Listeria (Listeria monocytogenes): qué es, síntomas y alimentos

Actualizado en mayo 2024

La listeriosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Listeria monocytogenes, presente en el suelo, lodo y agua. Esta bacteria se transmite principalmente mediante el consumo de alimentos contaminados, como leche no pasteurizada, quesos, vegetales, mariscos y embutidos.

La infección puede ser en muchas ocasiones asintomática, sin embargo, los síntomas pueden manifestarse en bebés, niños, embarazadas, personas mayores y portadores de enfermedades crónicas, ya que estos grupos de riesgo poseen el sistema inmunológico más debilitado. 

Para evitar el contagio de la listeria es importante lavarse las manos correctamente antes de manipular o consumir cualquier alimento. Además, ante la presencia de síntomas sugestivos de listeriosis, se recomienda acudir de inmediato a un médico general o infectólogo para una evaluación, de manera que se identifique la bacteria y se inicie el tratamiento más adecuado.

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Persona analizando en el laboratorio un pedazo de carne cruda para identificar la Listeria monocytog

Principales síntomas

Los principales síntomas de listeriosis son:

  • Diarrea;
  • Malestar estomacal;
  • Náuseas y vómitos.

Estos síntomas pueden surgir al cabo de 24 horas después de haber ingerido el alimento contaminado con listeria, afectando el sistema gastrointestinal durante 2 a 3 días.

No obstante, en los casos donde la enfermedad gastrointestinal se complica o en los grupos de riesgo, como embarazadas, bebés, niños, personas mayores y personas con el sistema inmune débil, pueden surgir síntomas más severos, que incluyen: 

  • Dolor muscular;
  • Fiebre elevada y escalofríos;
  • Cansancio;
  • Dolor de cabeza;
  • Pérdida del apetito;
  • Confusión mental;
  • Convulsiones.

Estos síntomas, menos frecuentes y más graves, pueden surgir al cabo de 2 semanas después de haber ingerido el alimento contaminado con la bacteria.

 Además, estos síntomas se presentan cuando la Listeria monocytogenes se disemina por el torrente sanguíneo y ataca al sistema nervioso, produciendo meningitis, que es una inflamación de las membranas que recubren al cerebro. Además, la infección en las embarazadas puede producir parto prematuro, aborto espontáneo, la muerte del bebé o infecciones potencialmente mortales en el recién nacido.

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Cómo se realiza el diagnóstico 

El diagnóstico de la listeriosis es realizado por el médico general, infectólogo o ginecobstetra, quienes llevan a cabo una evaluación de los síntomas y del estado general de salud de la persona.

Además, pueden solicitar un cultivo bacteriano para identificar la presencia de la bacteria Listeria monocytogenes en muestras de sangre, vómito o heces (incluyendo el meconio en recién nacidos), así como evaluar el alimento que se crea ser la fuente de la infección. 

También es posible detectar la bacteria en muestras de líquido cefalorraquídeo, mediante una punción lumbar, o en muestras de líquido amniótico o tejido placentario, en el caso de las embarazadas.

Alimentos donde encontrar la Listeria monocytogenes

La Listeria monocytogenes se contagia a través del consumo de agua y alimentos contaminados, como por ejemplo:

  • Leche o derivados no pasteurizados;
  • Quesos frescos o blandos, como el brie o camembert;
  • Embutidos crudos, como salchichas, salchichones, chorizos, entre otros;
  • Alimentos crudos;
  • Pescados curados o ahumados refrigerados, como salmón ahumado;
  • Ensaladas listas para consumir que contengan atún o ensalada de pollo;
  • Brotes crudos o ligeramente cocidos;
  • Patés o carne para untar refrigerados, tanto de origen animal como vegetal.

Esta bacteria es resistente a todas las etapas del proceso y manipulación de los alimentos, por lo que puede encontrarse en pequeñas concentraciones en alimentos debidamente procesados. Sin embargo, la presencia de la bacteria en el alimento no necesariamente significa que sea capaz de causar enfermedad, a menos que las condiciones de almacenamiento no sean correctas, pudiendo favorecer la proliferación de este microorganismo.

Tratamiento de listeriosis

El tratamiento de la listeriosis dependerá de la severidad de la infección, por lo general, el médico puede indicar:

1. Ingestión de líquidos y reposo

En el caso de las personas con síntomas gastrointestinales, como vómitos y diarreas, se debe mantener la hidratación a través de la ingesta de abundantes líquidos, como sopas, tés, jugos o suero casero, por ejemplo.

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También es posible reponer los electrolitos perdidos con la ingesta de sales de rehidratación oral o sueros rehidratantes, los cuales pueden ser comprados en las farmacias bajo el nombre comercial de Pedialyte, Electrolit, entre otros. 

Además, también es importante mantenerse de reposo para favorecer la recuperación del cuerpo. 

2. Alimentación de fácil digestión

Es importante en los casos de vómitos y diarreas realizar una alimentación de fácil digestión. Algunos alimentos recomendados son las sopas, frutas y vegetales sin cáscara y de preferencia cocidos, pan blanco, arroz blanco, pasta blanca y pescados o carnes blancas, como pollo o pavo sin piel. Vea qué puede comer en caso de una intoxicación alimentaria.

3. Antibióticos y otros medicamentos

El médico podrá indicar la ingesta de antibióticos para combatir la bacteria, como ampicilina, amoxicilina, sulfametoxazol o gentamicina, principalmente en los grupos de riesgo o en los casos más graves.

Además, en caso de fiebre, el médico también podrá indicar medicamentos como el paracetamol o dipirona, por ejemplo. Es importante recalcar que no debe automedicarse

Cómo se puede prevenir

Para prevenir la contaminación por Listeria monocytogenes y, por consecuencia, el desarrollo de listeriosis, es importante adoptar algunas medidas de higiene como:

  • Lavarse las manos correctamente antes de comer o de manipular los alimentos;
  • Lavar adecuadamente los alimentos como frutas y verduras antes de consumirlas;
  • Almacenar y mantener refrigerados correctamente la comida. Conozca cómo almacenar correctamente los alimentos;
  • Mantener el refrigerador limpio y verificar que esté funcionando correctamente, así como que esté configurado para enfriar a 5ºC;
  • Comer, cocinar o congelar alimentos antes de su fecha de caducidad o como indique la etiqueta después de abierto el producto;
  • Separar los alimentos crudos de los que ya se encuentran listos para consumir, de manera que se evite la contaminación cruzada;
  • Evitar el consumo de alimentos procesados, crudos o mal cocidos y no pasteurizados.

Además, para evitar nuevos casos de listeriosis, es importante comunicar a las autoridades de salud sobre el caso para que se pueda realizar una investigación del punto inicial de la infección y, de esta forma, sea posible aplicar medidas preventivas más eficaces.