La estimulación prenatal es un conjunto de técnicas que se pueden realizar para promover el desarrollo cognitivo del bebé mientras aún está en el útero, pues este ya está consciente de lo que ocurre a su alrededor y responde a los estímulos que se le aplican.
Colocarle música o leerle un cuento al bebé son algunos de los ejercicios que pueden ser utilizados para su estimulación, pues esto no solo favorece a su desarrollo físico y emocional, sino que también fortalece los lazos entre él y sus padres.
Algunas formas de estimular al bebé aún en el vientre son las siguientes:
1. Tocar ligeramente el vientre
Tocar el vientre durante la gestación es un movimiento que casi todas las gestantes hacen desde el inicio del embarazo, siendo interpretado como una señal de cariño de la madre hacia el bebé que está creciendo en su interior.
No obstante, varios estudios indican que el tacto también puede ser percibido por el bebé, en especial luego de las 8 semanas de gestación, lo que lo hace sentir amado y más relajado, facilitando así su desarrollo. Muchas veces, el bebé puede incluso responder al tacto, moviéndose en el útero o haciendo presión con los pies o las manos contra el vientre.
2. Colocar audífonos en el vientre
A partir de la 25.ª semana de embarazo, el oído del bebé ya se encuentra lo suficientemente desarrollado como para lograr escuchar voces y sonidos provenientes del exterior del vientre, por lo que es capaz de reconocer estímulos musicales.
La música normalmente tiene un efecto relajante sobre el bebé; además, contribuye en la comprensión del lenguaje, pues las canciones con palabras, como las infantiles, pueden ayudar al bebé a reconocer palabras de forma más fácil después de nacer.
3. Contarle historias al bebé
Así como la música, contarle historias al bebé también ayuda a que él logre reconocer palabras más temprano, facilitando el proceso de desarrollo del lenguaje.
Aunque las historias puedan ser contadas por el padre, también es importante que sean contadas por la madre, pues la voz de ella es la que el bebé reconoce mejor, por ser la voz que está siempre más cerca del vientre a diario.
4. Hacer ejercicios en el agua
Estar dentro del agua es una de las formas más sencillas de relajarse durante el embarazo, pues ayuda a aliviar todo el peso y la presión creadas sobre el cuerpo, facilitando incluso que la madre logre liberar todo el estrés emocional que está sintiendo.
Liberar el estrés es muy importante, no solo para la salud de la gestante, sino también para el bebé, pues cuando las hormonas del estrés están muy elevadas, pueden dificultar el desarrollo del cerebro.
5. Tomar sol todos los días
Tomar sol todos los días, al menos 20 minutos, ayuda al bebé a desarrollar huesos más fuertes y también previene la aparición de afecciones cardíacas. Asimismo, el sol ayuda al organismo a producir más vitamina D, la cual puede evitar el surgimiento de autismo.
