Sí, la pregabalina puede engordar, siendo este un efecto secundario relativamente común en aquellos que la toman. Este fenómeno puede atribuirse al aumento del apetito como reacción adversa, lo que conlleva a que la persona ingiera más alimentos y, por ende, más calorías.
Además, la pregabalina también puede causar aumento de peso al provocar estreñimiento, incluso pudiendo causar obstrucción intestinal. El riesgo es mayor cuando se usa simultáneamente con medicamentos opioides para el dolor, como la morfina y sus derivados.
Cómo evitar engordar con la pregabalina
Para reducir el riesgo de aumentar de peso con el uso de pregabalina, hable con su psiquiatra o el médico que le recetó el medicamento. Él puede optar por ajustar la dosis del medicamento, ya que dosis más bajas causan reacciones adversas con menos frecuencia. Si el efecto no se logra, puede optar por la combinación de otros medicamentos con el mismo efecto en lugar de aumentar la dosis de pregabalina. Además, se recomiendan cuidados con la dieta y ejercicio físico. Conozca una dieta saludable para bajar de peso.
La pregabalina puede ser utilizada por adultos para el tratamiento del dolor crónico, epilepsia, fibromialgia o trastorno de ansiedad.