El tratamiento debe ser iniciado bajo la supervisión de un neumólogo o médico general, y este dependerá de cuál sea la causa, ya que la neumonía puede ser provocada por virus, hongos o por bacterias. Por lo general, el tratamiento suele iniciarse en el hospital, para evitar la progresión y la transmisión de la enfermedad.
Generalmente, en las neumonías de origen viral, el organismo es capaz de eliminarlo de forma natural, sin necesidad del uso de medicamentos, a través del reposo, la ingesta de líquidos y una alimentación adecuada. No obstante, en algunos casos el médico podrá indicar medicamentos para baja la fiebre o expectorantes, por ejemplo.
Por otra parte, en los casos de neumonía bacteriana, el tratamiento debe realizarse con el uso de antibióticos, debido a que el organismo no consigue eliminar el microorganismo por si solo y por el riesgo de que la bacteria se propague a otras partes del cuerpo, agravando la enfermedad. En estos casos, es común que la persona deba ser hospitalizada para iniciar el uso de antibióticos directamente en la vena, antes de realizar el tratamiento en casa. Conozca cómo se realiza el tratamiento de la neumonía bacteriana.
Cómo se realiza el tratamiento en casa
En casa es muy importante mantener todas las indicaciones, utilizando todos los medicamentos recetados por el médico. Además de esto, es necesario tener otros cuidados para acelerar el tratamiento como:
- Evitar salir de casa al inicio del tratamiento, en los primeros 3 a 5 días, dependiendo del tipo de neumonía, y que por más que no haya manifestación de síntomas, es posible transmitirle la enfermedad a otras personas;
- Tomar los medicamentos en los horarios y dosis correctas, de acuerdo a la prescripción médica;
- Beber alrededor de 2 litros de agua al día, para evitar la deshidratación;
- Evitar el uso de medicamentos para la tos, sin indicación del médico;
- Vestir ropa adecuada a la temperatura, evitando cambios bruscos.
El tratamiento puede tardar hasta 21 días y, durante este período, se aconseja acudir al hospital en caso de que los síntomas se agraven o si no mejoran al cabo de 5 a 7 días, principalmente la fiebre y el cansancio. La tos, que generalmente es seca o poca secreción, suele persistir por algunos días más, pero con el uso de medicamentos o nebulizaciones prescritas por el médico mejoran con rapidez.
No en todos los casos la neumonía es contagiosa, pero su transmisión es más frecuente en los casos de neumonía viral, inclusive durante le tratamiento. Por este motivo, las personas deben utilizar cubrebocas y evitar toser o estornudar cerca de las otras personas, especialmente niños, adultos mayores o pacientes con enfermedades autoinmunes, como el lupus o el VIH, por ejemplo. También es importante recordar lavarse bien las manos con agua y jabón o usar alcohol en gel, reduciendo las posibilidades de transmisión.
¿Se puede salir de casa con neumonía?
Lo ideal es mantenerse de reposo para acelerar la recuperación, principalmente cuando se tiene fiebre y tos. El tiempo de recuperación varía de una persona a otra, pues algunas a la semana ya se sienten mejor y retoman sus rutinas diarias, mientras que otras pueden demorar hasta un mes o más,
La mayoría de las personas continúan sintiéndose cansadas durante aproximadamente un mes. El descanso adecuado es importante para mantener el progreso hacia la recuperación total y evitar recaídas.
Cómo se realiza el tratamiento en el hospital
El tratamiento en el hospital es más común en los casos de neumonía bacteriana, debido a que la enfermedad evoluciona rápidamente, pudiendo agravar su pronóstico y poner la vida del paciente en riesgo. Por esto es importante la hospitalización, de manera que la persona reciba los medicamentos directamente vía intravenosa, manteniendo una evaluación constante de todos los signos vitales hasta que la enfermedad esté controlada, lo que puede demorar hasta 3 semanas.
Además de esto, durante la hospitalización puede ser necesario la colocación de una máscara de oxígeno para disminuir el trabajo de los pulmones y facilitar la recuperación. Vea en qué consiste la oxigenoterapia.
En los casos más graves, que son frecuentes en ancianos, niños o pacientes con enfermedades autoinmunes, la enfermedad puede evolucionar mucho e impedir el funcionamiento de los pulmones, siendo necesario mantenerse hospitalizado en la Unidad de terapia intensiva para garantizar la respiración con el uso de un ventilador mecánico, el cual es una máquina que sustituye el pulmón durante el tratamiento. Conozca también algunos remedios caseros caseros para la neumonía.
Vea en el siguiente video más detalles sobre el tratamiento de la neumonía:
Signos de mejoría o de empeoramiento
Los signos de mejoría son la disminución de la dificultad respiratoria y la disminución de la fiebre. Además de esto, cuando existe la producción de secreciones es posible observar cómo se va alterando el color, ya que al inicio suele ser verdosa, y a medida que la enfermedad se va curando las secreciones se van aclarando tornándose amarilla, luego blanquecina y finalmente transparente, hasta desaparecer por completo.
Los signos que indican que la neumonía está empeorando son más frecuentes cuando el tratamiento no se inicia rápidamente o cuando la persona sufre de una enfermedad autoinmune, e incluye: aumento de la tos con flemas, presencia de sangre en las secreciones, aumento de la temperatura corporal y mayor dificultad respiratoria.
