Tratamiento de la artritis reumatoide

Actualizado en diciembre 2023

Los tratamientos para la artritis reumatoide deben ser indicados por el reumatólogo, puesto que los medicamentos indicados pueden variar de acuerdo con los síntomas presentados por la persona y con la fase de la enfermedad.

Además del tratamiento con medicamentos, se recomienda la realización de fisioterapia para activar las articulaciones, fortalecer la musculatura y aliviar los síntomas. También es importante alterar los hábitos alimentarios, consumiendo diariamente alimentos con propiedades antiinflamatorias para aliviar los síntomas. 

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, inflamatoria, sistémica y crónica, la cual provoca síntomas como dolor y rigidez en las articulaciones, principalmente al despertar, y que no tiene cura. El tratamiento establecido para la artritis tiene como objetivo aliviar los síntomas, evitar el progreso de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Conozca más sobre la artritis reumatoide y sus principales síntomas.

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Tratamiento para la artritis reumatoide

Las mejores opciones de tratamientos son:

1. Medicamentos para la artritis reumatoide

El tratamiento para la artritis reumatoide con medicamentos debe ser iniciado idealmente en los primeros 12 meses del desarrollo de la enfermedad, puesto que la terapia medicamentosa precoz ayuda a prevenir daños más graves, mejorando así la capacidad funcional. 

Algunos ejemplos de los medicamentos más utilizados incluyen:

  • Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME): son la primera linea de tratamiento, debiendo ser iniciado inmediatamente después del diagnóstico;
  • Analgésicos y antiinflamatorios: son utilizados principalmente para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida, como ibuprofeno o acemetacina. Conozca cómo debe tomar la acemetacina en caso de  artritis reumatoide.

El tratamiento medicamentoso debe ser realizado conforme con la recomendación del médico y es importante que la persona tenga un constante seguimiento médico para que se pueda determinar la respuesta del organismo al tratamiento. 

2. Fisioterapia para artritis reumatoide

El tratamiento fisioterapéutico es una excelente forma de disminuir el dolor y la inflamación y de mejorar la calidad de los movimientos de la articulación afectada. La fisioterapia también es importante para mantener los músculos debidamente fortalecidos y estirados, así como para evitar o disminuir las deformidades articulares. 

La fisioterapia debe incluir ejercicios y estiramientos activos y pasivos y el uso de aparatos de electroterapia y de compresas con agua caliente. Asimismo, la práctica de ejercicios físicos aeróbicos, como caminata, bicicleta, natación e hidrogimnasia, también pueden ser indicados. 

3. Cirugía para la artritis reumatoide

Cuando la artritis reumatoide genera deformidades que disminuyen la calidad de vida de la persona, el reumatólogo junto con el ortopedista podrán evaluar la necesidad de realizar una cirugía para corregir las deformidades. Sin embargo, esto va a depender del estado de salud general del individuo y de sus actividades del día a día. 

4. Tratamiento complementario para la artritis

El tratamiento complementario para la artritis reumatoide puede ser realizado con dieta, meditación, acupuntura, auriculoterapia, masaje, quiropraxia, entre otras; sin embargo, aunque puedan mejorar la calidad de vida, no excluyen la necesidad del tratamiento clínico y fisioterapéutico.

5. Tratamiento natural para la artritis reumatoide

El tratamiento natural puede ser realizado mediante el uso de plantas medicinales que poseen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y diuréticas, en forma de té, jugo o cataplasma, pues ayudan a aliviar los síntomas, lo que tiene impacto directo en la calidad de vida. 

No obstante, este tipo de tratamiento nunca debe sustituir al tratamiento medicamentoso indicado por el médico y, además de eso, estos medicamentos sólo deben ser utilizados bajo el conocimiento y autorización del reumatólogo. Algunos buenos ejemplos incluyen:

  • Té de cola de caballo, anís y bardana;
  • Beber jugo de berenjena con limón al despertar;
  • Beber jugo de piña diariamente. 

El té de sucupira, igualmente, es excelente gracias a que esta planta también puede consumirse en forma de cápsulas. Vea otras opciones de analgésicos y antiinflamatorios naturales que pueden incluirse en la alimentación diaria, en el vídeo a continuación:

Signos de mejoría y empeoramiento

Los signos de mejoría surgen con el debido tratamiento e incluyen tanto la disminución de los síntomas como la mejoría de los movimientos; sin embargo, los síntomas tienden a ser más intensos y pueden surgir complicaciones en caso de que el tratamiento no sea realizado. 

Como esta enfermedad no tiene cura, es necesario realizar el tratamiento durante toda la vida, siendo importante también evitar el humo, las bebidas alcohólicas y practicar ejercicios de forma regular y bajo la supervisión de un entrenador o profesional de educación física. 

Complicaciones de la artritis reumatoide

Debido a la afectación de huesos, cartílagos, cápsula articular, tendones, ligamentos y músculos, pueden surgir deformidades en las articulaciones, las cuales pueden dificultar los movimientos y generar una apariencia antiestética en la persona. 

Como la enfermedad es progresiva y no tiene cura, con el pasar del tiempo, la persona puede presentar deformidades como dedos "en ráfaga" y dedos "en cuello de cisne", rodillas rotadas para adentro, alteraciones en la columna, ruptura de los tendones y de las erosiones articulares y pies planos. Para prevenir estas complicaciones, se recomienda seguir en tratamiento indicado por el médico y realizar sesiones de fisioterapia de forma regular. 

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