Sibutramina: para qué sirve, cómo tomar y efectos secundarios

Actualizado en julio 2023

La sibutramina es un medicamento empleado para tratar la obesidad, pues aumenta rápidamente la sensación de saciedad, reduciendo las ganas de comer y evitando que sean ingeridos alimentos y calorías en exceso. Asimismo, este fármaco también ayuda a acelerar el metabolismo y posee un efecto termogénico, lo cual contribuye aún más a la pérdida de peso. 

La sibutramina, bajo el nombre de referencia Reductil, fue retirada del mercado por el propio fabricante debido a un estudio[1] que muestra que dicho medicamento puede aumentar la probabilidad de que surjan trastornos cardiovasculares en personas que poseen riesgo de desarrollarlos. Sin embargo, este fármaco puede encontrarse en ciertos países en forma de cápsulas de 10 o 15 mg, con otros nombres comerciales similares como Biomag, Nolipo, Plenty o Sibus, o en su forma genérica bajo la designación de "clorhidrato de sibutramina monohidratada". Este fármaco es vendido únicamente con prescripción médica y retención de la receta por parte de la farmacia. 

No obstante, es importante recalcar que en Estados Unidos y en algunos países de América Latina, como México, Colombia, Argentina, Venezuela, Chile, entre otros, y de Europa, como España, ha sido prohibido el uso, la comercialización y la venta de sibutramina por los efectos secundarios que puede causar.

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Para qué sirve

La sibutramina está indicada para el tratamiento de la obesidad en personas que poseen un IMC mayor de 30 kg/m², que están bajo seguimiento con un endocrinólogo o un nutricionista. Vea cómo calcular el IMC

Cómo funciona la sibutramina

La sibutramina actúa inhibiendo la recaptación de los neurotransmisores de serotonina, noradrenalina y dopamina a nivel cerebral, causando que estas sustancias permanezcan en mayor cantidad y durante más tiempo estimulando las neuronas, ocasionando una sensación de saciedad y aumentando el metabolismo.

El aumento de la saciedad ocasiona una menor ingesta de alimentos y el aumento del metabolismo causa mayores gastos energéticos por el organismo, lo que contribuye a la pérdida de peso. 

Cómo tomar

La sibutramina debe ser tomada por vía oral con un vaso de agua, preferiblemente por la mañana, antes o después de la comida. 

La dosis inicial recomendada es de 1 cápsula de 10 mg al día. Esta dosis puede ser aumentada por el médico a 15 mg por día, en caso de que no se pierda al menos 2 kg en las primeras 4 semanas de tratamiento. 

Las dosis por encima de 15 mg al día no son recomendadas, por lo que el tratamiento debe interrumpirse en personas que no respondan a la terapia de pérdida de peso luego de 4 semanas con dosis diarias de 15 mg. 

La duración del tratamiento con sibutramina no debe exceder 2 años, y se debe tener seguimiento médico regular para evaluar la pérdida de peso y controlar la presión arterial, así como la frecuencia cardíaca. 

En caso de olvidar la toma de una dosis en la hora indicada, se debe tomar apenas se recuerde; no obstante, se debe saltar la dosis olvidada si se está cerca de la hora de la próxima toma. No se recomienda tomar dos cápsulas de una sola vez para compensar la dosis olvidada. 

¿La sibutramina es peligrosa?

Pese a que es beneficiosa para perder peso, la sibutramina puede causar contracción de los vasos sanguíneos y aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, incrementando el riesgo de que ocurra un ataque cardíaco o ACV. 

Por esta razón, el uso de la sibutramina siempre debe realizarse bajo indicaciones médicas y seguimiento regular durante el tratamiento. Conozca más sobre los peligros de la sibutramina para la salud

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con sibutramina incluyen estreñimiento, boca seca, insomnio, aumento de la frecuencia cardíaca, palpitaciones, aumento de la presión arterial, enrojecimiento, sofocos, náuseas, agravamiento de hemorroides existentes, delirios, mareos, dolor de cabeza, ansiedad, sudoración intensa, alteraciones del gusto o sensaciones como frío, calor, hormigueo o presión en la piel. 

Estos efectos secundarios son más comunes en las primeras 4 semanas de tratamiento y, por lo general, tienden a disminuir con el tiempo. Sin embargo, se debe buscar ayuda médica inmediata si surge un aumento de los latidos cardíacos o si aparecen síntomas sugestivos de presión alta, como dolor de cabeza fuerte, visión borrosa, zumbido en el oído, ansiedad, convulsiones, malestar general o dolor en el pecho que se irradia hacia el brazo u hombro.

Asimismo, la sibutramina puede causar reacciones alérgicas graves que también requieren de atención médica inmediata. Por esta razón, se debe interrumpir el tratamiento y acudir al centro de salud más cercano al presentar síntomas de alergia grave, como dificultad para respirar, sensación de garganta cerrada, comezón, urticaria o hinchazón de la boca, lengua o rostro. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica

¿Se puede volver a engordar al parar la sibutramina?

Varios estudios comprueban que al interrumpir la sibutramina, algunas personas vuelven a su peso anterior con mucha facilidad, e incluso pueden engordar más y sobrepasar el peso anterior. Por esta razón, es muy importante el acompañamiento médico y nutricional durante todo el tratamiento. Conozca otros medicamentos que el médico puede indicar para adelgazar

Contraindicaciones

La sibutramina está contraindicada en niños o adolescentes, personas mayores de 65 años de edad, mujeres gestantes o que están intentando quedar embarazadas y durante la lactancia materna. 

Además, este medicamento no debe ser empleado por personas que posean un IMC menor de 30 kg/m² ni por sujetos con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, con al menos otro factor de riesgo, como presión alta o altos niveles de colesterol, enfermedades cardíacas, trastornos alimentarios como anorexia nerviosa o bulimia, fumadores frecuentes y cuando se usan otros medicamentos como descongestionantes nasales, antidepresivos, antitusígenos o supresores del apetito. 

La sibutramina tampoco debe ser utilizada por personas que usan medicamentos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como isocarboxazida, fenelzina o tranilcipromina, por ejemplo, debiéndose esperar al menos 14 días luego de finalizado el tratamiento con los inhibidores de la monoaminooxidasa para iniciar el tratamiento con sibutramina. 

Antes de usar este medicamento, se debe informar al médico o al nutricionista sobre problemas crónicos como presión alta, enfermedades cardíacas, epilepsia o glaucoma. Vea otros inhibidores del apetito que poseen un efecto semejante y ayudan a perder peso

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