Qué cuidados tener con una sonda vesical en casa

Actualizado en mayo 2020

Los principales pasos para cuidar de alguien que está usando una sonda vesical, conocida también como cateterismo vesical, en casa son: mantener la sonda y la bolsa colectora limpias, así como verificar que la sonda está funcionando correctamente. Además de esto, también es importante cambiar la sonda vesical de acuerdo con el material y las instrucciones del fabricante.

Normalmente, la sonda vesical es inserida en la uretra para tratar la retención de orina, en casos de hipertrofia benigna de próstata o en posoperatorios de cirugías urológicas y ginecológicas. Conozca cuándo es indicado usar una sonda vesical

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Cómo mantener limpia la sonda y la bolsa colectora

Para acelerar la recuperación y disminuir el riesgo de una infección, es muy importante mantener siempre limpias tanto la sonda como la bolsa colectora, así como los órganos genitales para evitar una infección urinaria. 

Para garantizar que la sonda vesical está limpia y sin cristales de orina, debe tener los cuidados a continuación:

  • Evitar tirar o empujar la sonda vesical, pues puede provocar heridas en la vejiga y en la uretra;
  • Lavar la parte exterior de la sonda con agua y jabón 2 a 3 veces al día, para evitar que las bacterias contaminen el tracto urinario;
  • No levantar la bolsa colectora por encima del nivel de la vejiga, manteniéndola suspendida al lado de la cama al dormir, por ejemplo, para que la orina no se regrese a la vejiga y así no se transporten bacterias para el interior del cuerpo; 
  • Nunca colocar la bolsa colectora en el piso, transportándola, siempre que sea necesario, dentro de otra bolsa de plástico o amarrada en la pierna, con la finalidad de evitar que las bacterias en el piso contaminen la sonda; 
  • Vaciar la bolsa colectora de la sonda siempre que esté llena de orina hasta la mitad de su capacidad, utilizando la válvula de la bolsa. En caso de que la bolsa no tenga esta válvula, debe descartarse y colocarse uno nuevo. Al vaciarlo es importante observar las características de la orina, ya que cualquier alteración puede indicar algún tipo de complicación como sangrado o infección. Conozca qué puede causar alteraciones del color en la orina.

Además de estos cuidados, es importante secar bien la bolsa de recolección y la sonda después de bañarse. Sin embargo, si la bolsa de recolección se separa de la sonda en el baño o en otro momento, es importante tirarla a la basura y reemplazarla con una bolsa de recolección nueva y estéril. La punta de la sonda también debe desinfectarse con alcohol a 70%.

Estos cuidados pueden ser realizados por quien esté cuidando a la persona, no obstante, también deben ser llevados a cabo por el propio paciente siempre que se sienta capaz. 

Cuándo cambiar la sonda vesical

En la mayoría de los casos, la sonda vesical está hecha de silicona y, por lo tanto, debe cambiarse cada 3 meses. Sin embargo, si tiene una sonda de otro tipo de material, como látex, puede ser necesario cambiar la sonda con más frecuencia, por ejemplo, cada 10 días.

El intercambio debe ser realizado en el hospital por un profesional de la salud, por lo que suele ser programado.

Signos de alerta para acudir al médico

Algunos signos indican que se debe acudir inmediatamente al hospital o a primeros auxilios para cambiar la sonda y realizar los exámenes, estos son: 

  • Sangre dentro de la bolsa colectora de la sonda vesical;
  • Fuga de orina fuera de la sonda;
  • Fiebre por encima de 38 ºC y escalofríos;
  • Dolor en la vejiga. 

En ciertos casos, es normal que la persona sienta deseos de orinar a toda hora debido a la presencia de la sonda en vejiga; esto se puede percibir como una ligera sensación de incomodidad o dolor constante en la zona, la cual debe ser referida al médico para que sea prescrita la medicación adecuada, aumentando así el bienestar del paciente.