No es posible saber si una mujer es virgen mediante exámenes médicos o análisis físicos. No existen pruebas clínicas, estudios de sangre o exploraciones ginecológicas capaces de confirmar si hubo relaciones sexuales previas, ya que la anatomía del himen y los genitales varía entre cada persona y puede modificarse por otras actividades o causas no relacionadas con el sexo.
Numerosos estudios científicos señalan que la virginidad es un concepto social y cultural, sin fundamento médico. Los exámenes que intentan identificarla carecen de precisión y pueden afectar la salud física y emocional de las mujeres, además de ser prácticas rechazadas por instituciones médicas internacionales.
Alteraciones en el himen, como la ausencia de sangrado durante el primer encuentro sexual o cambios en su forma, tampoco son indicios confiables sobre la virginidad, ya que estas características varían naturalmente entre mujeres.
Se debe acudir al ginecólogo si hay dolor, sangrado persistente o molestias en la zona íntima, especialmente si estas señales aparecen después de cualquier tipo de contacto, para recibir una evaluación adecuada. Vea cuáles son los síntomas que pueden surgir cuando el himen se rompe.