Varices: síntomas, causas y cómo prevenir

Actualizado en noviembre 2021

Las varices, también conocidas como várices, son venas dilatadas que se pueden observar fácilmente debajo de la piel y que surgen principalmente en las piernas, debido a la pérdida de la capacidad de las venas de promover el retorno venoso de sangre desde los miembros inferiores al corazón, causando sensación de pesadez en las piernas, hormigueo y mayor sensibilidad en la región. Según las características, las varices se pueden clasificar en:

  • Venas varicosas, son protuberantes, hinchadas, se ven bajo la piel y poseen diámetro mayor de 3 milímetros;
  • Venas reticulares, que poseen de 1 a 3 milímetros de diámetro;
  • Telangiectasias, también conocidas como arañas vasculares, que tienen diámetro de hasta 1 milímetro.

Las varices pueden aparecer en cualquier persona, sin embargo son más frecuentes en mujeres que usan anticonceptivos, en personas con edad más avanzada y en individuos obesos y sedentarios o que pasan mucho tiempo de pie. Es importante que se consulte al angiólogo para que pueda ser realizada una evaluación de las varices y, así, pueda ser determinado el riesgo de trombosis y la necesidad de tratamiento.

Imagem ilustrativa número 5

Síntomas de varices

Los síntomas de las varices surgen debido a la incapacidad de la vena en promover el retorno de la sangre desde los miembros inferiores hacia el corazón, siendo los principales:

  • Dilatación de las venas superficiales, que son más evidentes en la piel;
  • Sensación de pesadez en las piernas;
  • Hormigueo;
  • Mayor sensibilidad en la región;
  • Manchas oscuras en la pierna;
  • Hinchazón en la pierna;
  • Comezón en el sitio de la vena.

Ante la presencia de signos y síntomas de varices, es importante consultar al médico para que se realice una evaluación de las características de las mismas y, así, sea posible iniciar el tratamiento más adecuado, con el fin de aliviar los síntomas y evitar que ocurra el estrangulamiento de la vena o un aumento del riesgo de trombosis, por ejemplo.

Varices pélvicas

Las varices pélvicas son venas dilatadas que pueden surgir en la región pélvica, es decir, aparecen alrededor del útero, trompas y ovarios, causando dolor abdominal intenso en la mujer. Este dolor puede sentirse durante las relaciones sexuales; además, también hay una sensación de peso en la región íntima, aumento del flujo menstrual e incontinencia urinaria.

Vea cómo identificar y tratar las varices pélvicas.

Varices esofágicas

Las varices esofágicas surgen en el esófago y no suelen presentar síntomas; sin embargo, cuando sangran, pueden provocar vómitos con sangre, sangre en las heces, mareos y pérdida de la conciencia. Este tipo normalmente ocurre debido a cirrosis hepática, que termina obstruyendo la circulación del sistema portal y aumentando la presión venosa en el esófago.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de las varices presentes en las piernas se realiza principalmente a través de la evaluación de las características, pudiendo también estar indicado en algunos casos realizar una ecografía Doppler para verificar la extensión de las varices y, de estar forma, poder indicar el mejor tratamiento.

Cuando se trata de varices pélvicas, el diagnóstico puede realizarse mediante tomografía del abdomen o de la región pélvica, angiorresonancia o flebografía, que es una especie de radiografía que permite visualizar las venas después de la inyección de un medio de contraste. En el caso de varices esofágicas, el diagnóstico se realiza por medio de endoscopia digestiva y pruebas de imagen como tomografía computarizada y resonancia magnética. 

Causas de varices

La aparición de las varices puede verse favorecida por algunas situaciones, siendo las principales:

  • Uso de anticonceptivos;
  • Obesidad;
  • Sedentarismo;
  • Actividad profesional, ya que estar sentado o de pie por mucho tiempo puede provocar la aparición de varices;
  • Embarazo;
  • Edad avanzada;
  • Histórico de trombosis venosa profunda.

Aparte de esto, las varices pueden ser el resultado de factores genéticos, considerándose una condición hereditaria.

Varices en el embarazo

La aparición de varices en el embarazo es normal y se debe al aumento de peso, crecimiento de barriga por cambios hormonales y al aumento de la dificultad en la circulación de la sangre. Las varices en el embarazo pueden aparecer en las piernas y pies, en la ingle, en el útero y en la región anal, que son las hemorroides.

Para aliviar la molestia de las varices en el embarazo, se puede utilizar medias de compresión, evitar permanecer de pie o sentada con los pies en el suelo por mucho tiempo, beber mucha agua y colocar una cuña al pie de la cama. El uso de medicamentos para varices durante el embarazo está contraindicado.

Cómo ser realiza el tratamiento

El tratamiento para las varices debe ser realizado según las indicaciones del angiólogo o cirujano vascular, y tiene como objetivo promover la mejora de la circulación sanguínea, que puede ser a través de los cambios de hábitos de vida, tomando medicamentos para las varices o realizando tratamientos, como la aplicación de sustancias directamente en las varices, o la cirugía en los situaciones más graves. En el caso de varices que causan mucho dolor en las piernas, el tratamiento puede realizarse por medio de los siguientes procedimientos:

  • Escleroterapia, que es un tratamiento que consiste en la aplicación de sustancias directamente en las varices, o láser para eliminar las varices y aliviar los síntomas;
  • Cirugía, que está indicada cuando las varices tienen gran tamaño y causan síntomas como dolor, comezón e hinchazón en las piernas que puede comprometer el movimiento.

La elección del tratamiento es realizado por el angiólogo o cirujano vascular, que explora el lugar donde está localizada la variz, el tamaño y los síntomas asociados. Vea más detalles sobre el tratamiento para varices.

Cómo prevenir 

Algunas recomendaciones del médico a adoptar después del tratamiento o para prevenir las varices son:

  • Usar medias de compresión elástica bajo orientación médica, pues mejoran el retorno venoso y reducen las posibilidades de que aparezcan o regresen las varices;
  • Usar medicamentos para varices, como Venastat y Varesil, por ejemplo, según orientación médica;
  • Colocar una cuña al pie de la cama para ayudar al retorno de la sangre al corazón;
  • Realizar ejercicios físicos regularmente con la guía de un profesional;
  • Realizar drenaje linfático 3 veces por semana;
  • Consumir alimentos como el castaño de indias, que mejora la circulación sanguínea;
  • Sentarse y acostarse con las piernas elevadas.

Además, es importante evitar usar tacones y permanecer sentado o de pie durante mucho tiempo, ya que estas situaciones pueden favorecer la aparición de varices.

Posibles complicaciones

Cuando las varices no son tratadas correctamente, puede haber complicaciones como dermatitis, eccema, úlceras en la pierna, tromboflebitis, dolor y trombosis venosa profunda, que es una situación grave en la que se forman trombos (coágulos) en las venas de la pierna, los cuales pueden dificultar o bloquear el paso de sangre.