Tratamiento de la bronquiolitis

La bronquiolitis es una infección provocada por virus que son muy comunes durante la infancia, ocurriendo principalmente en bebés, su tratamiento puede realizarse en casa y el objetivo es aliviar los síntomas. En algunos casos, es necesario el uso de medicamentos indicados por un pediatra. 

Por lo general, no es necesario el uso de antibióticos, debido a que la enfermedad no es causada por bacterias y no existen medicamentos capaces de eliminar el virus, siendo eliminado naturalmente por el organismo. 

La bronquiolitis suele mejorar al cabo de 3 a 7 días, sin embargo, si el niño o el bebé presenta mucha dificultad para respirar, así como los dedos y la boca morados, se recomienda acudir a la emergencia pediátrica lo más pronto posible.

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Pediatra esuchando la respiración del bebé con el estetocopio

Cuidados del bebé en casa

El tratamiento complementario para la bronquiolitis que se puede realizar en casa incluye:

1. Reposo

El reposo para el bebé o niño es importante para ayudar al cuerpo a combatir el virus y acelerar la recuperación.

Por lo tanto, se recomienda evitar sacar al bebé o al niño o llevarlo al jardín de infancia o la escuela.

2. Ofrecer muchos líquidos

Ofrecer muchos líquidos al bebé o niño ayuda a prevenir la deshidratación y facilita la eliminación del virus.

Así, para los bebés que están siendo amamantados exclusivamente, se debe ofrecer el pecho y/o la fórmula, según la demanda.

Para los niños que ya han comenzado la alimentación complementaria, también se puede ofrecer agua.

3. Evitar lugares con mucho polvo

Evitar lugares con mucho polvo o humo es importante para evitar el empeoramiento de la inflamación pulmonar.

Además, se debe mantener la habitación del bebé limpia y ventilada, sin polvo o moho, ni objetos que puedan acumular polvo, como alfombras, cortinas, almohadas o peluches, por ejemplo, y lavar la ropa de cama con frecuencia.

También se debe evitar el contacto del bebé con el humo del cigarrillo.

4. Mantener el aire humidificado

Para mantener el aire humidificado se puede utilizar un vaporizador de niebla fría, un humidificador o colocar un recipiente con agua en la habitación, fuera del alcance del bebé.

El aire humidificado es importante para ayudar a fluidificar las secreciones respiratorias y aliviar la congestión nasal y la tos.

5. Limpiar la nariz del niño

Limpiar frecuentemente la nariz del niño, con gotas de solución salina, ayuda a hacer que la secreción sea más líquida, facilitando su eliminación y aliviando la congestión nasal.

Estas gotas de solución salina (suero fisiológico al 0,9%) se pueden usar antes de las tomas para facilitar la respiración del bebé, y siempre que tenga la nariz tapada, deben aplicarse con el bebé sentado en el regazo, con la cabeza ligeramente hacia atrás y nunca acostado.

En bebés menores de 6 meses, se recomienda utilizar la pera de goma nasal. Vea otras formas de destapar la nariz del bebé.

6. Elevar la cabecera

Elevar la cabecera, colocando una almohada debajo de la cabecera de la cuna o usando un elevador para la cuna, puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas y facilitar la respiración.

Esto solo debe hacerse con la orientación del pediatra, y para bebés mayores de 12 meses, se puede usar una almohada fina y baja, con un máximo de 3 cm de grosor. Los bebés menores de 1 año no deben usar almohadas.

7. Colocar al bebé sentado

Cuando hay mayor dificultad para respirar, como al amamantar, por ejemplo, se recomienda colocar al bebé en posición sentada o de pie para facilitar la respiración, en lugar de estar acostado.

Estas medidas caseras deben mantenerse hasta que desaparezcan los síntomas, lo que puede tardar hasta 3 semanas en ocurrir. Sin embargo, si no hay mejoría de los síntomas después de 3 días, se recomienda consultar nuevamente al pediatra.

Medicamentos para la bronquiolitis

Generalmente, no es necesario el uso de medicamentos para tratar la bronquiolitis, ya que el cuerpo es capaz de eliminar el virus y evitar el empeoramiento de la enfermedad.

Sin embargo, cuando los síntomas causan mucho malestar o la fiebre es muy alta, por ejemplo, el pediatra puede recomendar el uso de medicamentos, como paracetamol o ibuprofeno, con dosis basadas en el peso y la edad del bebé.

Es importante no dar ácido acetilsalicílico (aspirina o AAS) al bebé o niño, ya que puede causar el síndrome de Reye. Conozca qué es el síndrome de Reye.

En algunos casos, el pediatra puede recomendar el uso de broncodilatadores para abrir las vías respiratorias y facilitar la respiración, y esto debe hacerse como el uso de inhaladores presurizados junto con la cámara expansora.

¿Cuál es el jarabe para la bronquiolitis?

El uso de jarabes para la bronquiolitis, para aliviar la tos o el silbido en el pecho, es desaconsejado por la mayoría de los médicos, ya que no aporta beneficios al tratamiento, además de no ser seguro para los bebés.

Signos de mejora

Los signos de mejora de la bronquiolitis suelen aparecer alrededor de 3 a 7 días después del inicio del tratamiento e incluyen la disminución de la fiebre, aumento del apetito y reducción de la dificultad para respirar, sin embargo, la tos puede persistir durante algunos días o incluso meses.

Cuándo debe acudir al médico

Aunque el tratamiento puede ser hecho en casa, se recomienda acudir al hospital cuando los síntomas no mejoran al cabo de 3 días y surgen algunas señales de que la enfermedad se está agravando como: 

  • Mucha dificultad para respirar;
  • Respiración muy lenta, con períodos en que se detiene;
  • Respiración rápida o con dificultad;
  • Labios y dedos azulados;
  • Hundimiento de los músculos de las costillas;
  • Fiebre alta.

Estos casos no suelen ser comunes, sin embargo, estos bebés por lo general deben ser hospitalizados, para la colocación de tratamiento vía intravenosa y recibir oxígeno. 

Tratamiento hospitalario para la bronquiolitis

El tratamiento hospitalario para la bronquiolitis implica el uso de suero intravenoso para mantener la hidratación o tratar la deshidratación en el bebé o niño, y soporte respiratorio, como oxígeno humidificado y nebulización con solución salina hipertónica.

Además, el médico debe monitorear los signos vitales y medir los niveles de saturación de oxígeno del cuerpo del bebé o niño.

En casos más graves, pueden ser necesarios cuidados intensivos respiratorios, como el uso de ventilación mecánica o ventilación no invasiva. Vea cómo es realizada la ventilación no invasiva.