Se pueden realizar masajes en un desgarro muscular, siempre y cuando sean efectuados por un fisioterapeuta o profesional de la salud, y se respeten las fases de la lesión. Conozca más sobre el desgarro muscular.
Durante la fase aguda, es decir, los primeros días posteriores a la lesión, el masaje debe ser superficial y realizarse en dirección al corazón, con el fin de ayudar a drenar la inflamación. En esta etapa, es fundamental acompañar el masaje con hielo, compresión y elevación del miembro afectado.
Después de 5 a 7 días, cuando la inflamación haya disminuido, el fisioterapeuta evaluará si es posible iniciar un masaje más profundo y transversal a las fibras musculares, lo que ayudará a realinear las fibras dañadas y a favorecer una cicatrización adecuada.