Artemisa: para qué sirve, propiedades y cómo preparar el té

Actualizado en enero 2024
Evidencia científica

La artemisa es una planta medicinal que sirve para tratar la fiebre, asma, problemas gastrointestinales, insomnio e irritabilidad. Además, también es usada comúnmente por algunas mujeres para tratar algunos problemas, como la menstruación irregular, cólicos menstruales y ansiedad.

Esta planta pertenece a la especie Artemisia vulgaris y se caracteriza por ser rica en flavonoides, sesquiterpenos y ácidos fenólicos, compuestos que le proporcionan propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antiespasmódicas y antisépticas. Las hojas y flores de la artemisa son utilizadas para preparar el té o para aplicar compresas sobre la piel irritada o herida.

La artemisa también es conocida por otros nombres como madra, ceñidor o artemega y puede ser comprada en tiendas naturales o en tiendas online. Es importante que esta sea usada bajo indicación médica o de otro profesional de salud que tenga experiencia en el uso de plantas medicinales, pues su consumo puede estar contraindicado en algunas personas y causar convulsiones, reacciones alérgicas u aborto. 

Imagem ilustrativa número 2

Para qué sirve

La artemisa sirve para:

  • Fiebre;

  • Asma;

  • Mala digestión, dolor de estómago y cólicos intestinales;

  • Enfermedades del hígado o de la vesícula biliar;

  • Eliminar parásitos intestinales;

  • Mejorar el humor; 

  • Reumatismo y dolor muscular; 

  • Dolor de cabeza o migraña;

  • Irritabilidad, depresión, ansiedad y estrés;

  • Insomnio y cansancio crónico;

  • Heridas en la piel;

  • Epilepsia.

Además, esta planta tiene propiedades estimulantes del útero, pudiendo ayudar a estimular el flujo menstrual, regular la menstruación y aliviar los cólicos asociados.

Algunos estudios [1,2] indican que la artemisa contiene sustancias con acción antiinflamatoria, como la artemisina y la cardamonina, que ayudan a reducir la inflamación causada por la enfermedad de Crohn, lo que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida en las personas que sufren este problema. Sin embargo, todavía son necesarios más estudios que comprueben este beneficio.

Aunque tenga muchos beneficios, esta planta medicinal no debe sustituir el tratamiento médico, ni ser utilizada sin la orientación médica o de otro profesional de salud que tenga experiencia en uso de plantas medicinales.

Propiedades de la artemisa

La artemisa posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimaláricas, cicatrizantes, analgésicas, antireumáticas, vermífugas, digestivas y hepatoprotectoras.

Cómo usar 

Las partes normalmente utilizadas de artemisa son las flores o las hojas, ya que en ellas se encuentran todas las sustancias activas con propiedades medicinales. 

1. Té de artemisa 

El té de artemisa puede ser preparado con las flores o las hojas de esta planta, para ayudar en el tratamiento de problemas digestivos, fiebre, cólicos menstruales o intestinales, dolor de cabeza o ansiedad, por ejemplo.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de hojas de Artemisia vulgaris;

  • 1 litro de agua.

Modo de preparación:

Agregar 2 cucharadas de las hojas en 1 litro de agua hirviendo y dejar reposar por 10 minutos. Colar y beber de 2 a 3 tazas por día.

2. Compresas de artemisa 

Las compresas de artemisa pueden ser usadas para aplicar sobre la piel herida o irritada, pero no sebe ser utilizada en heridas abiertas o sangrando. 

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de hojas de Artemisia vulgaris;

  • 1/2 litro de agua.

Modo de preparación: 

Hervir 2 cucharadas de las hojas en 1/2 litro de agua por 1 minuto. Tapar y dejar reposar durante 15 minutos. Luego, para aplicar en el área afectada, se debe utilizar una gaza estéril o paño limpio y seco, de 1 a 3 veces por día. 

Posibles efectos secundarios

Los efectos colaterales más comunes que pueden surgir durante el uso de la artemisa, son excitación del sistema nervioso central, vasodilatación, convulsiones, problemas de hígado y de riñones, además de problemas mentales o psíquicos.

Esta planta también puede causar reacciones alérgicas, con síntomas relacionados con la sinusitis, estornudos, dermatitis o granos en la piel. 

Por eso, es importante que la artemisa sea usada bajo indicación médica o de un fitoterapeuta. 

Contraindicaciones

La artemisa no debe ser utilizada por embarazadas, ya que puede provocar contracciones uterinas y generar un aborto espontáneo. Esta planta tampoco debe ser usada por mujeres que se encuentran en el periodo de lactancia. Vea otras plantas medicinales que están contraindicadas en el embarazo.

Asimismo, la artemisa no debe ser utilizada en personas que tienen alergia a sus componentes u otras plantas, como la ambrosia, crisantemo, margarita, girasol, apio, zanahoria, mostaza blanca, miel, jalea real, avellanas, aceituna, látex, durazno, manzana, kiwi, salvia o tabaco.