3 formas de esterilizar biberones y chupones

Actualizado en febrero 2019

Para limpiar el biberón, especialmente las mamilas de silicona y el chupón del bebé, lo que se debe hacer es lavarlo primero con agua caliente, colocarle jabón y un cepillo propio que llegue al fondo del biberón, para remover los residuos visibles y luego se debe esterilizar con agua hirviendo para eliminar los gérmenes que causan mal olor.

Luego los recipientes que son de plástico se pueden remojar en una olla durante 1 hora con:

  • Suficiente agua que cubra todos los objetos;
  • 2 cucharadas de lejía;
  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.

Después de esto, se debe lavar todo con agua limpia de chorro. Esto removerá el color amarillento del biberón y de las mamilas, dejando todo bien limpio y transparente de nuevo. Pero también es importante esterilizar todo para eliminar por completo todos los gérmenes del biberón y del chupón. A continuación, indicamos 3 formas de hacerlo:

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1. En una olla con agua hirviendo

Colocar el biberón, la mamila y el chupón en una olla y cubrirlos con agua, llevándola a fuego medio hasta que hierva, una vez comience la ebullición se debe dejar durante 5 a 10 minutos más en el fuego, a continuación apague y bote el agua, coloque todo a secar naturalmente sobre una hoja de papel absorbente. 

Se debe evitar secar los utensilios del bebé con cualquier tipo de paño, para que no sean contaminados por microorganismos y para que no queden pelusas del tejido. Después del secado natural, se debe guardar el biberón y las mamilas sin cerrarlos por completo dentro del armario de la cocina.

2. En el microondas

Para limpiar profundamente el biberón y el chupón en el microondas es necesario colocar todo dentro del recipiente de plástico propio para microondas o en el esterilizador de microondas, que se compra en las farmacias o tiendas de productos para bebés.

El procedimiento se hace colocando los utensilios en el recipiente y cubriéndolos con agua, colocándolo al microondas a una potencia máxima durante 8 minutos aproximadamente o de acuerdo a las indicaciones del fabricante del producto.

A continuación, se deben dejar los biberones, las mamilas y los chupones secar naturalmente sobre una hoja de papel absorbente de cocina.

3. Con un esterilizador eléctrico

En este caso, se deben seguir las indicaciones del fabricante que vienen en la caja del producto. En general, el procedimiento dura alrededor de 7 a 8 minutos, y el aparato trae la ventaja de que desgasta menos los objetos, prolongando su vida útil. Después del proceso, se pueden dejar los utensilios secando en el propio aparato antes de guardarlos en un recipiente bien cerrado.

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¿Con qué frecuencia se debe esterilizar?

La esterilización de los chupones y de los teteros debe realizarse siempre antes de usarlos por primera vez y luego debe hacerse una vez al día hasta el primer año de vida o siempre que se caigan en el suelo o se pongan en contacto con superficies sucias.

Este procedimiento es importante para evitar el desarrollo de microorganismos en las mamilas, chupones y biberones del bebé, que pueden causar problemas como infecciones intestinales, diarrea y caries, debido a que el sistema inmune de los niños es frágil debido a que no se encuentra completamente desarrollado.

Una buena sugerencia es tener al menos de 2 a 3 biberones y chupones iguales para que cuando uno esté en remojo o esté siendo esterilizada, la otra pueda ser usada.

¿Qué no se debe hacer?

Algunas formas de limpiar los biberones y el chupón que no son aconsejadas son:

  • Lavar estos recipientes con jabón en polvo porque es un producto muy fuerte, que le dejará sabor tanto al biberón como a los chupones;
  • Dejar todo remojando en un balde pero sin mantenerlo todo cubierto por agua. Colocar un plato encima de todo puede asegurar que realmente queda todo en remojo;
  • Lavar el biberón y el chupón en el lavavajillas junto a otros objetos de cocina, ya que puede que no quede bien limpio;
  • Dejar el biberón remojando sólo con agua y un poquito de jabón con la tapa volteada hacia abajo en el fregadero durante toda la noche;
  • Secar el biberón y el chupón con un paño de secar platos porque pueden dejar pelusas que el niño se puede tragar;
  • Guardar estos objetos mojados o húmedos dentro del armario de la cocina porque puede facilitar la proliferación de hongos que no se ven a simple vista.

También no se recomienda limpia el biberón y el chupón tan solo 1 vez por mes o 1 vez por semana, porque quedan vestigios de saliva que promueven la proliferación de microorganismos que pueden causar enfermedades en el bebé.

Cómo limpiar el porta biberones 

Además del biberón y del chupón también es importante limpiar el porta biberones o el porta chupón. En este caso, es indicado lavarlo a diario con una esponja suave, un poco de detergente y 1 cucharada de bicarbonato de sodio, que ayudará a eliminar todos los restos de leche y de microorganismos.

Después se debe dejar secar naturalmente boca abajo, encima de un paño o preferiblemente sobre una hoja de papel absorbente.

¿Qué tipo de biberón y de chupón se deben comprar?

Las mejores biberones y chupetes son aquellos que no contienen bisfenol A, también conocido como BPA, y algunos tipos de ftalatos que son sustancias que se liberan cuando estos objetos entran en contacto con el calor y que pueden ser tóxicos para el bebé.

Es fácil reconocer cuando el producto no tiene este tipo de sustancia porque generalmente está escrito en la caja que no contiene: DEHP, DBP, BBP, DNOP, DINP o DIDP. La misma regla vale para todos los otros objetos del niño como juguetes de plástico que suele meterse en la boca.