Prednisona: para qué sirve y en qué dosis tomar

Actualizado en diciembre 2022

La prednisona es un corticosteroide indicado para el tratamiento de problemas y condiciones inflamatorias como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, infecciones, alergias y problemas en la piel y en los ojos, pudiendo incluso ser empleado en el tratamiento del cáncer.

Este medicamento puede ser encontrado en farmacias, en forma de comprimidos de 5 mg, 20 mg o 50 mg, con los nombres comerciales Meticorten, Ednapron y Cortiprex, por ejemplo, o como genérico bajo la designación "prednisona", vendido mediante la presentación de receta médica. 

La prednisona debe ser utilizada siempre bajo orientación médica, pues el uso prolongado e indebido de este medicamento puede ocasionar el surgimiento de efectos secundarios como aumento del colesterol y triglicéridos, por ejemplo. 

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Para qué sirve

La prednisona está indicada para el tratamiento de las siguientes condiciones:

  • Trastornos endocrinos, como insuficiencia adrenocortical, hiperplasia adrenal congénita o tiroiditis no supurativa;
  • Reumatismo, como artritis psoriásica o reumatoide, espondilitis anquilosante, bursitis, tenosinovitis aguda inespecífica, artritis gotosa aguda, osteoartritis postraumática, sinovitis osteoartríticas y epicondilitis;
  • Colagenosis, en casos particulares de lupus eritematoso sistémico y carditis reumática aguda;
  • Enfermedades de la piel, como pénfigo, ciertas dermatitis, micosis y psoriasis grave;
  • Alergias, como rinitis alérgica, dermatitis de contacto y atópica, enfermedad del suero y reacciones de hipersensibilidad a fármacos;
  • Enfermedades oftálmicas, como úlceras marginales alérgicas de la córnea, herpes zóster oftálmico, inflamación del segmento anterior, coroiditis y uveítis posterior difusa, oftalmia simpática, conjuntivitis alérgica, queratitis, coriorretinitis, neuritis óptica, iritis e iridociclitis;
  • Enfermedades respiratorias, como sarcoidosis sintomática, síndrome de Löefler, beriliosis, algunos casos de tuberculosis, neumonitis por aspiración y asma bronquial;
  • Trastornos de la sangre, como púrpura trombocitopénica idiopática y trombocitopenia secundaria en adultos, anemia hemolítica adquirida, anemia eritrocítica y anemia eritroide. 

Asimismo, la prednisona puede ser indicada en el tratamiento paliativo del cáncer, como leucemias o linfomas, o para contribuir al tratamiento de la hipercalcemia asociada al cáncer. 

La prednisona también puede ser indicada para el tratamiento de las exacerbaciones agudas de la esclerosis múltiple, para reducir la hinchazón en casos de síndrome nefrótico idiopático y lupus eritematoso, para el tratamiento de mantenimiento en los casos de colitis ulcerativa o enteritis regional, o para ciertos casos e tuberculosis, por ejemplo. 

Este medicamento actúa como antiinflamatorio potente e inmunosupresor, debiendo ser empleado solo bajo indicación médica. 

En qué dosis tomar

La prednisona debe ser tomada por vía oral, con un vaso de agua, y preferiblemente luego de una comida para evitar la irritación del estómago. Los comprimidos de prednisona deben ser deglutidos enteros, sin partir ni masticar, y en los horarios establecidos por el médico. 

La posología de la prednisona varía con la edad y condición a ser tratada, incluyendo:

  • Adultos: la dosis normalmente recomendada varía de 5 a 60 mg al día, debiendo iniciarse con dosis bajas, que pueden ser aumentadas por el médico, dependiendo de la respuesta al tratamiento. Luego de la obtención de una respuesta favorable, el médico puede reducir la dosis;
  • Niños: la dosis inicial normalmente recomendada de prednisona puede variar de 0,14 mg/kg a 2 mg/kg de peso corporal al día, o de 4 mg a 60 mg por metro cuadrado de superficie corporal por día, según la orientación y el cálculo realizado por el pediatra. 

La posología de la prednisona debe ser reducida poco a poco por el médico hasta alcanzar la dosis de mantenimiento, que es la menor dosis con respuesta clínica adecuada. 

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con prednisona son aumento del apetito, náuseas, indigestión, dolor de estómago, úlcera péptica, pancreatitis, esofagitis ulcerativa, acné, piel seca, hematomas o decoloración de la piel, cicatrización lenta de heridas, nerviosismo, fatiga, insomnio, dolor de cabeza o mareos. 

Asimismo, la prednisona puede causar reacciones alérgicas, trastornos en los ojos como catarata, glaucoma, exoftalmia, intensificación de infecciones secundarias por hongos o virus de los ojos, además de reducción de la tolerancia a los carbohidratos, manifestación de diabetes mellitus latente y aumento de las necesidades de insulina o hipoglucemiantes orales en diabéticos. 

El tratamiento con dosis elevadas de corticosteroides puede causar el aumento acentuado de los triglicéridos y el colesterol en la sangre. 

Vea más sobre los efectos secundarios de los corticosteroides

¿La prednisona engorda?

Uno de los efectos secundarios más comunes de los corticosteroides, como la prednisona, es el aumento de peso de forma gradual o alteraciones en la forma o localización de la grasa corporal, como rostro, brazos, piernas, cintura, abdomen o nuca, por ejemplo, especialmente en los casos de tratamiento prolongado. 

Contraindicaciones

La prednisona no debe ser empleada por personas con infecciones fúngicas sistémicas o infecciones no controladas, ni por personas que tengan alergia a la prednisona o a alguno de los componentes de la fórmula. 

Asimismo, la prednisona no debe ser utilizada durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre, pues puede ocasionar defectos congénitos o bajo peso al nacer, y tampoco se recomienda durante la lactancia debido a que puede ser transferido al bebé por la leche materna, siendo que su uso solo debe realizarse bajo las indicaciones del médico. 

La prednisona puede afectar el crecimiento de los niños, por lo que su utilización debe ser realizada solo bajo la recomendación y el seguimiento del pediatra. 

¿Cuál es la diferencia entre la prednisona y prednisolona?

La prednisona es un profármaco de la prednisolona, es decir, la prednisona es una sustancia inactiva que para volverse activa es necesario que sea transformada en el hígado en prednisolona, para poder ejercer su acción. 

De esta forma, si la persona ingiere prednisona o prednisolona, la acción ejercida por el medicamento será la misma, pues la prednisona es transformada y activada, en el hígado, en prednisolona. Por esta razón, la prednisolona presenta más ventajas para personas con problemas hepáticos, puesto que no necesita ser transformada en este órgano para ejercer su actividad en el organismo. 

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