Mitosis, qué es, fases y diferencias con la meiosis

La mitosis es el proceso por el cual una célula se divide para formar dos células nuevas idénticas, fundamental para el crecimiento del cuerpo, la reparación de tejidos y el reemplazo de células dañadas o muertas, asegurando el buen funcionamiento del organismo.

Este proceso se desarrolla en cuatro fases principales, profase, prometafase, metafase, anafase y telofase, que se suceden de manera ordenada, y dura aproximadamente entre 1 y 2 horas, asegurando que cada célula hija reciba la copia exacta del material genético.

La mitosis y la meiosis son formas de división celular que se producen en distintos tipos de células y generan resultados genéticos diferentes, y aunque no ocurren al mismo tiempo, ambos procesos son fundamentales para la supervivencia y la continuidad de la vida.

Fases de la mitosis

Fases de la mitosis

La mitosis es un proceso continuo de división celular que se inicia con la interfase, etapa en la que la célula crece, realiza sus funciones normales y se prepara para la división, y continúa con cinco etapas principales:

1. Profase

En la profase la célula se prepara para repartir su material genético de manera ordenada. El material genético, que normalmente se encuentra disperso dentro del núcleo en forma de una sustancia llamada cromatina, se enrolla y se condensa formando los cromosomas, estructuras visibles con forma de “X”.

Cada cromosoma está compuesto por dos copias idénticas llamadas cromátidas hermanas, que contienen exactamente la misma información genética, y que deben separarse correctamente para que cada célula nueva reciba la información completa.

Al mismo tiempo, la envoltura que rodea el núcleo se desarma, permitiendo que los cromosomas queden accesibles para su manipulación.

Los centros de organización de la célula, llamados centrosomas, se desplazan hacia extremos opuestos y forman el huso mitótico, un sistema de filamentos que funcionará como una especie de “cables” para mover los cromosomas de manera precisa.

Además, los orgánulos, que son las estructuras internas encargadas de funciones como producir energía, transportar moléculas o eliminar desechos, se reorganizan para no interferir con el movimiento de los cromosomas, asegurando que la división celular ocurra de manera ordenada y eficiente.

2. Prometafase

La prometafase, también llamada profase tardía, es la etapa en la que la célula termina de prepararse para dividir sus cromosomas.

En este momento, la membrana que rodeaba el núcleo desaparece por completo, permitiendo que los filamentos del huso mitótico, alcancen los cromosomas y se unan a los cinetocoros, que son los puntos de conexión entre cada cromosoma y los filamentos.

Estas conexiones son esenciales para asegurar que cada cromosoma se mueva de manera correcta y que no se produzcan errores en la división.

Al mismo tiempo, la célula supervisa que todas las conexiones sean correctas. Para esto, una proteína llamada quinasa Aurora A se localiza en los extremos del huso y actúa como guía, corrigiendo cualquier unión incorrecta y asegurando que los cromosomas queden correctamente alineados para la siguiente etapa de la mitosis.

3. Metafase

Durante la metafase, los cromosomas se alinean en el centro de la célula formando un plano llamado placa metafásica, de manera que cada cromosoma esté preparado para separarse correctamente hacia los extremos de la célula. Esta alineación es fundamental para que la información genética se distribuya de manera equitativa entre las dos células nuevas.

Al mismo tiempo, la célula activa un punto de control que verifica que todos los cromosomas estén correctamente conectados a los filamentos del huso mitótico, asegurando que no ocurran errores que podrían dar lugar a células con información genética incompleta o duplicada.

Además, los orgánulos, que son las estructuras internas encargadas de funciones como producir energía, transportar moléculas o eliminar desechos, se reorganizan y se fragmentan en partes más pequeñas para no interferir con el movimiento de los cromosomas y permitir que la división celular ocurra de manera ordenada.

4. Anafase

En la anafase, los cromosomas, que previamente estaban formados por dos copias idénticas llamadas cromátidas hermanas, se separan para dirigirse hacia los extremos opuestos de la célula.

Este movimiento ocurre gracias a proteínas que liberan las conexiones que mantenían unidas a las cromátidas, asegurando que cada célula hija reciba una copia completa del material genético.

Durante el desplazamiento de los cromosomas, la célula coordina cuidadosamente el proceso mediante señales químicas que corrigen posibles errores y evitan que queden cromosomas rezagados, ya que si esto ocurriera, algunas células podrían recibir información genética incompleta o duplicada, lo que afectaría su funcionamiento y podría contribuir al desarrollo de enfermedades.

Al mismo tiempo, los orgánulos, que son las estructuras internas responsables de funciones como producir energía o transportar moléculas, se distribuyen hacia la zona central donde se formará la división final, preparando la célula para completar la mitosis de manera ordenada.

5. Telofase

En la telofase, que es la etapa final de la mitosis, la célula comienza a regresar a las condiciones que tenía antes de dividirse.

Durante esta fase, se forman dos nuevos núcleos hijos, y la envoltura que rodea cada núcleo se reconstruye alrededor del material genético, protegiéndolo y preparando a las células para funcionar de manera independiente.

Al mismo tiempo, los cromosomas, que estaban condensados y visibles durante la división, se desenrollan y vuelven a su forma laxa de cromatina, lo que permite que reaparezcan los nucléolos, estructuras encargadas de producir componentes esenciales para la síntesis de proteínas.

Además, los complejos proteicos que conectaban los cromosomas con los filamentos del huso mitótico, llamados cinetocoros, se desensamblan, liberando completamente los cromosomas y asegurando que cada núcleo hijo quede correctamente formado y listo para entrar en la fase de crecimiento normal de la célula.

Diferencias entre mitosis y meiosis

Las principales diferencias entre la mitosis y la meiosis son las siguientes:

Mitosis

Meiosis

Ocurre en la mayoría de las células del cuerpo (células somáticas), y su función es reemplazar células dañadas o permitir el crecimiento del organismo, manteniendo dos copias completas de cada cromosoma en las células hijas.

Ocurre solo en las células que darán lugar a óvulos o espermatozoides (células germinales), y su objetivo es producir células sexuales con la mitad de los cromosomas y combinaciones genéticas distintas, para la reproducción.

Una sola división celular tras duplicar el ADN, resultando en dos células hijas genéticamente idénticas.

Dos divisiones consecutivas tras una duplicación del ADN, resultando en cuatro células hijas genéticamente diferentes.

Las copias idénticas de cada cromosoma, llamadas cromátidas hermanas, se separan para que cada célula hija reciba la misma información genética.

Los cromosomas se emparejan con otro cromosoma similar que contiene los mismos genes, llamado cromosoma homólogo, y pueden intercambiar fragmentos de ADN entre ellos. Este proceso genera nuevas combinaciones genéticas y garantiza que cada célula sexual sea única.

La fase en que los cromosomas se dividen dura entre 1 y 2 horas.

La fase inicial donde los cromosomas se reorganizan y emparejan es mucho más larga, porque se forman estructuras especiales y se produce el intercambio de ADN.

La mitosis permite el crecimiento y la reparación de tejidos durante toda la vida, mientras que la meiosis forma gametos únicos para la reproducción en momentos específicos.

Estos dos procesos celulares no ocurren al mismo tiempo, pero juntas aseguran la supervivencia y continuidad de los seres vivos.