No hay evidencia científica que indique que eyacular poco sea un signo de que un hombre tuvo relaciones sexuales recientemente.
La evidencia fisiológica y clínica muestra que el volumen del semen puede variar según la frecuencia de las eyaculaciones: después de varias eyaculaciones en un corto período de tiempo, el volumen puede disminuir temporalmente, ya que el cuerpo necesita tiempo para reponer el líquido seminal.
No obstante, el volumen del semen también puede verse afectado por otros factores, como niveles hormonales (incluyendo prolactina o testosterona bajos), enfermedades como la diabetes, el uso de ciertos medicamentos o tratamientos hormonales, entre otros.
Es importante acudir al médico si se observa una disminución persistente en la cantidad de semen durante la eyaculación, con el fin de investigar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado, si es necesario.