Qué es:
El síndrome de Sjögren es una enfermedad reumática crónica y autoinmune, caracterizada por la inflamación de las glándulas exocrinas del cuerpo, que son aquellas que producen líquidos fuera del cuerpo, especialmente las glándulas salivares y lagrimales, generando síntomas, como boca seca y sensación de arena en los ojos (xeroftalmia), además de un mayor riesgo de infecciones como caries y conjuntivitis.
Este síndrome es más común en mujeres entre 35 a 55 años de edad, pero puede ocurrir en personas de todas las edades. En algunos casos, los primeros síntomas aparecen durante el embarazo, ya que es un período en el que los cambios hormonales y los estímulos emocionales pueden exacerbar este tipo de enfermedades.
El tratamiento del síndrome de Sjögren debe ser orientado por un reumatólogo junto con el oftalmólogo y dentista, con el objetivo de paliar los síntomas, pudiendo estar indicado el uso de colirios o saliva artificial, por ejemplo.
Principales síntomas
Los principales síntomas del síndrome de Sjögren son:
- Boca seca, conocida como xerostomía;
- Dificultad para tragar alimentos secos;
- Dificultad para hablar por mucho tempo;
- Dolor de panza;
- Ojos secos;
- Sensación de arena en los ojos y enrojecimiento;
- Vista cansada;
- Sensibilidad a la luz;
- Riesgo de úlceras de la córnea;
- Aumento del riesgo de infecciones, como caries, gingivitis y conjuntivitis;
- Piel seca y resequedad de la mucosa de las partes íntimas.
Aunque es más raro, el síndrome de Sjögren puede causar síntomas que no están relacionados con las glándulas, llamadas manifestaciones extraglandulares, como dolor en las articulaciones y el cuerpo, cansancio y debilidad, tos seca o cambios en la piel, como vasculitis, urticarias, manchas moradas, heridas en la piel y cambios en la sensibilidad.
Además, el síndrome de Sjögren puede causar síntomas neurológicos, siendo un tipo de manifestación más severa, que puede presentar pérdida de fuerza en una parte del cuerpo, cambios en la sensibilidad, convulsiones y dificultades en el movimiento.
Aunque es poco común, las personas con síndrome de Sjögren también pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar linfoma, lo que puede ocurrir en etapas posteriores de la enfermedad. Vea qué síntomas puede ocasionar un linfoma.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Sjögren lo realiza el reumatólogo, quien valora los síntomas clínicos de la persona. Además la realización de un examen físico general y de las glándulas, el médico puede solicitar pruebas como marcadores de inmunidad, denominados anti-Ro/SSA, anti-La/SSB, evaluación oftalmológica y oral.
La biopsia de labio puede ser solicitada para confirmar cuando existe duda sobre el diagnóstico o para evaluar la presencia de otros factores que pueden causar síntomas similares a este síndrome, como infecciones virales, diabetes, uso de algunos medicamentos o causas psicológicas, por ejemplo. Conozca otras causas de boca seca y cómo combatirla.
Además, también es importante investigar la existencia de la Hepatitis C, ya que esta infección puede provocar síntomas muy similares a los del síndrome de Sjögren.
Posibles causas
El síndrome de Sjögren es una enfermedad reumática autoinmune en la que el sistema inmunitario reacciona contra las células glandulares, especialmente las células salivales y lagrimales, atacando y destruyendo estas células como si fueran ajenas al organismo, lo que da lugar a la aparición de síntomas.
El síndrome de Sjögren puede presentarse de 2 formas:
- Síndrome de Sjögren primario: cuando se presenta solo, causado por alteraciones de la inmunidad;
- Síndrome de Sjögren secundario: cuando aparece en asociación con otras enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus, esclerodermia, vasculitis o con hepatitis crónica.
Todavía no se sabe exactamente por qué sucede esto, pero algunos factores parecen contribuir al desarrollo del síndrome de Sjögren, como factores genéticos y hereditarios, el sexo y la edad, siendo más común en mujeres mayores de 40 años, alteraciones hormonales o infecciones por virus o bacterias.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del síndrome de Sjögren debe ser orienta por un reumatólogo, con el objetivo de aliviar los síntomas, como boca seca y ojos, y principalmente evitar la inflamación de otras glándulas del cuerpo.
Los principales tratamientos para el síndrome de Sjögren son:
1. Lubricantes
Los medicamentos lubricantes que puede indicar el médico para el síndrome de Sjögren son:
- Pilocarpina o cevimelina, en comprimidos, son útiles para estimular el funcionamiento de las glándulas y mejorar los síntomas de la sequedad;
- Lágrimas artificiales, geles o colirios lubricantes, por ejemplo, se utilizan para reducir las molestias en los ojos y evitar posibles complicaciones en la córnea;
- Pastilla de liberación prolongada de lubricante y protector ocular, a base de hidroxipropilcelulosa, se puede colocar en el párpado inferior y se disuelve lentamente a lo largo del día, utilizado en casos más severos de ojo seco;
- Gel de ácido hialurónico puede ser usado para tratar la sequedad vaginal.
Estos medicamentos deben usarse con indicación y orientación médica de forma individual.
2. Medicamentos
Los principales medicamentos que pueden ser indicados por el médico para el tratamiento del síndrome Sjögren son:
- Analgésicos e antiinflamatorios, como paracetamol, ibuprofeno o naproxeno, por ejemplo, para aliviar el dolor en el cuerpo y en las articulaciones;
- Corticoides, como dexametasona o prednisona;
- Reguladores de la inmunidad, como hidroxicloroquina, ciclosporina, metotrexato, azatioprina, ciclofosfamida o rituximab, en los casos más graves, como artritis, síntomas neurológicos o afectación de pulmones, vasos sanguíneos y riñones.
Los medicamentos para el síndrome Sjögren deben ser utilizados de forma individualizada e indicados con bajo la orientación del médico.
3. Fisioterapia
La fisioterapia en el síndrome de Sjögren es especialmente importante en casos de dolor en el cuerpo, articulaciones y artritis, ya que se utilizan compresas frías y calientes para ayudar a aliviar la inflamación articular, además de ejercicios para fortalecer los músculos y aumentar el rango articular.
3. Otros tratamientos
La cirugía del punto lagrimal puede ser indicada por el médico en casos severos de sequedad ocular, realizándose con la colocación de tapones o cauterización, en un ambiente hospitalario, y tiene como objetivo mantener la lágrima en el ojo por más tiempo, aliviando la sequedad en los ojos
Tratamiento del síndrome en el embarazo
El síndrome de Sjögren puede desencadenarse durante el embarazo, ya que es un período de cambios hormonales e implicaciones emocionales importantes. En estos casos se puede realizar un tratamiento natural y con lubricantes bucales y oculares con normalidad, sin embargo, en casos más graves no se pueden utilizar todos los medicamentos, siendo necesario un seguimiento periódico y siguiendo las indicaciones del reumatólogo y el obstetra.
Además, una mujer que ya ha sido diagnosticada con el síndrome de Sjögren puede quedar embarazada, sin embargo, cada caso debe ser discutido con el reumatólogo y el obstetra, ya que en casos severos existe el riesgo de que los síntomas empeoren y algunos de los autoanticuerpos de la madre perjudiquen el desarrollo del bebé.
También es necesario suspender o reponer algunas de las pastillas o medicamentos inyectables, que pueden ser perjudiciales para el bebé, como los corticoides y algunos inmunosupresores.
Cuidados durante el tratamiento
Algunos cuidados durante el tratamiento pueden ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de Sjögren, y algunas de las opciones son:
- Beber agua en pequeñas cantidades varias veces al día para mantener la boca húmeda;
- Enjuagarse la boca con agua con gotas de limón o té de manzanilla ayuda a aliviar la sequedad en la boca;
- Consumir chicles sin azúcar o pastillas de xilitol también son buenas alternativas para mantener la lubricación bucal;
- Mantener el ambiente húmedo, con humidificadores o el uso de paños húmedos o acuarios, especialmente por la noche, dentro del dormitorio;
- Tener una dieta rica en omega-3, debiendo incluir alimentos como, pescados, aceite de oliva o aceite de linaza, puede ayudar a aliviar la inflamación;
- Evitar las bebidas ácidas, como las gaseosas y las energéticas, o las bebidas con cafeína, ya que aumentan la sensación de sequedad;
- Usar anteojos con protección lateral o lentes anchos para evitar la evaporación de las lágrimas, pues de este modo se bloquea el viento y mantiene la humedad en los ojos;
- Usar cremas o barras de labios humectantes para reducir la sequedad en los labios;
- Recordar siempre parpadear, porque es común que se olvide durante actividades, como mirar televisión o usar la computadora;
- Evitar ambientes con baja humedad y uso excesivo de ventiladores o aire acondicionado, humo o polvo;
- Evitar el uso de maquillaje excesivo, ya que puede contener sustancias irritantes para los ojos y la cara.
Además, es importante cepillarse los dientes siempre después de las comidas, evitar el consumo de alimentos azucarados, para prevenir infecciones dentales y oculares, que son comunes en personas con este síndrome, puesto que las bacterias pueden proliferar por falta de lubricación.