Qué es:
El aborto espontáneo es cuando la gestación llega a su fin antes de la semana 20, debido a que el embrión o el feto muere. Por lo general, la pérdida suele ocurrir con mayor frecuencia durante el primer trimestre del embarazo y las causas son muy variadas, pudiendo producirse por alteraciones cromosómicas, infecciones producidas por virus o bacterias, estrés, uso de cigarrillo o por el consumo de drogas.
Los síntomas que suelen presentarse son dolor abdominal fuerte y sangrado vaginal abundante, con la presencia de coágulos de gran tamaño. Siendo importante ante la presencia de estos síntomas, acudir al obstetra para que realice una evaluación.
Cuando el aborto es completo, por lo general no requiere tratamiento; no obstante, cuando se trata de un aborto incompleto, el médico puede realizar una limpieza para eliminar los restos del feto que puedan haber quedado en el interior del útero y, de esta forma, evitar posibles infecciones.
Principales síntomas
Los signos y síntomas del aborto espontáneo pueden surgir en cualquier embarazada hasta las 20 semanas de embarazo, e incluyen los siguientes:
- Fiebre y escalofríos;
- Flujo vaginal con mal olor;
- Pérdida de sangre por la vagina, que puede comenzar con un color marrón;
- Dolor abdominal fuerte, tipo un intenso cólico menstrual;
- Pérdida de líquidos por la vagina, con o sin dolor;
- Pérdida de coágulos de sangre por la vagina;
- Dolor de cabeza intenso o constante;
- Ausencia de movimientos fetales por más de 5 horas.
Algunas situaciones que pueden causar un aborto espontáneo, es decir, que puede comenzar de un momento a otro sin causa aparente incluyen: mal formación fetal, consumo exagerado de bebidas alcohólicas o drogas, traumatismo en la región abdominal, infecciones y enfermedades como diabetes e hipertensión cuando no son controladas como es debido durante la gestación.
Posibles causas de aborto espontáneo
A continuación, se indican las causas más comunes de aborto natural, una situación que puede ocurrir en cualquier embarazada al inicio de la gestación:
1. Problemas en el útero
Las alteraciones en la composición anatómica del útero de la mujer son responsables por un 10% de los abortos espontáneos. Dentro de estas alteraciones, la más común es una situación llamada insuficiencia istmocervical. Otras posibles causas relacionadas con el útero son cuando la mujer posee: útero bicorne, septado, arqueado, deformación en el endometrio causada por la presencia de pólipos o miomas que dificultan la implantación del embrión en el útero.
Cómo se trata: en algunos casos puede ser necesario realizar una cirugía para mejorar la anatomía del útero, permitiendo de esta forma un embarazo saludable e incluso el nacimiento del bebé.
2. Cambios hormonales
La falta de progesterona es la causa más común de aborto producido por cambios hormonales. Esto puede suceder cuando la mujer usa medicamentos hormonales sin orientación médica durante la gestación.
Cómo se trata: en este caso, se recomienda consultar al ginecólogo para que se indique el uso de medicamentos que ayuden a regular la cantidad de progesterona en el torrente sanguíneo, y es importante que el tratamiento se realice según la orientación del médico para evitar que ocurra un aborto en la futura gestación.
3. Enfermedades en la tiroides
Los cambios en la tiroides también pueden provocar un aborto espontáneo, porque las hormonas producidas por la tiroides coordinan varios procesos metabólicos en el organismo. Por lo tanto, cuando hay cambios en la concentración de hormonas circulantes debido a enfermedades como el hipo o hipertiroidismo, puede haber no solo dificultad para quedar embarazada, sino también mayor riesgo de aborto espontáneo.
Cómo se trata: es importante que se identifique el cambio en la tiroides para que el endocrinólogo pueda indicar medicamentos que ayuden a regular los niveles de hormonas tiroideas circulantes, disminuyendo el riesgo de aborto espontáneo y favoreciendo el desarrollo normal del embarazo.
4. Síndrome de ovarios poliquísticos
Las mujeres que padecen este síndrome tienen dificultad para ovular y pueden no hacerlo todos los meses, además de que tienen casi 50% de probabilidades de tener un aborto espontáneo, ya que la producción de las hormonas relacionadas con el embarazo se ve perjudicada.
Cómo se trata: es importante que la mujer siga el tratamiento indicado por el médico para tratar el síndrome y evitar el aborto. Algunos estudios informan que tomar metformina durante el embarazo puede ser útil para prevenir un nuevo aborto, pero siempre bajo la indicación del obstetra que acompaña el embarazo.
5. Alteraciones cromosómicas
Cuando los cromosomas del padre y de la madre no se forman adecuadamente y dan origen a un embrión con alguna alteración cromosómica, el cuerpo de la mujer puede rechazar este embrión, conduciendo al aborto espontáneo. En este caso, el padre y la madre tienen buena salud y no se encuentra ninguna razón para la pérdida del bebé, pero esta causa representa 50% de los abortos espontáneos.
Cómo se trata: si la mujer tiene más de 2 abortos espontáneos, la pareja deberá realizarse exámenes para identificar la causa de estas pérdidas repetitivas y hacerse también una prueba genética para saber más sobre su salud. En este caso el asesoramiento genético puede ser muy útil.
6. Infecciones producidas por virus o bacterias
Algunas enfermedades infecciosas como clamidia, sífilis, micoplasma y la toxoplasmosis pueden aumentar el riesgo de sufrir un aborto espontáneo durante el embarazo.
Cómo se trata: es importante que se realicen exámenes para identificar cuál es el microorganismo es responsable de la infección para poder iniciar un tratamiento adecuado, que generalmente implica el uso de antibióticos, para combatir la infección y prevenir el aborto.
7. Alcohol, cigarro y café en exceso
El consumo exagerado de bebidas alcohólicas durante la gestación y la exposición a humo de cigarro y la ingesta excesiva de alimentos ricos en cafeína como café, té negro y coca cola también están relacionados con el aumento de casos de aborto espontáneo. La cantidad ideal de cafeína que puede consumirse en la gestación no debe ser mayor de 4 tazas de café expreso por día.
Cómo se trata: en estos casos, para evitar el aborto espontáneo, es importante evitar consumir grandes cantidades de café durante el día; además de evitar beber alcohol y fumar.
8. Enfermedad autoinmune
Cuando el padre posee alguna enfermedad autoinmune existe un mayor riesgo de aborto, aunque la pareja goce de buena salud y sus valores de laboratorio se encuentren normales. En este caso, el cuerpo de la mujer reacciona ante la presencia del embrión como un ser extraño que comienza a atacar, conduciendo al aborto.
Cómo se trata: el tratamiento puede realizarse con un tipo de vacuna preparada específicamente para cada mujer, la cual contiene partes de la sangre de la pareja. Ella recibe estas vacunas 2 o 3 veces y se realiza más exámenes para saber si su cuerpo continúa actuando contra las células del hombre, una vez que esto ya no se produce, pueden intentar de nuevo el embarazo.
9. Uso de medicamentos
La ingesta de algunos medicamentos sin la indicación de un médico también puede producir aborto, por lo que en caso de dolor o molestias debe informar al obstetra. Asimismo, la ingesta de algunos tipos de tés también puede causar problemas.
Vea cuáles son los tés que la embarazada no debe tomar.
Cómo se trata: no la más importante es ingerir medicamentos sin la orientación de un médico, especialmente si está embarazada, si lo sospecha o si está intentando tener un bebé. Conozca los medicamentos que pueden causar aborto.
10. Bajo peso u obesidad
Cuando la mujer se encuentra baja de peso o posee obesidad también puede aumentar el riesgo de sufrir un aborto, debido a que el organismo sufre alteraciones hormonales y metabólicas que pueden interferir con el desarrollo del bebé.
Cómo se trata: se debe tener acompañamiento por un nutriólogo para saber como alimentarse de forma correcta para garantizar el buen desarrollo fetal y evitar el aborto. Conozca cuántos kilos debe subir durante el embarazo.
Tipos de aborto
El aborto espontáneo puede ser clasificado como precoz, cuando la pérdida del feto ocurre antes de las 12ª semana de embarazo, o tardío cuando la pérdida del feto se da entre la 12ª y a 20ª semana de embarazo. En algunos casos, puede ser inducido por un médico, generalmente, por motivos terapéuticos.
Cuando ocurre un aborto, la expulsión del contenido uterino puede ocurrir en la totalidad, no ocurrir o puede no darse por completo, pudiendo ser clasificado de la siguiente manera:
- Incompleto - cuando ocurre la expulsión de solo parte del contenido uterino o hay una ruptura de las membranas, pudiendo haber restos fetales o placentares dentro del útero;
- Completo - cuando ocurre la expulsión de todo el contenido uterino;
- Retenido - cuando el feto está retenido muerto en el útero por 4 semanas o más.
En Latinoamérica los países en los que es permitido el aborto en ciertas situaciones como embarazo por violación sexual, que pone en riesgo la vida de la madre o cuando el feto posee una malformación fetal incompatible con la vida después del nacimiento como la anencefalia son: México, Colombia, Bolivia, Panamá, Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador y Cuba.
Luego hay otros países en que el aborto no es permitido o sólo permitido en caso de que sea un riesgo para la salud de la madre como lo son Venezuela, Perú, Paraguay, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Guatemala y Chile.
¿Qué hacer en caso de sospecha?
Si la mujer sospecha que está sufriendo un aborto, debe acudir de inmediato al hospital y comentarle al médico todos los síntomas que presenta.
El obstetra por lo general suele pedir algunos exámenes para verificar si el bebé está bien o si hay alguna anormalidad, en caso de ser necesario, el médico indicará el tratamiento más adecuado que puede incluir el uso de medicamentos o de reposo absoluto.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento varía de acuerdo al tipo de aborto que la mujer presentó, pudiendo ser:
Aborto completo
En este caso, no es necesario realizar ningún tratamiento específico. El médico podrá realizar un ultrasonido para verificar si el útero está limpio y aconsejar una consulta con psicología para tratar el tema a nivel emocional. Cuando la mujer ha sufrido un aborto espontáneo anteriormente, puede ser necesario realizar exámenes más específicos para intentar encontrar la causa y evitar que esto suceda de nuevo.
Aborto incompleto
En este tipo de aborto, el médico puede indicar el uso de medicamentos como Misoprostol para la eliminación completa y posteriormente se podrá realizar el curetaje o aspiración manual o con aspiradora, para remover los restos de tejidos y limpiar el útero de la mujer, previniendo infecciones.
Cuando hay signos de infección como olor fétido, flujo vaginal, dolor abdominal intenso, latido cardíaco acelerado y fiebre, normalmente producido por abortos provocados de forma clandestina, el médico puede prescribir antibióticos inyectados y raspado uterino. En los casos más graves, puede ser necesario retirar el útero para prevenir la muerte de la mujer.
Cómo evitar un aborto
El aborto puede prevenirse tomando en cuenta algunas medidas como no ingerir bebidas alcohólicas y evitar tomar cualquier tipo de medicamento o planta natural sin conocimiento del médico. Conozca las plantas potencialmente abortivas.
Además de esto, la embarazada sólo practicar actividad física de baja a moderada intensidad, o realizar ejercicios indicados especialmente para esta fase. También es importante el control prenatal comparando la evolución del feto en todas las consultas y realizando todos los exámenes solicitados por el médico.
Algunas mujeres tienen mayor dificultad en llevar el embarazo hasta el final, aumentando el riesgo de sufrir un aborto, por lo que deberán ser evaluadas semanalmente por el obstetra.
Qué ocurre después del aborto
Después del aborto, la mujer deberá pasar por un tratamiento médico que verifica si aún hay vestigios del embrión dentro del útero y, en caso de que esto ocurra, se deberá realizar un curetaje o legrado. Conozca más sobre cómo se realiza el legrado.
El médico puede indicar la ingesta de algún medicamento que provoquen la expulsión de los restos embrionarios o puede realizar una cirugía para retirar el feto inmediatamente.
Cuándo embarazarse de nuevo
Después de haber tenido un aborto se recomienda recibir apoyo psicológico profesional, así como apoyo de la familia y amigos para recuperarse emocionalmente del trauma causado por la pérdida del bebé.
En caso de que lo deseé, la mujer podrá volver a embarazarse después de 3 meses del aborto, ya que habrá que esperar que la menstruación se normalice, teniendo por lo menos 2 ciclos menstruales o después de este período cuando se sienta de nuevo segura para embarazarse de nuevo.