La crioterapia es un tipo de tratamiento en el que se aplica frío en la zona afectada, generalmente indicado para tratar inflamaciones y dolores corporales. Gracias a la crioterapia es posible aliviar síntomas como hinchazón y enrojecimiento, ya que promueve la vasoconstricción, lo que disminuye el flujo sanguíneo local y la permeabilidad de las células.
Aunque se utiliza mucho para el tratamiento y la prevención de lesiones, la crioterapia también puede realizarse con fines estéticos, mediante el uso de aparatos específicos, ayudando a combatir la grasa localizada, la celulitis y la flacidez, por ejemplo.
Es importante que la crioterapia se realice bajo la orientación de un médico, ya que el tiempo y la forma de usar el frío como tratamiento puede variar según el objetivo.
Para qué sirve la crioterapia
La crioterapia puede servir para el tratamiento de:
- Lesiones musculares, como esguinces, golpes o moretones en la piel;
- Lesiones ortopédicas, como en el tobillo, rodilla o columna;
- Inflamación de músculos y articulaciones;
- Dolores musculares;
- Quemaduras leves;
- Lesiones causadas por el VPH, siempre que sea recomendado por el ginecólogo.
Además, la crioterapia puede aplicarse con fines estéticos, ya que al aplicar frío en la zona tratada se disminuye la permeabilidad de las células y el flujo sanguíneo, lo que ayuda a combatir arrugas y líneas de expresión, además de promover el aumento del metabolismo de las grasas, combatiendo la grasa localizada, la flacidez y la celulitis.
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La crioterapia es un método ampliamente utilizado para el tratamiento de verrugas cutáneas y genitales. Consiste en la aplicación de frío extremo (generalmente nitrógeno líquido) sobre la lesión, lo que destruye el tejido afectado por el virus del papiloma humano (VPH).
Además, la crioterapia es efectiva para eliminar verrugas vulgares y plantares, aunque puede requerir varias sesiones y tiene una tasa de curación variable, dependiendo del tipo y localización de la verruga.
¿La crioterapia elimina el VPH?
La crioterapia no elimina el virus del papiloma humano (VPH) del organismo, pero sí destruye las lesiones cutáneas o mucosas causadas por el virus, como las verrugas genitales o condilomas.
Cómo se realiza el procedimiento
La crioterapia se realiza mediante la aplicación de frío en la zona a tratar, lo que puede hacerse utilizando hielo, bolsas térmicas, geles, baños de inmersión en agua fría o aparatos especializados, en el caso de la crioterapia estética.
La forma de aplicar el frío varía según el objetivo del tratamiento y la recomendación del fisioterapeuta o dermatólogo.
Sea cual sea la técnica elegida, el uso del hielo debe interrumpirse si hay molestias intensas o pérdida de sensibilidad, y el tiempo de contacto del hielo con el cuerpo nunca debe ser mayor a 20 minutos, para evitar quemaduras en la piel.
Contraindicaciones de la crioterapia
Este tipo de tratamiento no es recomendable en los siguientes casos:
- Heridas o enfermedades en la piel, como psoriasis, ya que el frío excesivo puede irritar aún más la piel y dificultar la cicatrización;
- Mala circulación sanguínea, como insuficiencia arterial o venosa grave, porque este procedimiento disminuye aún más la circulación en la zona tratada, lo que puede ser perjudicial para quienes ya tienen una circulación alterada;
- Enfermedades inmunológicas relacionadas con el frío, como la enfermedad de Raynaud, crioglobulinemia o alergias, ya que el hielo puede desencadenar una crisis;
- Situaciones de desmayo, coma o problemas de comprensión, ya que estas personas pueden no comunicar cuando el frío es demasiado intenso o causa dolor.
Además, si los síntomas de dolor, hinchazón y enrojecimiento en el miembro tratado no mejoran con la crioterapia, es recomendable acudir con el ortopedista para investigar las causas y recibir un tratamiento específico, que puede incluir el uso de antiinflamatorios, por ejemplo.
Como es un método que afecta la circulación sanguínea, el metabolismo y las fibras nervosas de la piel, las contraindicaciones del uso de hielo deben respetarse, ya que si la técnica se utiliza de forma inadecuada puede perjudicar la salud de la persona, agravando enfermedades de la piel y la mala circulación.