Bullying (acoso escolar): qué es, tipos y consecuencias

Actualizado en agosto 2021

El bullying es un término en inglés que se refiere al acoso o intimidación hacia una persona, de forma intencional y repetida, que puede producirse en la escuela o en el trabajo por medio de acciones como mensajes verbales, escritos, actitudes e incluso maltrato físico y psicológico, siendo más frecuente en la infancia y adolescencia causando bajo rendimiento académico o laboral, además de problemas psicológicos graves.

A pesar de ser más frecuente en las escuelas y el trabajo, el bullying puede ocurrir en otros ámbitos, como en clubes deportivos e incluso en la familia, produciendo síntomas en las víctimas como, baja autoestima, aislamiento e incluso comportamientos suicidas. Por ello, es importante que, ante el conocimiento de alguna persona cercana que sufre de bullying, se tomen acciones de forma que se detengan estas conductas de abuso y se eviten consecuencias psicológicas para la víctima. 

Existen varios tipos de bullying que pueden llevar a la persona a desarrollar trastornos psicológicos como ansiedad y depresión, por lo que es importante que la víctima de bullying reciba un acompañamiento psicológico para aliviar los síntomas y las secuelas producidas por el hostigamiento continuo y las acciones de abuso en su contra.

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Tipos de bullying

El bullying puede ser llevarse a cabo de diversas formas, ya sea por insultos, agresiones física o verbales, e incluso segregación social. Por eso, puede clasificarse como:

  • Bullying verbal, que es el tipo más común de bullying practicado en las escuelas, el cual comienza con apodos desagradables, normalmente relacionados con alguna característica de la persona. Además de apodos, este tipo de bullying se caracteriza por insultos y humillaciones constantes, lo que puede ocasionar que quien lo sufre desconfíe de sus capacidades y tenga miedo de relacionarse con otras personas. 
  • Bullying físico, el cual se caracteriza por violencia física, es decir, la víctima recibe patadas, golpes. Este tipo de bullying es común, pero pasa muchas veces desapercibido, gracias a que puede ser interpretado como bromas entre amigos, por ejemplo. 
  • Bullying psicológico, en el que la víctima sufre constantemente intimidaciones o chantajes, además de ser frecuentemente víctima de calumnias y rumores, además de persecuciones con respecto a la orientación sexual, religión o peso, por ejemplo. El bullying psicológico puede ocasionar depresión y ansiedad.
  • Bullying virtual, también conocido como cyberbullying, se caracteriza por ataques verbales o psicológicos por las redes sociales. En este tipo de bullying el internet es la herramienta principal de divulgación de fotos, videos o comentarios mal intencionados sobre la persona;
  • Bullying social, en el cual la persona es constantemente aislada de las actividades y de la convivencia diaria con los compañeros de la escuela o trabajo.

Es difícil que se practique sólo un tipo de bullying, normalmente en las escuelas se pueden distinguir el bullying físico, psicológico, verbal y social. Pese a que es algo relativamente común en los colegios, el bullying puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier ambiente, puesto que cualquier comentario hecho acerca de otra persona que pueda interferir en su vida, puede ser considerado bullying.

Características de un acosador

La persona que acosa u hostiga a otros suele tener algunas características que lo predisponen a tener este tipo de conductas, tales como padres que aplican castigos físicos, familia con conflictos, dificultad para cumplir normas, impulsividad, falta de empatía, problemas mentales, uso de sustancias y altos niveles de agresividad. 

Es importante identificar a un acosador para que pueda recibir la atención necesaria, así como apoyo psicológico para evitar víctimas desarrollen problemas emocionales causado por el bullying. 

Síntomas de bullying

El bullying puede causar síntomas tanto físicos como emocionales, los cuales pueden llevar al desarrollo de trastornos mentales como ansiedad patológica o depresión que pueden llevar a que la persona atente contra su propia vida, algunos de los síntomas que se manifiestan son:

  • Baja autoestima;
  • Aislamiento;
  • Ansiedad y/o depresión;
  • Alteraciones del sueño (insomnio, terrores nocturnos);
  • Rechazo de ir a la escuela o trabajo;
  • Evita el contacto visual
  • Comportamientos agresivos (mascotas, hermanos);
  • Manos sudorosas;
  • Dolores de cabeza;
  • Náuseas y vómitos;
  • Dolor abdominal.

Es importante que, en caso de niños pequeños y adolescentes, se esté en contacto con profesores y amigos, los cuales puede ayudar a dar información sobre el comportamiento del niño y se puedan identificar conductas que puedan ser diferentes a las de casa. En el caso de adultos, es más difícil, debido a que suelen ser personas poco sociales, lo que puede generar una falsa percepción de personalidad introvertida. Por ello, en caso de identificar algún síntoma o ser testigo de alguna acción de bullying, se debe procurar brindar apoyo a la víctima.

Principales consecuencias del bullying

El niño o adolescente que es víctima de bullying llora constantemente por rabia y tristeza, manifestando en su día a día sentimientos de miedo, inseguridad y angustia, desvalorizando sus cualidades. 

El bullying puede ocasionar problemas a largo plazo, como dificultad para relacionarse con personas, provocando estrés en el trabajo, poca capacidad para mantener relaciones amorosas, dificultad en la toma de decisiones, tendencia a la depresión, baja autoestima y poco rendimiento en el trabajo debido a la falta de confianza. 

Para evitar el bullying es importante denunciar las acciones abusivas contra la persona que lo sufre, siendo en algunos países causa de infracción legal, además de brindar apoyo y buscar ayuda profesional que permitan a la víctima desarrollar herramientas para mejorar su autoestima y tener una mejor relación social con su entorno.