Artroscopia de rodilla: qué es, recuperación y posibles riesgos

Actualizado en julio 2020

La artroscopia de rodilla es una pequeña cirugía en la cual el traumatólogo utiliza un tubo fino, con una cámara en la punta, para observar las estructuras en el interior de la articulación, sin la necesidad de hacer un corte grande en la piel. De esta forma, la artroscopia normalmente se realiza cuando existe dolor en la rodilla, para evaluar si existe algún problema con las estructuras de la articulación.

Sin embargo, si el diagnóstico ya se ha hecho a través de otros exámenes como rayos X, por ejemplo, el médico puede hacer uso de todas formas de la artroscopia para hacer pequeñas reparaciones en el menisco, cartílago o en los ligamentos cruzados, ayudando a tratar el problema. Después de ese procedimiento serán necesarios algunos cuidados.

Imagem ilustrativa número 1

Cómo es la recuperación de la artroscopia

La artroscopia es una cirugía con pocos riesgos que, normalmente dura alrededor de 1 hora, por lo que el tiempo de recuperación también es mucho más rápido que el de la cirugía tradicional en la rodilla. Sin embargo, este tiempo puede variar en cada persona, de acuerdo con la velocidad de cicatrización y del problema tratado. 

Sin embargo, en casi todos los casos, es posible volver a casa el mismo día, siendo apenas importante mantener algunos cuidados como: 

  • Permanecer en reposo, evitando aplicar algún tipo de peso en la pierna, por lo menos durante 4 días;
  • Mantener la pierna elevada por arriba del nivel del corazón, por aproximadamente 2 a 3 días, para disminuir la inflamación;
  • Aplicar una bolsa congelada en la zona de la rodilla varias veces al día, durante 3 días para aliviar la inflamación y el dolor;
  • Tomar los medicamentos prescritos por el médico en el horario establecido, para mantener el dolor controlado;
  • Usar muletas durante el período de recuperación, hasta que el médico lo indique.

Además, puede ser recomendado hacer sesiones de fisioterapia de rehabilitación, especialmente en los casos en que hubo reparación de alguna estructura en la rodilla. La fisioterapia ayuda a recuperar totalmente la fuerza de los músculos de la pierna y a aumentar la capacidad de doblar la rodilla, las cual puede verse perjudicada después de la cirugía. 

La actividad física normalmente puede ser retomada cerca de 6 semanas después de la artroscopia, de acuerdo con las indicaciones del ortopedista. Además, puede haber casos en los que es importante cambiar de actividades de gran impacto, dependiendo del tipo de lesión en la rodilla. Conozca más consejos para la recuperación de la cirugía de rodilla.

Posibles riesgos de la artroscopia

El riesgo de complicaciones de una artroscopia es muy bajo, sin embargo, como en cualquier otra cirugía, puede haber hemorragia durante la intervención, infección de la herida, reacción alérgica a la anestesia, surgimiento de rigidez en la rodilla o lesiones en las estructuras saludables de la rodilla. 

Para evitar este tipo de riesgos es muy importante acudir a todas las consultas antes de la cirugía, para que el médico logre evaluar todo el historial clínico de la personas, así como los medicamentos que está utilizando. Además, es importante seleccionar una clínica y un médico de confianza y con experiencia en este tipo de procedimiento.