El parto puede ocurrir de manera natural, que es considerada la única forma natural para dar a luz, donde el bebé nace pasando a través del canal vaginal, o puede ser por cesárea, que consiste en una cirugía realizada en el hospital en la que el obstetra hace un corte en la región abdominal para permitir el nacimiento del bebé.
El parto normal tiene un tiempo de recuperación más rápido, el riesgo de infección de la madre es menor y el bebé tiene menos probabilidades de presentar problemas respiratorios. Sin embargo, la cesárea puede ser la mejor opción cuando existe riesgo de complicaciones para la mujer o el bebé, como diabetes gestacional, o situaciones de emergencia, como rotura uterina o infección de la placenta, por ejemplo.
La elección del tipo de parto siempre debe ser orientada por el obstetra, evaluando la salud de la madre, además de los riesgos para cada tipo de procedimiento.
Diferencias entre parto natural y cesárea
El parto natural y la cesárea varían entre sí con respecto al trabajo de parto y al período posparto, tal y como se muestra en la siguiente tabla:
Asimismo, en los casos de parto natural, como la mujer no siente tanto dolor posparto como en la cesárea, puede tener mayor facilidad para realizar los cuidados del bebé. Sin embargo, las mujeres que requieren de episiotomía durante el parto normal, pueden sentir dolor posoperatorio, así como en los casos de cesárea. Conozca qué es la episiotomía y cuándo es realizada.
La mujer puede que no sienta dolor durante el parto normal en caso de que reciba la epidural, un tipo de anestesia que no perjudica al bebé y que es administrada en la espalda baja para que la mujer no sienta dolor durante el trabajo de parto.
Conozca más sobre la anestesia epidural, cuándo es indicada y cómo es aplicada.
Indicaciones de la cesárea
La cesárea puede ser programada por el obstetra con antecedencia si existe riesgo de complicaciones para la mujer o el bebé, como en los casos de diabetes gestacional o trabajo de parto prolongado y sin dilatación completa; no obstante, también puede ser realizado en situaciones de emergencia como eclampsia o preeclampsia, rotura uterina o infección de la placenta, por ejemplo.
Asimismo, otras situaciones que tienen indicaciones absolutas de parto por cesárea son diabetes mellitus, enfermedades renales crónicas o enfermedades pulmonares. En estos casos, aunque los padres quieran un parto natural, la cesárea es la opción más segura, siendo recomendada por los médicos.
Vea otras situaciones en que la cesárea es indicada.
¿Qué es el parto humanizado?
El parto humanizado es un parto en que la embarazada tiene control y decisión sobre los aspectos del trabajo de parto, como posición, sitio de parto, anestesia o presencia de familiares, y donde el obstetra y el equipo están presentes para poner en práctica las decisiones y deseos de la embarazada, tomando en consideración la seguridad y la salud de la madre y del bebé.
De esta forma, en el parto humanizado la embarazada decide si quiere un parto natural o cesárea, anestesia y si lo realiza en la cama o en el agua, por ejemplo, teniendo el equipo médico que respetar las decisiones, siempre que no se coloque en riesgo a la madre ni al bebé.
Conozca más sobre las fases del trabajo de parto.