la evaluación de los síntomas, pero también podría hacer un examen de lágrimas, mediante el cual buscará la presencia de virus o bacterias.

¿Cómo comienza la conjuntivitis viral?

La transmisión de la conjuntivitis viral se da a través del contacto con la secreción del ojo de la persona infectada o con el uso compartido de objetos que hayan estado en contacto directo con el ojo afectado como por ejemplo pañuelos o toallas. Otras formas de contagiarse de conjuntivitis viral son:

  • Usar maquillaje de una persona con conjuntivitis;
  • Usar la misma toalla o dormir sobre la misma almohada de otra persona;
  • Compartir gafas o lentes de contacto;
  • Dar abrazos o besos a alguien con conjuntivitis.

La enfermedad se transmite mientras los síntomas perduren, por eso, la persona con conjuntivitis debe evitar salir de casa, ya que puede transmitir la enfermedad muy fácilmente, incluso a través de un simple apretón de manos, puesto que el virus puede permanecer en la piel cuando se rasca los ojos, por ejemplo.

¿Cuál es el tratamiento?

La conjuntivitis viral normalmente desaparece sola, sin necesidad de un tratamiento específico. Generalmente el tratamiento de este tipo de conjuntivitis se hace con el objetivo de aliviar los síntomas.

Para ello, es bastante común que el oftalmólogo recomiende el uso de colirios hidratantes o lágrimas artificiales de 3 a 4 veces al día durante el período sintomático para aliviar la comezón, el enrojecimiento y la sensación de arena en los ojos. En casos más raros en que la persona tenga una alta sensibilidad a la luz y en los que la conjuntivitis se prolongue por mucho tiempo, el médico puede también recomendar pomadas oculares con corticoides, por ejemplo.

Medicamentos más usados para la conjuntivitis viral

Existen diferentes tipos de medicamentos que pueden ser usados en caso de conjuntivitis:

  1. Colirios hidratantes o lágrimas artificiales: Eye-mo, Dunason, Systane Ultra, Artelac, Tears naturale II, Lubrik;
  2. Pomadas con corticoides: Dexametasona oftálmica o Prednisolona;
  3. Colirios antivirales: aciclovir.

Las pomadas con corticoides y los colirios antivirales sólo deben ser usados bajo la prescripción de un oftalmólogo, puesto que pueden causar varios efectos adversos si no son usados adecuadamente. Normalmente, los colirios antivirales son usados en conjuntivitis causadas por herpes.

Cuidados generales durante el tratamiento

Además del uso de medicamentos y de las medidas para aliviar los síntomas, también es importante tener algunos cuidados para evitar el contagio, ya que la conjuntivitis viral es altamente contagiosa:

  • Evitar rascarse los ojos tocarse el rostro con las manos;
  • Lavarse las manos frecuentemente y después de tocarse el rostro;
  • Utilizar pañuelos o compresas desechables para limpiarse los ojos;
  • Lavar y desinfectar cualquier objeto que haya estado en contacto directo con el rostro, como toallas o almohadas.

Además, es importante evitar el contacto con otras personas, como saludos de mano, besos o abrazos, por lo que también se aconseja evitar acudir al trabajo o a la escuela, ya que esto aumenta el riesgo de contagiar a otras personas.

¿La conjuntivitis viral deja secuelas?

Generalmente las conjuntivitis viral no deja secuelas, pero puede haber visión borrosa. Para evitar este efecto, se recomienda sólo utilizar colirios y lágrimas artificiales que hayan sido recomendadas por el médico y, en caso de que se identifique alguna dificultad en la visión, se debe consultar de nuevo al oftalmólogo.