La dermatitis del pañal es una reacción inflamatoria en la piel del bebé que está en contacto con el pañal, como las nalgas, el área genital, los muslos o la cintura, y causa síntomas como enrojecimiento, descamación, picazón o dolor en la piel, por ejemplo.
Esta inflamación, también conocida como irritación, es la causa más común de dermatitis en el bebé y ocurre debido al exceso de humedad en la zona, el contacto con la orina o las heces, o una alergia al material del pañal.
La dermatitis del pañal se puede prevenir cambiando frecuentemente el pañal y manteniendo una adecuada higiene en la zona. En caso de que ocurra, debe tratarse bajo la orientación de un pediatra, ya que puede causar heridas en la piel y aumentar el riesgo de infecciones por bacterias u hongos.
Síntomas de dermatitis del pañal
Los principales síntomas de dermatitis del pañal son:
- Enrojecimiento y descamación de la piel;
- Aumento de la sensibilidad de la piel;
- Pequeñas bolitas en la piel que pican;
- Dolor o malestar;
- Irritación o lloro frecuente, especialmente con el cambio del pañal.
La dermatitis del pañal puede surgir en cualquier región de la piel en contacto con el pañal, especialmente en las nalgas, región genital y muslos.
En algunos casos, cuando no es tratada, la dermatitis del pañal puede causar irritación y heridas en la piel, aumentando el riesgo de infecciones.
Test online de síntomas
Para conocer las posibilidades de tener dermatitis, por favor seleccione los síntomas que presenta a continuación:
Esta prueba es una herramienta que sirve únicamente para dar alguna orientación, pues no pretende proporcionar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un dermatólogo o médico de cabecera.
Cómo confirmar el diagnóstico
Los diagnósticos de dermatitis del pañal es realizado por el pediatra, a través de la evaluación de la piel del bebé y las características de las lesiones, no siendo necesario ningún examen complementario.
Posibles causas
Las principales causas de dermatitis del pañal:
- Rozadura de la piel del bebé con el pañal;
- Pañales demasiado ajustados;
- Exceso de humedad o sudor en la zona;
- Contacto prolongado de la piel con la orina o las heces;
- Alergia al material o productos químicos del pañal;
- Infecciones bacterianas en la piel.
Además, la dermatitis del pañal puede ocurrir debido a la candidiasis, causada por el hongo Candida albicans, afectando especialmente los pliegues de la piel. Sin embargo, la irritación crónica de la piel también puede aumentar el riesgo de infección por este hongo.
Cómo es realizado el tratamiento
La dermatitis del pañal puede ser fácilmente tratada con el cambio frecuente de las fraldas, cada 1 a 3 horas o siempre que estuviera sucia, y la limpieza suave de la piel bebé con agua tibia.
La dermatitis del pañal puede ser fácilmente tratada con el cambio frecuente de los pañales, cada 1 a 3 horas o siempre que estén sucios, y limpiando suavemente la piel del bebé con agua tibia en cada cambio de pañal. Por lo general, mejora en 2 a 4 semanas.
También se recomienda usar pañales altamente absorbentes para reducir la humedad excesiva en la zona, así como dejar al bebé sin pañal durante períodos cortos para permitir que la piel respire.
Además, se pueden utilizar pomadas para las rozaduras que contengan óxido de zinc o cremas hidratantes específicas para bebés para reducir la irritación y el enrojecimiento, y ayudar a promover la cicatrización de la piel.
En caso de infecciones por hongos o bacterias, el pediatra puede recomendar el uso de pomadas antifúngicas o antibióticos en forma de pomadas o suspensión oral.
Cómo prevenir
La dermatitis del pañal se puede prevenir fácilmente tomando algunas medidas, como:
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Cambiar inmediatamente el pañal cuando esté mojado o sucio;
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Usar pañales que contengan un gel absorbente para evitar el exceso de humedad;
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Limpiar suavemente el trasero del bebé con agua tibia en cada cambio de pañal;
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Secar bien la piel del bebé con una toalla o pañal de tela limpios antes de ponerle el pañal;
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No frotar ni fregar la piel del bebé;
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No usar talco en la zona, ya que puede provocar irritación o alergias;
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Utilizar pañales del tamaño adecuado para el bebé;
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Aplicar una pomada para las rozaduras en cada cambio de pañal;
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Evitar el uso de productos en la zona que no sean adecuados para bebés.
Además, siempre que sea posible, es recomendable dejar al bebé sin pañal para evitar el exceso de humedad en la zona. Conozca cómo cambiar las fraldas del bebé.
