Cirugía de cornetes: qué es, cómo es realizada y cómo es la recuperación

Actualizado en diciembre 2022

La cirugía de cornetes, también conocida como turbinectomía, es un procedimiento quirúrgico realizado para solucionar la dificultad de respiración en aquellas personas que presentan hipertrofia de los cornetes nasales y no mejoran con el tratamiento común indicado por el otorrinolaringólogo. Los cornetes nasales, también conocidos como conchas nasales, son estructuras localizadas en la cavidad nasal que tienen como objetivo abrir espacio para favorecer la circulación del aire inspirado y, de esta manera, filtrarlo y calentarlo. 

No obstante, en ciertas situaciones, principalmente debido a traumatismos en la región, infecciones recurrentes o rinitis y sinusitis crónicas, es posible observar el aumento de tamaño de los cornetes nasales, lo que dificulta la entrada y el paso del aire y, a su vez, torna la respiración más difícil. Vea los principales síntomas de la hipertrofia de cornetes

Por esta razón, el médico puede indicar la realización de la cirugía de cornetes, que puede ser clasificada en dos tipos principales:

  • Turbinectomía total, en la cual se remueve toda la estructura de los cornetes nasales, es decir, huesos y mucosa;
  • Turbinectomía parcial, en la cual las estructuras de los cornetes nasales son removidas parcialmente. 

La cirugía de cornetes debe ser realizada en el hospital, por un médico cirujano de la cara, y es un procedimiento quirúrgico rápido, por lo que la persona puede volver a casa el mismo día. 

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Cómo es realizada

La cirugía de cornetes es un procedimiento simple y de bajo riesgo que puede ser realizado tanto bajo anestesia general como bajo anestesia local. El procedimiento dura 30 minutos aproximadamente y es llevado a cabo con la ayuda de la visualización de la estructura interna de la nariz por medio de un endoscopio.

Luego de la identificación del grado de hipertrofia, el médico puede optar por remover todos o solo una parte de los cornetes nasales, considerando el riesgo de nueva hipertrofia y los antecedentes del paciente. 

A pesar de que la cirugía de cornetes garantice un resultado más duradero, este es un procedimiento invasivo cuya cicatrización toma más tiempo, y, además, existe el riesgo de pequeños sangrados nasales y de formación de costras que deben ser retiradas por el médico. 

Diferencias entre turbinectomía y turbinoplastia

Así como la turbinectomía, la turbinoplastia también corresponde a un procedimiento quirúrgico de los cornetes nasales. No obstante, en este tipo de procedimiento, en vez de remover los cornetes nasales, estos se cambian de lugar para que el aire logre circular y pasar sin impedimento. 

Solo en ciertos casos, cuando únicamente el cambio de posición de los cornetes nasales no es suficiente para mejorar la respiración, puede ser necesaria remover una pequeña cantidad de tejido del cornete.

Recuperación después de la cirugía de cornetes

Dado que se trata de un procedimiento simple y de bajo riesgo, la cirugía de cornetes no posee muchas precauciones ni cuidados posoperatorios. Luego de que se acaba el efecto de la anestesia, el paciente normalmente es dado de alta, indicándose permanecer en reposo durante alrededor de 48 horas para evitar sangrados significativos. 

Es normal que exista una pequeña hemorragia nasal o por la garganta en el período antes mencionado, que ocurre como consecuencia del procedimiento quirúrgico. Sin embargo, si el sangrado es en grandes cantidades o dura varios días, se recomienda acudir al médico. 

También se sugiere mantener las vías respiratorias limpias, realizando los lavados nasales de acuerdo con las indicaciones del médico, y acudir a las consultas periódicas del otorrinolaringólogo para que sean removidas las posibles costras que se formen. 

Conozca y vea cómo hacer el lavado nasal:

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