Cáncer de garganta: qué es, síntomas y tratamiento

Qué es:

El cáncer de garganta es un tipo de cáncer que puede afectar la laringe, faringe, amígdalas o cualquier otra parte de la garganta, causando síntomas como dolor de garganta, dificultad para deglutir o respirar, alteraciones en la voz, ronquera y pérdida de peso sin causa aparente.

Aunque sea raro, este es un tipo de cáncer que se puede desarrollar a cualquier edad, especialmente en personas mayores de 50 años, hombres, fumadores o que tengan un consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

Es importante consultar al otorrinolaringólogo en cuanto surjan los signos y síntomas sugestivos de cáncer de garganta, ya que de esta forma es posible que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento adecuado. El tipo de tratamiento a seguir dependerá de la localización y de algunas características del tumor y de la persona, pudiendo implicar la realización de una cirugía, quimioterapia, radioterapia o la combinación de estas modalidades.

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Tipos de cáncer de garganta

Dependiendo de la zona en que se desarrolle, el cáncer de garganta puede clasificarse en dos tipos principales:

  • Cáncer de laringe: afecta la laringe, que es la zona donde se encuentran las cuerdas vocales;
  • Cáncer de faringe: surge en la faringe, que es el conducto que conecta la boca y las vías aéreas superiores a la tráquea y al esófago, permitiendo el paso de aire y de los alimentos respectivamente.

Es importante que se identifique el tipo de cáncer de garganta para que se inicie el tratamiento más adecuado y haya más posibilidades de alcanzar una mejor cura y se prevengan complicaciones.

Principales síntomas

Los síntomas más comunes que pueden indicar cáncer de garganta son:

  • Dolor de garganta o de oído que no desaparece;
  • Tos frecuente, que puede ir acompañada de sangre;
  • Dificultad para tragar o respirar;
  • Cambios en la voz, sin causa aparente, principalmente ronquera;
  • Pérdida de peso sin razón aparente;
  • Hinchazón o aparición de nódulos en el cuello;
  • Ruidos al respirar;
  • Ronquidos;
  • Ganglios en el cuello. 

Estos síntomas varían de acuerdo con la región afectada por el tumor. Por esto, en situaciones donde el cáncer se está desarrollando en la laringe, es posible que aparezcan cambios en la voz. Por otro lado, si hubiera dificultad para respirar, es probable que se trate de cáncer en la faringe. Sin embargo, la única forma de confirmar el diagnóstico es consultar a un otorrinolaringólogo, con el objetivo de hacer las pruebas de diagnóstico e iniciar el tratamiento. Conozca algunos signos y síntomas que pueden indicar la presencia de cáncer.  

Principales causas del cáncer de garganta

Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de garganta, son:

  • Ser fumador;
  • Consumir bebidas alcohólicas en exceso;
  • Tener una alimentación poco saludable, con poca cantidad de frutas y verduras y grandes cantidades de alimentos industrializados;
  • Infección por el VPH, debido a prácticas sexuales orales;
  • Estar expuesto al asbesto;
  • Tener mala higiene dental.

De este modo, algunas formas de evitar el desarrollo de este tipo de cáncer incluyen no fumar, evitar el consumo frecuente de bebidas alcohólicas, tener una alimentación saludable y rica en alimentos antioxidantes. Conozca cuáles son los principales antioxidantes y en qué alimentos se encuentran.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del cáncer de garganta puede ser confirmado por un otorrinolaringólogo, el cual, además de evaluar los síntomas y la historia clínica de cada paciente, también puede realizar pruebas como la laringoscopia para observar si existen alteraciones en los órganos de la garganta.

En los casos donde se identifican alteraciones, el médico puede extraer una muestra del tejido y enviarla al laboratorio para confirmar la presencia de células cancerígenas. Otras pruebas que también se pueden realizar son resonancia magnética, tomografía computarizada o PET-scan, por ejemplo.

Etapas del cáncer de garganta

Después de realizado el diagnóstico de cáncer de garganta, el médico puede clasificarlo en diferentes estadios, de acuerdo al grado de desarrollo:

  • Estadio 1 y 2: considerados estadios iniciales, en que el tumor es pequeño y está limitado a la garganta, por lo que posee un mejor diagnósticos. En estos casos, se les da prioridad a los tratamientos localizados, como la cirugía y la radioterapia;
  • Estadio 3: es cuando el tumor es más grande y no se limita a la garganta. Por lo general, afecta los ganglios del cuello. En estos casos, suele ser necesaria una combinación de tratamientos;
  • Estadio 4: es cuando el tumor se encuentra fuera de la región de la garganta, ocasionando una metástasis y haciendo que el diagnóstico sea peor.

Cuanto más avanzada sea la etapa del cáncer, más difícil será su tratamiento. En las etapas iniciales puede ser necesario someterse a una cirugía para extirpar el tumor, mientras que en las etapas más avanzadas puede ser necesario combinar otros tipos de tratamientos, como quimioterapia o radioterapia.

Cómo se hace el tratamiento

El tratamiento para el cáncer de garganta varía de acuerdo con el grado de desarrollo de la enfermedad, debiendo ser orientado por el otorrinolaringólogo, cirujano oncológico de cabeza y cuello y por el oncólogo. En general, en tumores en estadios iniciales puede ser indicada una cirugía para extirpar completamente el tumor, seguida o no de sesiones de quimioterapia o radioterapia para asegurar la eliminación completa de las células malignas.

En tumores de mayor tamaño y principalmente en tumores de laringe, el tratamiento suele realizarse únicamente con una combinación de radioterapia y quimioterapia. La preocupación por la calidad de vida y la preservación de la función de los órganos también es muy importante. Por lo tanto, la evaluación siempre debe realizarse de forma individual, por un oncólogo y un cirujano que tenga experiencia en este tipo de casos.

Según el tamaño del tumor, es posible que el médico extraiga solo una pequeña parte del órgano afectado o necesite extirparlo por completo. Por este motivo, las personas con cáncer de laringe, por ejemplo, pueden tener secuelas tras la cirugía, como alteración de la voz, debido a la pérdida de gran parte del órgano donde se encuentran las cuerdas vocales.

Después y durante el tratamiento de los tumores de garganta, es muy importante el seguimiento con un equipo multidisciplinario, en el que participen fonoaudiólogos, nutricionistas, odontólogos y fisioterapeutas. Este equipo ayudará a garantizar una buena tolerancia al tratamiento y reducir las secuelas, facilitando el habla, la masticación y la deglución, por ejemplo.