Antisépticos: qué son, para qué sirven y cuáles elegir

Actualizado en noviembre 2022

Los antisépticos son productos químicos aplicados sobre la piel o mucosas con el objetivo de reducir, eliminar o inactivar microorganismos, como bacterias, hongos o virus, en el momento en que se utilizan, siendo indicados para la limpieza de la piel, preparación de cirugías o lavado de manos para evitar el contagio de enfermedades.

Existen diferentes tipos de antisépticos que presentan propiedades bactericidas, fungicidas y/o viricidas, como alcohol etílico, clorhexidina o iodopovidona, debiendo ser usados solo en la piel o mucosas de acuerdo a la orientación del médico, ya que podrían no ser indicados en el embarazo o durante la lactancia, por ejemplo.

Además, debido al riesgo de efectos secundarios, como quemaduras en la piel, dermatitis de contacto, irritación en la piel o alergias, los antisépticos deben ser usados con indicación médica de acuerdo a la concentración y dosis adecuadas.

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Para qué sirven

Los antisépticos son usados para las siguientes situaciones:

  • Lavado de manos, para evitar el contagio de enfermedades;
  • Desinfección de mucosas para ejecutar procedimientos médicos, como la inserción de un catéter, por ejemplo;
  • Desinfección de las manos, para la preparación de cirugías o procedimientos invasivos;
  • Tratamiento de infecciones de la piel, boca y garganta;
  • Tratamiento de infecciones en la garganta, en presentación de pastillas o soluciones;
  • Limpieza de la piel del recién nacido y del cordón umbilical, para evitar infecciones;
  • Limpieza y desinfección de heridas, cortes y quemaduras;
  • Lavado oral en enfermedad periodontal y en la desinfección de boca para prevenir neumonía asociada a ventilación mecánica.

Debido a su amplia aplicación, los antisépticos deben ser escogidos de acuerdo al propósito de utilización y recomendación médica.

¿Cuál es la diferencia entre antiséptico y desinfectante?

Tanto los antisépticos como los desinfectantes son productos químicos, siendo que algunos poseen los mismos ingredientes, como alcohol etílico, por ejemplo.

Sin embargo, los antisépticos se utilizan en la piel o mucosas, para prevenir o tratar infecciones, limpiar heridas o hacer la limpieza de las manos antes de cirugías, por ejemplo.

Los desinfectantes se utilizan para desinfectar superficies, objetos contaminados o instrumentos quirúrgicos, por ejemplo, y generalmente poseen un fórmula química diferente a la de los antisépticos, como glutaraldehído, hipoclorito de sodio, ácido peracético, formol o alcohol isopropílico, no siendo indicado para la aplicación sobre la piel o mucosas.

Tipos de antisépticos

Algunos de los antisépticos más utilizados e indicados por el médico son:

1. Alcohol etílico

El alcohol es la sustancia más eficaz en la eliminación de bacterias, virus y hongos, ejerciendo una rápida acción.

El alcohol es más eficaz en concentración de 70%, ya que contienen un poco más de agua en su composición, lo que aumenta su acción antimicrobiana cuando se compara con alcohol 96%.

El alcohol 70% puede encontrarse en forma líquida o en gel para la limpieza de manos, cordón umbilical y de la piel en general y antes de la obtención de sangre arterial o venosa, por ejemplo.

Además, el alcohol 70% puede ser usado en la limpieza de superficies, debiéndose elegir en estos casos la presentación líquida.

¿Funciona el gel antibacterial casero?

Existe una gran variedad de recetas en internet que enseñan a preparar el gel antibacterial casero de forma fácil, sin embargo, no se recomienda hacerlo, ya que no es posible asegurar que la concentración del gel sea efectiva para eliminar todos los microorganismos. Además, algunos de los ingredientes que son utilizados en estas recetas pueden favorecer su proliferación.

2. Clorhexidina

La clorhexidina es una sustancia incolora, que se encuentra disponible en diferentes concentraciones, cada una de las cuales tiene varias indicaciones. Aunque tiene una acción débil contra hongos y bacterias, esta solución es muy usada en la limpieza del cordón umbilical, desinfección de heridas y limpieza de quemaduras.

En algunas soluciones, puede estar asociada con alcohol, teniendo una mayor eficacia en la desinfección de las manos y en la preparación de procedimientos quirúrgicos. Vea más sobre las diferentes formas de usar la clorhexidina.

3. Yodopovidona

La yodopovidona, conocida con el nombre comercial Povidine, es una solución de color marrón, indicada para la desinfección de la piel intacta, tracto urinario interno y externo, desinfección de las manos, cateterización de la vejiga y en lesiones de la piel, como es el caso de heridas, úlceras en las piernas, heridas superficiales y quemaduras.

Este antiséptico está contraindicado en personas con alergia al yodo, siendo siempre importante comunicar al médico, enfermero u otro profesional de salud, que se posee alergia, de forma que se evite su uso y se sustituya por otro antiséptico.

A menos que sea por recomendación médica, los antisépticos no deben ser usados en heridas quirúrgicas o en el lavado de heridas, en úlceras por presión y en la limpieza de pacientes encamados.

4. Peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno, conocido como agua oxigenada, es un antiséptico indicado para la limpieza de heridas, cortes, arañones, úlceras o remoción de tejidos muertos en la piel. Sin embargo, su espectro de acción es reducido.

La concentración ideal de agua oxigenada para la aplicación sobre la piel es de 3%, lo que corresponde a la presentación de 10 volúmenes. Lo ideal es que después del uso de agua oxigenada, se aplique el suero fisiológico 0,9% en la piel, para mantener la piel limpia e hidratada.

Además, el agua oxigenada, aunque sea un antiséptico muy utilizado, tampoco es suficientemente eficaz en la eliminación de todos los microorganismos, siendo necesario usar también otros antisépticos para tener eficacia.

5. Permanganato de potasio

El permanganato de potasio es un antisépticos para la piel, indicado en forma de baños o compresas, en los casos de dermatitis, eccema, abscesos, miliaria, lesiones en la piel con secreción, o aliviar la comezón y facilitar la cicatrización de heridas, como varicela, por ejemplo, debido a su acción antibacteriana y antifúngica.

El permanganato de potasio se encuentra en forma de comprimidos para diluir en agua, debiendo evitar tomarse por vía oral, embarazadas o lactantes, siendo vendido solo con prescripción médica, ya que puede causar efectos secundarios, como irritación o quemaduras en la piel. Vea cómo usar el permanganato de potasio.

6. Triclosán

El triclosán es un antiséptico antibacteriano presente en jabones para la limpieza de la piel, especialmente en caso de acné o exceso de grasa, o en enjuagues bucales, cremas dentales, desodorantes o lociones.

Este antiséptico se encuentra en diferentes concentraciones en las diferentes presentaciones, y debe usarse con indicaciones del médico o dentista.

Cuándo no usar antisépticos

A menos que sea recomendado por le médico, los antisépticos no deben ser usado en heridas quirúrgicas o en lavado de heridas, en caso de heridas profundas o que tengan cuerpo extraños, úlceras por presión, quemaduras graves, mordidas de animales o humanos, y en baños de personas encamadas.

Además, los antisépticos no deben tomarse por vía oral y tampoco deben ser usados en los ojos. En caso de contacto accidental con los ojos, se debe lavar de inmediato con abundante agua.

Los antisépticos no deben ser usados en casos de alergia a cualquiera de los componentes de la fórmula.

Cuáles son los productos que no deben ser utilizados

Algunos de los productos designados popularmente como antisépticos, que todavía existen en el mercado, que no deben ser usados, son el mercurocromo, debido a su toxicidad y efectos secundarios, el agua oxigenada y el éter, debido a su ineficacia como antisépticos y la eosina que seca la piel, siendo indicado para lesiones dermatológicas no infectadas.

Además de esto, el alcohol en gel preparado en casa, no debe ser usado ya que existe el riesgo de no obtener la concentración adecuada para la eliminación de microorganismos, además, algunos de los ingredientes, pueden beneficiar su proliferación.