Cambios de la popó en bebés: color, cantidad y consistencia

Las características de las heces o popó del bebé pueden verse alteradas debido a varias causas como cambios en la leche, infecciones intestinales o los problemas estomacales, alterando el color, consistencia y cantidad de las haces.

Los cambios en la popó del bebé pueden acompañarse de otros síntomas como fiebre, dolor abdominal, llanto, vómito e irritabilidad, siendo importante estar atento a estos cambios que indican la atención médica inmediata.

Por ello, ante la presencia de alteraciones en las características de la popó del bebé es importante consultar al pediatra para que realice una exploración física, solicite exámenes para ayudar en el diagnóstico de la causa y oriente el tratamiento adecuado.

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Las situaciones que pueden generar cambios en la popó de los bebés son:

1. Color de las heces

Las alteraciones en el color de las heces del bebé están relacionadas con la velocidad con que los alimentos pasan por el intestino, con el tipo de alimentación o con problemas de salud como se muestra a continuación:

Amarillas

Las cacas amarillas en el bebé suelen ser normales, principalmente en los niños que son alimentados solo con leche materna, incluso puede presentar grumitos, como si fueran semillas. Cuando son alimentados con fórmula láctea, las heces son amarillas oscuras más hacia el color marrón.

También, puede suceder, cuando el bebé ya comenzó con la introducción de alimentos, que el color de las heces pueda variar un poco el aspecto a amarillento. Otra causa de heces amarillas en los bebes puede ser por medicamentos, si justo la coloración amarilla coincide con el comienzo del tratamiento.

Sin embargo, la caca amarilla solo debe preocupar cuando el bebé se encuentra con cólicos o tiene diarrea.

Qué hacer: debido a que este suele ser un colo normal en las cacas del bebé, no requiere ningún tipo de tratamiento, sin embargo, en caso de la consistencia cambie y las heces sean más líquidas, se acompañen de fiebre o irritabilidad, se recomienda acudir con el pediatra, ya que podría indicar un posible infección que requiera de tratamiento.

Verdes

El color verde aparece en las heces del bebé principalmente en la primera semana de vida o cuando es alimentado exclusivamente con leche materna, teniendo una coloración verde clara. Sin embargo, este color también puede ser debido a la presencia de infección intestinal, cambios en la leche, intolerancia a algún alimento o el uso de medicamentos. Vea más en: A qué se debe el popó verde en bebés.

Además de esto, si el popó es brillante, verdoso y con una textura espumosa, puede ser señal de que el bebé se está alimentando sólo con el inicio de la toma del pecho, que está compuesta especialmente por agua.

Qué hacer: si aparecen después de la segunda semana de vida o si el tono verdoso se vuelve más intenso, se debe acudir al pediatra para identificar la causa del problema. En el caso de que las heces sean verdosas y espumosas, se debe dejar que el bebé vacíe toda la leche de la mama antes de cambiar de pecho, ya que sólo así conseguirá ingerir la grasa de la leche y las calorías necesarias para tener un crecimiento sano.

Blancas

Pueden indicar problemas en el paso de la bilis hacia el intestino, y si ocurre durante las 2 primeras semanas de vida y están asociadas a la presencia de ictericia, es importante que se consulte al pediatra lo más pronto posible para que se realice una ecografía.

Qué hacer: si este color persiste por más de 2 o 3 días se debe acudir al pediatra, ya que el bebé puede estar con alguna enfermedad en el hígado que deba ser tratada lo más pronto posible.

Rojizas

Pueden ocurrir debido a la ingestión de alimentos como la remolacha, el frijol o las morar. Sin embargo, las heces rojas también pueden ser una señal de sangre en el tracto intestinal, que puede ser provocado por problemas como infección intestinal, estreñimiento, hemorroides o alergia alimentaria, siendo necesario acudir lo más rápido posible al pediatra. Vea más sobre las causas de heces con sangre en bebés.

Qué hacer: si el color rojo no se debe al aumento de la ingesta de alimentos oscuros, se debe buscar inmediatamente al médico para identificar la presencia y la causa de sangrados intestinales.

Marrón oscuras

Puede ser señal de sangre debido a lesiones a nivel del tracto gastrointestinal o debido a la presencia de heridas en los pezones de la madre, que pueden hacer con que el bebé ingiera sangre.

Además de esto, el color marrón oscuro también puede ser señal de que el bebé está tomando suplementos como hierro, que acaban por oscurecer las heces.

Qué hacer: en el caso de que se esté utilizando suplementos, el cambio en el color es normal y sólo se debe observar si las heces mejoran después de finalizar la medicación. Sin embargo, si el color oscuro no presenta causa aparente, es importante acudir lo más pronto posible al pediatra para buscar identificar el problema.

2. Cantidad de heces

La cantidad de las heces del bebé varía de acuerdo con el tipo de alimentación y con le edad, siendo común evacuar después de cada comida o hasta 2 veces por semana.

En general, los recién nacidos alimentados con lactancia materna exclusiva generalmente hacen popó después de cada toma, pero esta frecuencia va disminuyendo al cabo de 3 a 6 semanas, debido a que la leche materna se va madurando.

Sin embargo, se debe estar atento y acudir al pediatra si la cantidad de heces disminuye de repente, sin ninguna razón aparente o alteraciones en la alimentación del niño, ya que puede ser indicio de algún problema.

3. Consistencia de las heces

La consistencia normal de las heces del bebé es pastosa, pero es común que los bebés alimentados con leche en polvo tengan heces más consistentes o con pequeños grumos, ya que la fórmula láctea es más difícil de digerir que la leche materna. Sin embargo, alteraciones bruscas en la consistencia pueden indicar problemas de salud como:

Estreñimiento

Las heces son en menor cantidad y tienen forma de pequeñas bolitas duras, pudiendo sentir la barriga dura del bebé, puede presentar dolor y grietas en el ano, debido a la dificultad para defecar. El estreñimiento puede indicar deshidratación, cambios en la tolerancia a la leche o aumento del consumo de alimentos de difícil digestión como semillas, frijoles y maíz.

Qué hacer: ofrecerle más agua al bebé y observar si la consistencia mejora. Además de esto, si el niño ya come alimentos sólidos, se debe tratar de ofrecer más frutas y verduras cocidas para aumentar la cantidad de fibras de la alimentación. Sin embargo, si el estreñimiento persiste durante más de 3 días, se debe acudir al pediatra.

Vea cómo aliviar el estreñimiento en bebés.

Diarrea

La diarrea se caracteriza por la deposición de por lo menos 3 heces más líquidas de lo normal, pudiendo indicar problemas de infección por virus o alergia a la leche o a algún alimento.

Qué hacer: ofrecerle mucha agua al bebé para evitar la deshidratación y darle, en el caso que ya coma, alimentos de fácil digestión. También es importante acudir al médico para evaluar la causa de la diarrea, especialmente si también hay presencia de fiebre o vómitos o si el bebé tiene menos de 3 meses de vida. Vea cómo tratar la diarrea en bebés.