El ACV, llamado accidente cerebrovascular, es una condición en la que ocurre una reducción o interrupción del suministro de sangre en el cerebro debido a la obstrucción o rotura de una arteria cerebral, causando síntomas como cefalea súbita e intensa, pérdida de fuerza o de movimiento de un lado del cuerpo, dificultad para hablar, confusión mental o desmayo. Conozca los principales síntomas que ayudan a identificar un ACV.
Ante la presencia de estos síntomas, es importante iniciar los primeros auxilios lo más rápido posible:
- Mantener la calma, y tranquilizar a la persona que está con sospecha de ACV;
- Llamar a una ambulancia, mediante el número local de emergencia, e informar los síntomas de la persona, la ubicación donde se encuentra y el número de teléfono de contacto y explicar lo ocurrido;
- Acostar a la persona de lado, con la cabeza ligeramente elevada y apoyada, para evitar que la lengua obstruya la garganta o que la persona se atragante en caso de que se desmaye y vomite;
- Cubrir a la persona con una manta, de ser posible, para mantenerla cálida;
- No darle comida ni bebida a la persona, para evitar atragantamientos;
- Identificar las quejas de la persona, intentando saber si tiene alguna enfermedad o si utiliza medicamentos;
- Esperar por la ayuda, observando si la persona está consciente;
- Si la persona queda inconsciente y deja de respirar, es importante:
- Iniciar el masaje cardíaco, apoyando una mano sobre la otra, manteniendo los brazos estirados y utilizando el peso del propio cuerpo. Lo ideal es hacer 30 compresiones por minuto;
- Hacer 2 respiraciones boca a boca, si se tiene la mascarilla de bolsillo para hacer RCP, cada 30 masajes cardíacos;
- Es necesario mantener las maniobras de reanimación, hasta que llegue la ambulancia.
En el caso de que los masajes cardíacos sean necesarios, es importante poner atención a la manera correcta de realizar las compresiones. Vea cómo hacer el masaje cardíaco correctamente.
Es importante que la persona sea socorrida inmediatamente para evitar secuelas graves como parálisis o pérdida de movimiento de los músculos, dificultad para hablar o tragar o problemas de memoria, por ejemplo.
Cómo saber si es un ACV
Para lograr identificar si una persona está sufriendo un ACV, se le puede pedir que realice lo siguiente:
- Sonreír: en este caso, el paciente puede presentar la cara o la boca torcida, teniendo uno de los lados caído;
- Levantar un brazo: es común que la persona con ACV no pueda levantar el brazo debido a la falta de fuerza, pareciendo que está transportando algo muy pesado;
- Decir una frase corta: en el caso de un ACV, la persona presenta dificultad para hablar, es imperceptible o tiene un tono de voz muy bajo. Por ejemplo, se le puede pedir repetir una frase como: "el cielo es azul" o pedir para decir una frase de una música.
Si la persona presenta alguna alteración después de estas órdenes, es posible que haya tenido un ACV. Además, la persona puede presentar otros síntomas como entumecimiento de un lado del cuerpo, dificultad en quedar de pie, puede caer debido a la falta de fuerza de los músculos y pérdida de control de la vejiga, sin darse cuenta.
En algunas situaciones, el paciente puede presentar confusión mental, no comprender órdenes muy simples, como abrir los ojos o agarra un bolígrafo, además de tener dificultad para ver y tener dolor de cabeza intenso.
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