Bullying (acoso escolar): qué es, tipos y consecuencias

El bullying es el acoso moral o intimidación sistemática a una persona de manera intencional y repetida, que puede ocurrir en la escuela o en el trabajo a través de acciones verbales, mensajes escritos y/o abuso físico y psicológico, lo que causa sufrimiento y angustia a la víctima.

Esta situación es más común que ocurra en la infancia y en la adolescencia, lo que da como resultado un bajo rendimiento escolar, problemas psicológicos graves, baja autoestima, aislamiento y comportamientos suicidas, en algunos casos.

Existen varios tipos de bullying que pueden llevar a la persona a desarrollar trastornos psicológicos, como ansiedad y depresión, por lo que es importante que la víctima de bullying reciba acompañamiento psicológico para aliviar los síntomas y las consecuencias producidas por la intimidación y el acoso constantes.

Madre conversando con adolescente sobre el bullying

Tipos de bullying

El bullying puede ser clasificado en diferentes tipos de acuerdo con la forma en como es practicado, siendo los principales:

1. Bullying verbal

Es el tipo más común de bullying practicado en las escuelas, el cual comienza con apodos desagradables, normalmente relacionados con alguna característica de la persona.

Además de apodos, este tipo de bullying se caracteriza por insultos y humillaciones constantes, lo que puede ocasionar que el niño que sufrió bullying verbal crezca desconfiando de sus capacidades y tenga miedo de relacionarse con otras personas. 

2. Bullying físico

Se caracteriza por violencia física, es decir, en este tipo de bullying la víctima recibe patadas, golpes y puntapiés, o se le bloquea el paso, por el simple hecho de usar lentes, aparatos o estar un poco por encima del peso, por ejemplo.

Este tipo de bullying es común, pero pasa muchas veces desapercibido debido a que puede ser interpretado como bromas entre amigos, por ejemplo. 

3. Bullying psicológico

En este tipo de bullying, la persona sufre constantemente intimidaciones o chantajes y es frecuentemente víctima de calumnias y rumores, aparte de persecuciones con respecto a su orientación sexual, religión o peso, por ejemplo. 

El bullying psicológico puede ocasionar depresión y ansiedad.

4. Bullying virtual

También conocido como cyberbullying, este se caracteriza por ataques verbales o psicológicos por las redes sociales.

En este tipo de bullying, el internet es la herramienta principal de divulgación de fotos, videos o comentarios mal intencionados sobre la persona;

5. Bullying social

En este tipo de bullying, la persona es constantemente aislada de las actividades y de la convivencia diaria con los compañeros de la escuela o trabajo.

Es difícil que se practique solo un tipo de bullying, pues normalmente en las escuelas se pueden distinguir el bullying físico, psicológico, verbal y social.

Pese a que es algo relativamente común en las escuelas, el bullying puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier ambiente, puesto que cualquier comentario hecho acerca de otra persona que pueda interferir en su vida, puede ser considerado bullying.

Síntomas de bullying

Los principales síntomas de bullying incluyen:

  • Baja autoestima;
  • Aislamiento;
  • Ansiedad, nerviosismo, estado de alerta constante y/o depresión;
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o terrores nocturnos;
  • Rechazo de ir a la escuela, al trabajo o a eventos escolares;
  • Ausencia de contacto visual;
  • Comportamientos agresivos;
  • Manos sudorosas;
  • Dolores de cabeza;
  • Náuseas, vómitos o dolor abdominal;
  • Marcas en el cuerpo, hematomas, arañazos o fracturas, sin motivo aparente.

Es importante que, en caso de niños pequeños y adolescentes, se esté en contacto frecuente con profesores y amigos, los cuales pueden dar información sobre el comportamiento del niño para que, de esta forma, se puedan identificar conductas que puedan ser diferentes a las de casa.

En el caso de adultos, es más difícil, debido a que suelen ser personas poco sociales, lo que puede generar una falsa percepción de personalidad introvertida.

Por ello, en caso de identificar algún síntoma o ser testigo de alguna acción de bullying, se debe procurar brindar apoyo a la víctima.

Características de un acosador

La persona que acosa u hostiga a otras suele tener algunas características que lo predisponen a tener este tipo de conductas, tales como padres que aplican castigos físicos, familia con conflictos, dificultad para cumplir normas, impulsividad, falta de empatía, problemas mentales, uso de sustancias y altos niveles de agresividad. 

Es importante identificar a un acosador para que pueda recibir la atención necesaria, así como apoyo psicológico para evitar víctimas que desarrollen problemas emocionales causado por el bullying

Principales consecuencias del bullying

El niño o el adolescente que es víctima de bullying llora constantemente por rabia y tristeza, manifestando en su día a día sentimientos de miedo, inseguridad y angustia, desvalorizando sus cualidades. 

El bullying puede ocasionar problemas a largo plazo, como dificultad para relacionarse con personas, provocando estrés en el trabajo, poca capacidad para mantener relaciones amorosas, dificultad en la toma de decisiones, tendencia a la depresión, baja autoestima y poco rendimiento en el trabajo debido a la falta de confianza. 

Asimismo, el bullying puede generar comportamiento suicida, principalmente cuando ocasiona ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático. Vea cómo identificar el comportamiento suicida.

Lea también: Suicidio: qué es, posibles causas y cómo prevenirlo tuasaude.com/es/suicidio-en-adolescentes

Cómo combatir el bullying

En caso de que la víctima, ya sea el niño o el adolescente, esté sufriendo de bullying, se recomienda lo siguiente:

  • Oír a la víctima, haciendo que se sienta segura, apoyada y acogida;
  • Asegurarse de que la culpa del bullying no es de la víctima;
  • Tranquilizar a la víctima, lo cual se puede hacer con los padres no dudando de sus palabras;
  • Decir a la víctima que se cree en lo que está diciendo y que va a ser ayudada;
  • Dejar a la víctima cómoda para conversar siempre que lo necesite.

Asimismo, los padres deben conversar con los profesores, buscar información sobre cambios de comportamiento del niño y verificar cuáles son las medidas que toma la escuela para evitar y combatir el bullying.