Tratamiento para cálculos renales

Actualizado en febrero 2023

El tratamiento para los cálculos renales es determinado por el nefrólogo o urólogo de acuerdo a las características de la piedra y el grado de dolor descrito por la persona, pudiendo ser recomendado tomar medicamentos para el dolor y que faciliten la salida del cálculo.

En los casos en que los medicamentos no sean suficientes y los cálculos sean de gran tamaño, impidiendo el paso de la orina, el médico puede indicar la realización de cirugía para remover las piedras y eliminar la obstrucción del canal por donde pasa la orina.

El cálculo renal es una situación muy dolorosa y puede estar relacionada con una baja ingesta de agua, ingesta excesiva de proteínas o enfermedades sistémicas como la gota, hiperparatiroidismo primario, obesidad, enfermedad inflamatoria intestinal, disturbios de los túbulos renales, enfermedades autoinmunes o con una alimentación poco saludable, que pueden hacer que las sustancias que deberían ser eliminadas en la orina, se acumulen, causando la formación de piedras. Conozca las principales causas de piedras en los riñones.

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Principales tratamientos para cálculos renales

Los principales tratamientos utilizados para eliminar los cálculos renales son:

1. Medicamentos

Los medicamentos son normalmente indicados por el médico cuando la persona se encuentra en crisis, es decir, con dolores intensos y constantes. Los medicamentos pueden ser administrados vía oral o directamente en la vena, siendo el alivio más rápido. Conozca qué hacer ante una crisis de cólico renal.

De esta forma, el nefrólogo puede indicar antiinflamatorios como el diclofenaco o el ibuprofeno; analgésicos como dipirona y paracetamol; o antiespasmódicos, como la buscapina compuesta, inclusive opioides, dependiendo de la intensidad de la crisis renal.

Además, el médico podrá indicar que la persona use medicamentos que promuevan la eliminación o disolución de las piedras, como la tamsulosina, por ejemplo.

2. Cirugía

La cirugía está indicada si la piedra es muy grande, mayor de 6 mm, o si bloquea el paso de la orina. El dolor que no responde al tratamiento con medicamentos, es otra indicación para la realización de la cirugía, así como la presencia de la obstrucción ureteral con insuficiencia renal aguda, independientemente del tamaño del cálculo.

En este caso el médico podrá decidir entre las siguientes técnicas:

  • Litotripsia extracorpórea: produce la fragmentación de los cálculos a través de ondas de choque, hasta que se hagan polvo y sean eliminadas por la orina;
  • Nefrolitotomía percutánea: utiliza un pequeño aparato láser para reducir el tamaño del cálculo renal;
  • Ureterocopia: utiliza un aparato láser para romper las piedras en los riñones cuando se encuentran localizadas en el uréter o en la pelvis renal.

El tiempo de internamiento en el hospital varía de acuerdo a las condiciones de cada persona. Conozca más sobre la cirugía para cálculos renales.

3. Tratamiento con láser

El tratamiento láser para las piedras en los riñones, llamado ureteroscopia flexible, la cual tiene como objetivo fragmentar y retirar las piedras en los riñones y se realiza a partir del orificio de la uretra. Este procedimiento se indica cuando la piedra no es eliminada con el uso de medicamentos que faciliten su salida.

La ureterolitotripsia se realiza bajo anestesia, dura alrededor de 1 hora y, por el hecho de que no es necesario realizar cortes o incisiones, la recuperación es rápida, por lo que el paciente puede ser dado de alta normalmente en 24 horas después del procedimiento. Al término del procedimiento quirúrgico, se coloca un catéter doble J, en la que una pequeña extremidad se queda en la vejiga y la otra dentro del riñón y tiene como objetivo facilitar la salida de piedras que aún se encuentran presentes y evitar la obstrucción del uréter así como facilitar el proceso de cicatrización del uréter, en caso de que la piedra haya lesionado ese canal.

Es normal que después de la ureterolitotripsia y la colocación del catéter doble J, la persona permanezca con una sonda externa en las primeras horas posteriores al procedimiento para drenar la orina.

4. Tratamiento natural

El tratamiento natural para los cálculos renales puede realizarse entre las crisis cuando no hay dolor. Se deben beber de 3 a 4 litros de agua al día para ayudar a eliminar las piedras más pequeñas. Además, en caso de tener antecedentes familiares de cálculos renales, es importante llevar una alimentación con pocas proteínas, ya que esto evita el surgimiento de nuevas piedras o que las de pequeño tamaño aumenten, produciendo más síntomas. Vea cómo debe ser la dieta para las piedras en los riñones.

Además, una buena opción casera para los cálculos renales de pequeño tamaño es el té chancapiedra, puesto que además de tener una acción diurética facilita la eliminación de la orina, relaja los uréteres facilitando la salida de las piedras. Para hacer el té basta con colocar 20 g de hojas secas de chancapiedra para cada taza de té con agua hirviendo. Dejar reposar, y posteriormente beber cuando se entibie, varias veces durante el día.

Qué médico consultar

De los especialistas médicos que deben ser consultados para orientar el tratamiento de las piedras en los riñones, son el nefrólogo y el urólogo.

El nefrólogo es responsable de realizar el tratamiento clínico y la investigación clínica de la causa que predispone a la formación del cálculo, y tratarla para evitar la repetición del cuadro.

En el caso del urólogo, es el médico responsable de avaluar la necesidad de intervención quirúrgica, para evitar complicaciones o tratar las complicaciones que necesitan de cirugía para resolverlo.

Estos profesionales deben trabajar en conjunto, manteniendo una buena relación para un mejor desempeño del paciente.

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