Cuántas horas duerme un bebé (de 0 a 3 años)

Actualizado en marzo 2022
Evidencia científica

El número de horas que el bebé necesita dormir varía de acuerdo a la edad y a su crecimiento, por lo que cuando es recién nacido, generalmente duerme alrededor de 16 a 20 horas al día, mientras que cuando tiene 1 año de edad, duerme alrededor de 10 horas por noche y hace dos siestas durante el día, de 1 a 2 horas cada una.

A pesar de que los bebés duermen la mayor parte del tiempo hasta los 6 meses de edad, no duermen muchas horas seguidas, ya que se despiertan o deben despertarse para ser amamantados.

No obstante, a partir de los 6 meses de edad, el bebé ya puede dormir casi toda la noche sin despertarse para comer.

Imagem ilustrativa número 2

Número de horas de sueño del bebé

El número de horas de sueño del bebé por día varía de acuerdo a la edad y al crecimiento. Vea en la tabla a continuación el número de horas que el bebé necesita dormir:

Edad Número de horas que debe dormir al día
Recién nacido 16 a 20 horas en total
1 mes 16 a 18 horas en total
2 meses 15 a 16 horas en total
4 meses 9 a 12 horas por noche + dos siestas durante el día de 2 a 3 horas cada una.
6 meses 11 horas por noche + dos siestas durante el día de 2 a 3 horas cada una.
9 meses 11 horas por noche + dos siestas durante el día de 1 a 2 horas cada una.
1 año 10 a 11 horas por noche + dos siestas durante el día de 1 a 2 horas cada una.
2 años 11 horas por noche + una siesta durante el día de 2 horas aproximadamente.
3 años 10 a 11 horas por noche + una siesta de 2 horas durante el día aproximadamente.

Cada bebé es diferente, por lo que algunos pueden dormir mucho más o durante más horas seguidas que otros. Lo importante es ayudar a crear una rutina de sueño al bebé, respetando su ritmo de desarrollo.

Cómo ayudar al bebé a dormir

Algunos consejos para ayudar al bebé a dormir son:

  • Crear una rutina de sueño, dejando las cortinas abiertas y hablando o jugando con el bebé mientras él está despierto durante el día y hablando en un tono más bajo y suave por la noche, para que el bebé empiece a diferenciar el día de la noche;
  • Acostar al bebé a dormir cuando se observe alguna señal de cansancio, pero hay que tratar de acostarlo mientras esté despierto, para acostumbrarlo a que se duerma en su propia cama;
  • Disminuir los juegos después de cenar, evitando luces muy fuertes o la televisión;
  • Darle un baño tibio un poco antes de dormir para calmarlo, e inclusive, se puede incluir una rutina de masaje infantil cuando se le coloca la crema hidratante, esto ayudará a relajarlo aún más;
  • Arrullar al bebé, leerle un cuento o cantarle una canción en un tono suave antes de acostarlo para que se dé cuenta que es la hora de dormir;
  • Una vez que el bebé muestre señales de sueño, no se debe esperar mucho tiempo para colocarlo a dormir, ya que el bebé puede estar más agitado, siendo más difícil que se duerma.

A partir de los 7 meses, es normal que el bebé se agite más y tenga más dificultad en dormirse o que se despierte varias veces durante la noche, debido a que quiere practicar todo lo que aprendió durante el día.

¿Es seguro dejar que el bebé llore hasta calmarse?

Existen varias teorías sobre cómo entrenar el sueño del bebé. Una muy común consiste en dejar que el bebé llore hasta que se calme, sin embargo, esta es una teoría controversia, debido a que existen algunos estudios que indican que puede ser traumático para el bebé, que puede sentirse abandonando, aumentando los niveles de estrés.

Sin embargo, también existen otras investigaciones [1,2] que apoyan la idea de que al cabo de unos días, el bebé comprende que no vale la pena llorar durante la noche, aprendiendo a dormirse por si solo. Aunque pueda parecer una actitud fría por parte de los padres, la técnica parece dar resultado sin causar ningún trauma en el bebé o perjudicar la relación con los padres.

Por estos motivos, no existe una verdadera contraindicación para esta estrategia, siendo que solo debe ser adoptada cuando sea un deseo de los padres y siempre bajo la supervisión del pediatra. Los padres que no opten por adoptar esta estrategia deben tener algunos cuidados como evitar hacerlo en bebés menores de 6 meses de vida, introducir el abordaje de forma gradual y siempre revisar el cuarto para confirmar que el motivo del llanto no es una situación de peligro.