La oxigenoterapia es la administración de oxígeno a través de un catéter, máscara o cánula, y se indica para el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, ataques de asma, apnea del sueño y neumonía, cuando los niveles de oxígeno en la sangre son bajos.
Este tipo de tratamiento tiene como objetivo garantizar la oxigenación de los tejidos del cuerpo, y se recomienda por el médico general o el neumólogo después de verificar la saturación de oxígeno en la sangre mediante una gasometría arterial o oximetría de pulso, que en situaciones normales está por encima del 95%. Conozca más acerca de cómo es realizada la oximetría.
El tipo de oxigenoterapia depende del grado de malestar respiratorio de una persona y de los signos de hipoxia, como dedos y boca amoratados, falta de aire o confusión mental, causados por la baja oxigenación de los tejidos u órganos.
Para qué sirve
La oxigenoterapia se utiliza para aumentar los niveles de oxígeno en los pulmones y los tejidos del cuerpo, reduciendo los efectos negativos de la hipoxia. Sepa qué es la hipoxia y cuáles son los principales síntomas.
En general, la oxigenoterapia debe realizarse cuando una persona presenta una saturación de oxígeno por debajo del 95%, una presión parcial de oxígeno, o PaO2, menor de 75 mmHg.
Cuándo es indicada
La oxigenoterapia se indica para el tratamiento de enfermedades como:
- Insuficiencia respiratoria aguda o crónica;
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o fibrosis quística;
- Enfisema pulmonar, bronquitis o ataque de asma;
- Neumonía, COVID-19 o cáncer de pulmón;
- Intoxicación por monóxido de carbono o envenenamiento por cianuro;
- Apnea obstructiva del sueño;
- Recuperación postanestésica;
- Paro cardiorrespiratorio.
Este tipo de terapia también se indica en casos de infarto agudo de miocardio y angina inestable, ya que la administración de oxígeno puede disminuir, debido a la interrupción del flujo sanguíneo, lo que lleva a una disminución del suministro de oxígeno al cuerpo.
Principales tipos de oxigenoterapia
Los principales tipos de oxigenoterapia son:
1. Sistemas de bajo flujo
Este tipo de oxigenoterapia es recomendado para personas que no necesitan de gran cantidad de oxígeno, pudiendo ser usados diferentes dispositivos, como:
- Catéter nasal: es un tubo de plástico con dos salidas de aire que deben ser colocadas en las narinas y, en promedio, sirven para suministrar oxígeno a 2 litros por minuto;
- Cánula nasal o catéter tipo óculos: está constituida por un pequeño tubo fino con dos orificios en su extremidad y es introducido en la cavidad nasal a una distancia equivalente a la longitud entre la nariz y la oreja y es capaz de suministrar oxígeno hasta 8 litros por minuto;
- Mascarilla facial: consiste en una mascarilla de plástico que debe ser colocada sobre la boca y la nariz y funciona para disponibilidad oxígeno en flujos más altos que los catéteres y las cánulas nasales, además de servir para personas que respiran más por la boca, por ejemplo;
- Mascarilla con reservorio: es una mascarilla con una bolsa inflable acoplada y con capacidad de almacenar hasta 1 litro de oxígeno. Existen modelos de mascarillas con reservorio, llamadas de no reinhalación, que poseen una válvula que impide que la persona inspire dióxido de carbono;
- Mascarilla de traqueostomía: equivale a un tipo de mascarilla de oxígeno específica para personas que tienen traqueostomía, que es una cánula introducida en la tráquea para la respiración.
Estos dispositivos pueden tener un flujo de hasta 8 litros por minuto o una fracción de oxígeno inspirado (FiO2) del 60%. Esto significa que del aire total que la persona va a inspirar, el 60% será oxígeno.
Para que el oxígeno sea absorbido adecuadamente por los pulmones, es importante que la persona no tenga obstrucciones ni secreciones nasales. Además, para evitar el resecamiento de la mucosa de las vías respiratorias, es necesario utilizar humidificación cuando el flujo de oxígeno es superior a 4 litros por minuto.
2. Sistemas de alto flujo
Los sistemas de alto flujo son capaces de suministrar una alta concentración de oxígeno, por encima de lo que una persona es capaz de inspirar, siendo indicado en casos más graves, en situaciones hipoxia provocada por insuficiencia respiratoria, enfisema pulmonar, edema agudo de pulmón o neumonía. Vea qué es la hipoxia y qué complicaciones puede ocasionar si no se trata.
La mascarilla Venturi es la más común en este tipo de oxigenoterapia, esta posee diferentes adaptadores que sirven para suministrar niveles de oxígeno exactos y diferentes, de acuerdo con el color. Por ejemplo, el adaptador rosado confiere 40% de oxígeno en una cantidad de 15 litros por minuto.
Esta mascarilla posee orificios que permiten el escape del aire expirado, el cual contiene dióxido de carbono, y requiere de humidificación para no causar resecamiento de las vías respiratorias.
3. Ventilación no invasiva
La ventilación no invasiva, también conocida como VNI, consiste en un soporte ventilatorio que utiliza la presión positiva para facilitar la entrada de oxígeno en las vías respiratorias.
Esta técnica es indicada por el neumólogo y puede ser realizada por un enfermero o fisioterapeuta en personas adultas con dificultad respiratoria y que tienen la frecuencia respiratoria por encima de 25 respiraciones por minuto o saturación de oxígeno por debajo del 90%.
A diferencia de los otros tipos, esta técnica no es usada para suministrar oxígeno extra, pero sirve para facilitar la respiración a través de la reapertura de los alvéolos pulmonares, mejorando el intercambio gaseoso y disminuyendo el esfuerzo respiratorio. Es recomendada en personas con apnea del sueño y en aquellas que posean enfermedades cardiorrespiratorias.
Incluso existen varios tipos de mascarillas de VNI que pueden ser utilizadas en casa y varían de acuerdo con el tamaño de la cara y la adaptación de cada persona, siendo el CPAP el tipo más común. Conozca más qué es la CPAP y cómo se debe usar.
Cuidados al utilizar en casa
En ciertos casos, personas que poseen alguna enfermedad respiratoria crónica, como la EPOC, necesitan utilizar el soporte de oxígeno durante las 24 horas del día; por esta razón se puede utilizar la oxigenoterapia en casa.
De esta manera, algunos cuidados son importantes al realizar la oxigenoterapia en casa, como:
- Colocar el catéter nasal correctamente para garantizar el flujo de oxígeno adecuado;
- Utilizar la cantidad de oxígeno según las indicaciones del médico;
- No fumar ni permitir que otras personas fumen cerca del cilindro de oxígeno, ya que es inflamable;
- No colocar el cilindro de oxígeno cerca de fuentes de calor, como el sol, estufas o chimeneas, por ejemplo;
- Evaluar la piel de la nariz, la cara y detrás de las orejas para detectar irritaciones debido al uso del catéter nasal;
- Aumentar el consumo de agua y líquidos no alcohólicos para mantener las vías respiratorias hidratadas;
- No consumir bebidas alcohólicas ni medicamentos sedantes, ya que disminuyen la capacidad respiratoria.
Los cilindros de oxígeno están disponibles a través de programas específicos del Sistema Único de Salud (SUS) o se pueden alquilar en empresas de productos médico-hospitalarios. También se pueden transportar mediante un soporte con ruedas, lo que permite llevarlos a diferentes lugares.
Además, la persona que utiliza oxígeno en casa debe tener acceso a dispositivos de oximetría de pulso para verificar la saturación. En caso de que la persona presente signos como labios y dedos morados, mareos y desmayos, debe acudir inmediatamente a un hospital, ya que podría tener bajos niveles de oxígeno en la sangre.