Con 16 semanas, la mujer embarazada está en el cuarto mes de embarazo, dentro del segundo trimestre de gestación. En esta etapa, el bebé tiene aproximadamente el tamaño de un aguacate, ya se mueve bastante dentro del útero y sus ojos y oídos están prácticamente en su posición final.
Aun así, muchas mujeres pueden no sentir todavía los movimientos fetales, especialmente si es su primer embarazo.
El cuerpo de la mujer también sigue cambiando: los senos pueden aumentar de tamaño, el abdomen se vuelve más prominente y la piel puede volverse más oleosa, lo que da origen al llamado “brillo del embarazo”.
Además, pueden aparecer calambres, várices y aumento del apetito. En esta fase, es común realizar la segunda consulta del control prenatal, en la que el obstetra puede solicitar exámenes como la ecografía. Vea los principales cambios y los estudios recomendados para la semana 16 de embarazo.
Mantener el seguimiento con el obstetra es esencial para evaluar el desarrollo del bebé y la salud de la mujer embarazada. También es importante seguir las orientaciones sobre el uso de suplementos, cuidados con la alimentación y actividad física. Ante cualquier duda o síntoma inusual, es fundamental buscar orientación médica.