Flujo rosa en el embarazo: 8 causas y qué hacer (y cuándo ir al médico)

Actualizado en marzo 2024

El flujo rosa en el embarazo puede surgir debido a la implantación del embrión, por lo cual no es motivo de preocupación; sin embargo, también puede aparecer por desprendimiento ovular o de placenta, embarazo ectópico o incluso aborto espontáneo, por ejemplo. 

Dependiendo de la causa, el flujo rosa puede estar acompañado de otros síntomas como cólicos, dolor pélvico, comezón, sensación de ardor en la región íntima o sangrado intenso. 

Ante la presencia de flujo rosa en el embarazo, se debe consultar al obstetra para identificar la causa e indicar el tratamiento más adecuado. Asimismo, en caso de sangrado vaginal, se debe acudir al centro de urgencias lo antes posible.

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8 causas de flujo rosa en el embarazo

Las principales causas de flujo rosa en el embarazo incluyen:

1. Implantación del embrión

El flujo rosa al inicio del embarazo es normal y puede estar causado por la implantación del embrión en el útero, proceso conocido como nidación, el cual ocurre alrededor de 6 a 12 días luego de la fecundación, y generalmente dura cerca de 2 días, pudiendo también surgir un pequeño cólico.

En esta fase inicial de la gestación, también aparecen síntomas como náuseas matutinas o sensibilidad en los senos, los cuales pueden ser confundidos con síntomas del síndrome premenstrual. Conozca cómo diferenciar los síntomas del SPM y embarazo.

Qué hacer: al haber flujo rosa y sentir cólico en el inicio del embarazo, se recomienda reposar y relajarse, lo que puede ayudar a aliviar las molestias relacionadas con la implantación del embrión, y que normalmente mejora dentro de 2 días. Además, se debe hacer una prueba de embarazo y consultar al ginecólogo.

2. Irritación del cuello del útero

La irritación del cuello del útero, la cual puede ocurrir debido al contacto íntimo, por ejemplo, puede causar flujo rosa-amarronado durante la gestación. 

Esto ocurre porque, durante el embarazo, el cuello del útero está más vascularizado gracias a las alteraciones hormonales normales del embarazo, pudiendo sangrar fácilmente.

Qué hacer: se debe hacer el control prenatal con el objetivo de que el médico pueda verificar si la causa del flujo rosa es por cambios hormonales normales y trauma en el cuello del útero durante el contacto íntimo o si existen condiciones de salud que puedan estar generando el flujo. 

3. Infecciones de transmisión sexual

Algunas infecciones de transmisión sexual (ITS), como la clamidia o la gonorrea, pueden causar síntomas como flujo rosa, verde, amarillo o grisáceo, generalmente con mal olor.

Otros síntomas que pueden surgir son comezón, sensación de ardor en la región íntima, dolor y ardor al orinar y enrojecimiento en la región genital, por ejemplo.

Qué hacer: es muy importante iniciar cuanto antes el tratamiento indicado por el obstetra, de acuerdo con el tipo de ITS, pues estas infecciones pueden aumentar el riesgo de aborto, rotura de las membranas, parto prematuro, infección del líquido amniótico o bajo peso del bebé al nacer. 

4. Desprendimiento del saco gestacional

El desprendimiento del saco gestacional, también llamado desprendimiento ovular o hematoma subcoriónico, puede ocasionar flujo rosa, sangrado, cólicos y dolor abdominal.

Esta situación puede ocurrir durante el primer trimestre de embarazo debido a una acumulación de sangre o hematoma por debajo del corion, que es una membrana que envuelve al embrión.

En los casos más leves, este hematoma puede desaparecer por sí solo hasta el fin del segundo trimestre de gestación. No obstante, cuando el hematoma es grande, existe un riesgo mayor de aborto espontáneo o desprendimiento de la placenta.

Qué hacer: se debe acudir al hospital más cercano inmediatamente para que sea realizada una ecografía y evaluada la necesidad de iniciar el tratamiento más adecuado, el cual puede ser llevado a cabo guardando reposo parcial o absoluto, evitando el contacto íntimo y, en ciertos casos, realizando un tratamiento hormonal con progesterona, indicado por el obstetra. Vea más detalles sobre el tratamiento del desprendimiento del saco gestacional.  

5. Embarazo ectópico

El embarazo ectópico es el desarrollo del embrión fuera del útero, siendo más común en las trompas de Falopio, lo que puede causar sangrado rosa o marrón, sangrado vaginal o cólico intenso en un solo lado del abdomen y que empeora con el movimiento.

Otros síntomas de embarazo ectópico son dolor durante el contacto íntimo, mareos, náuseas, vómitos o desmayos.

Qué hacer: se debe buscar el centro de urgencias más cercano inmediatamente para que sean realizados exámenes, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que generalmente es realizado a partir de una cirugía para retirar el embrión. Vea cómo es realizado el tratamiento del embarazo ectópico.

6. Aborto espontáneo

El flujo rosa o amarronado puede ser uno de los primeros signos de aborto espontáneo, pudiendo evolucionar a sangrado intenso o expulsión de coágulos de sangre o tejidos por la vagina.

Otros síntomas del aborto espontáneo son cólicos intensos en el abdomen bajo, dolor en la región lumbar y/o en la pelvis, dolor de cabeza intenso o constante y malestar generalizado. 

El aborto espontáneo es más común que ocurra en el primer trimestre de la gestación debido a varias situaciones como, por ejemplo, exceso de actividad física, uso de medicamentos, consumo de determinados tés, infecciones o traumatismos.

Qué hacer: se debe acudir a un centro de urgencias inmediatamente para realizar exámenes como ecografía y evaluación de los latidos cardíacos del feto, y así establecer el diagnóstico. En caso de confirmación de aborto espontáneo, el tratamiento debe ser realizado por el obstetra mediante un curetaje. Conozca cómo es realizado el curetaje.

7. Desprendimiento de la placenta

El desprendimiento de la placenta ocurre cuando esta se separa de la pared del útero como resultado de inflamaciones o alteraciones en la circulación de sangre en la placenta.

Este desprendimiento puede causar flujo rosa, seguido de sangrado vaginal, cólicos intensos o dolor lumbar, siendo más común luego de las 20 semanas de gestación.

El desprendimiento de la placenta puede ser causado por esfuerzo físico intenso y presión alta o preeclampsia.

Qué hacer: el desprendimiento de la placenta es una emergencia médica, pues puede poner en riesgo la salud de la madre y del bebé. Por esa razón, se debe buscar el centro de urgencias lo antes posible para que sea iniciado el tratamiento, siendo necesario en algunos casos hospitalización, uso de oxígeno y control de la presión arterial y frecuencia cardíaca. Vea más sobre el tratamiento del desprendimiento de la placenta.  

8. Inicio del trabajo de parto

Al inicio del trabajo de parto, puede ocurrir expulsión de un flujo rosa gelatinoso, ligeramente marrón o con un poco de sangre, que es la pérdida del tapón mucoso.

El tapón mucoso es producido por el cuerpo en los primeros meses de embarazo, y su objetivo es evitar que bacterias y otros microorganismos lleguen hasta el útero e interfieran en el desarrollo del bebé y en la continuidad de la gestación.

Cuando el trabajo de parto inicia, ocurre la expulsión del tapón mucoso debido a la dilatación del cuello uterino, lo que indica que el cuerpo está preparándose para el trabajo de parto. Vea otros síntomas del trabajo de parto.

Qué hacer: siempre se debe comunicar al médico cuando se presente este tipo de flujo vaginal. En caso de que ocurra sangrado intenso, la mujer presente contracciones frecuentes y regulares o haya rotura de la bolsa amniótica o disminución o ausencia de movimientos fetales, se debe entrar en contacto inmediatamente con el médico y acudir al hospital más cercano.

Cuándo acudir al médico

Es importante que la mujer consulte al obstetra o busque el centro de urgencias más cercano inmediatamente cuando el flujo rosa está acompañado de síntomas como:

  • Mal olor, o color blanquecino, verde, amarillo o grisáceo;
  • Comezón, sensación de ardor o enrojecimiento en la región genital;
  • Dolor o sangrado durante el contacto íntimo;
  • Sangrado vaginal marrón o rojo vivo;
  • Dolor pélvico o abdominal;
  • Fiebre y malestar general.

De esta manera, el obstetra debe hacer el examen ginecológico y solicitar exámenes complementarios, con la finalidad de identificar la causa del flujo rosa y, de esta forma, indicar el tratamiento más adecuado, de ser necesario.

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