La escleroterapia con espuma densa es un tipo de tratamiento que elimina por completo las varices y los pequeños vasos. La técnica consiste en aplicar una sustancia esclerosante llamada Polidocanol, en forma de espuma, directamente en la varices, hasta que estas desaparezcan.
La escleroterapia con espuma es eficaz en las microvárices y varices de hasta 2 mm, eliminándolas completamente. En las varices de mayor calibre, este tratamiento puede no dar el mejor resultado, pero es capaz de disminuir su tamaño, siendo necesaria más de 1 aplicación en la misma varice.
Es importante que este procedimiento sea realizado una vez que lo haya indicado el cirujano vascular para evitar la presentación de complicaciones.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Este tratamiento es relativamente simple, se realiza en el consultorio del médico sin que haya necesidad de internamiento o anestesia. A pesar de ser un procedimiento simple y sin muchas complicaciones, es importante que la escleroterapia con espuma sea realizada por un médico especialista, de preferencia por el angiólogo.
Para realizar el procedimiento, el médico localiza la vena por medio de ultrasonido y, a continuación, aplica una inyección de una sustancia en forma de espuma directamente en la vena, que hace que se cierre y la sangre sea redireccionada, mejorando la circulación sanguínea y combatiendo las varices y los pequeños vasos. Durante la aplicación, es posible que la persona sienta un pequeño dolor y molestia, sin embargo, suele ser tolerable y desaparece después de la inyección.
Después del tratamiento con la aplicación de espuma, se recomienda que la persona use medias de compresión elástica, tipo Kendall, para mejorar el retorno venoso y diminuir las posibilidades de que aparezcan nuevas varices. Se recomienda que la persona no se exponga al sol para evitar que la zona quede manchada. En caso de ser muy necesario, se debe usar filtro solar en toda el área tratada.
¿Este tratamiento es definitivo?
La eliminación de la varices y pequeños vasos con la escleroterapia con espuma es prácticamente definitivo porque el vaso tratado no volverá a presentar de nuevo varices, sin embargo, otras varices pueden surgir ya que pueden tener una característica hereditaria.
Riesgos de la escleroterapia con espuma
La escleroterapia con espuma es un procedimiento seguro y posee riesgos bajos, lográndose notar apenas pequeñas alteraciones locales relacionadas a la aplicación de la espuma, como por ejemplo, ardor, hinchazón o enrojecimiento de la zona que pasa dentro de algunas horas, por ejemplo.
A pesar de no producir riesgos, en algunos casos raros, la escleroterapia puede tener algunas consecuencias, como por ejemplo, trombosis venosa profunda y embolia, que puede causar el desplazamiento de coágulos por el cuerpo y alcanzar el pulmón, por ejemplo. Además, puede haber una reacción alérgica grave, formación de heridas de difícil cicatrización o hiperpigmentación de la zona.
Por eso, es importante consultar al cirujano vascular antes de la realización de la escleroterapia para que se evalúen los riesgos de la realización de este procedimiento.
