Aunque es poco común, la prueba de embarazo en sangre puede fallar en ciertas situaciones, lo que podría generar un falso positivo o un falso negativo.
Un falso negativo puede ocurrir en casos de embarazo ectópico o si la prueba se realiza demasiado temprano, antes de que los niveles de la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana) sean lo suficientemente altos para detectarse en sangre.
Para minimizar la posibilidad de un falso negativo, se recomienda hacerse la prueba entre 8 y 10 días después de la ovulación o de la fecha probable de concepción. Vea más sobre la prueba de embarazo en sangre.
Por otro lado, un falso positivo puede presentarse debido a algunas condiciones médicas, como ciertos tipos de tumores o desequilibrios hormonales, así como por el uso de medicamentos con hCG para tratamientos de fertilidad. También puede ocurrir tras un aborto espontáneo reciente.
Por eso, ante cualquier duda, lo ideal es consultar al ginecólogo, quien podrá realizar una ecografía u otros análisis para confirmar o descartar el embarazo.