12 remedios caseros para la artritis reumatoide

Actualizado en marzo 2023
Evidencia científica

Los remedios caseros para la artritis reumatoide poseen acción antiinflamatoria y analgésica que ayudan a aliviar los síntomas de dolor, hinchazón o enrojecimiento causados por la inflamación de las articulaciones. Estos medicamentos pueden utilizarse sobre la piel, como la pomada de árnica o el aceite esencial de boswellia, o ingeridos como té, por ejemplo. 

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones, causando síntomas como dolor de larga duración, hinchazón, dificultad para realizar las actividades del día a día como caminar o tomar objetos, por ejemplo, e incluso producir deformidad en la articulación. Conozca más síntomas de la artritis reumatoide.

Los remedios caseros son una buena opción para ayudar a aliviar el dolor y el malestar causado por la artritis reumatoide y, aunque no sirvan para sustituir el tratamiento médico, pueden utilizarse para complementar el tratamiento indicado por el reumatólogo.

Imagem ilustrativa número 1

Remedios caseros para la artritis reumatoide

Algunos remedios caseros para la artritis reumatoide incluyen:

1. Té de jengibre

El jengibre, conocido científicamente como Zinger officinalis, posee compuestos fenólicos como gingerol, shogaol y zingerona que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, siendo útiles para aliviar los síntomas como dolor, inflamación y enrojecimiento de las articulaciones. Conozca otros beneficios del jengibre.

Ingredientes

  • 1 cm de raíz de jengibre cortada en rodajas o rallada;
  • 1 litro de agua hirviendo.

Modo de preparación

Colocar el agua para hervir y agregar el jengibre. Dejar hervir durante 5 a 10 minutos. Retirar el jengibre de la taza y beber el té en 3 a 4 dosis divididas a lo largo del día. 

Otra opción para hacer el té es sustituir la raíz por 1 cucharada de té de jengibre en polvo.

Este té debe evitarse en personas con úlcera en el estómago, ya que posee propiedades anticoagulantes que pueden aumentar el sangrado o hemorragia.

2. Té de sauce blanco

El sauce blanco, conocido científicamente como Salix alba, tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias debido a la presencia de salicina, que es una sustancia semejante al ingrediente principal de la aspirina. Por eso, el té de corteza de este árbol puede ser una buena opción para aliviar el dolor en la articulación causada por la artritis reumatoide.

Ingredientes

  • 2 cucharadas cafeteras de corteza de sauce blanco;
  • 2 tazas de agua.

Modo de preparación

Colocar el agua para hervir y agregar la corteza de sauce blanco. Dejar hervir por 10 minutos, colar y beber hasta 2 tazas por día.

Este té debe evitarse en niños, mujeres embarazadas o que estén lactando, en personas con alergia a la aspirina o que estén usando anticoagulantes. Además, el uso del té de corteza de sauce blanco está contraindicado en personas con problemas gastrointestinales, como úlceras, gastritis, reflujo gastroesofágico, colitis o diverticulitis.

3. Té de cúrcuma

El té de cúrcuma es rico en curcumina, una sustancia con propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras y protectoras de cartílagos, que actúa disminuyendo los síntomas de dolor, hinchazón, enrojecimiento, además de disminuir la destrucción del revestimiento de las articulaciones por el sistema inmunológico, por lo que es un buen remedio casero para la artritis reumatoide.

Ingredientes

  • 1 cucharada rasa (cafetera) de cúrcuma en polvo (200 mg);
  • 1 taza de agua.

Modo de preparación

Colocar el agua para hervir y agregar la cúrcuma. Dejar hervir durante 5 a 10 minutos. Colar el té y beberlo. Puede tomarse de 2 a 3 tazas de té de cúrcuma al día.

Otra opción es consumir la cúrcuma en cápsulas, que puede ser utilizarse tomando 2 cápsulas de 250 mg cada 12 horas, es decir, un total de 1 g por día.

4. Té de regaliz

El té de regaliz posee glicirricina y ácido glicirricico en su composición, que son sustancias antiinflamatorias que actúan reduciendo la inflamación de las articulaciones y los síntomas como dolor, inflamación, sensibilidad y enrojecimiento, siendo una buena opción de remedio casero para la artritis reumatoide.

Ingredientes

  • 1 cucharada de té de raíz de regaliz;
  • 1 taza de agua hirviendo;
  • Miel para endulzar al gusto.

Modo de preparación

Agregar el regaliz en la taza con agua hirviendo, tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y endulzar con miel, como opción. Este té puede tomarse hasta 2 veces al día.

El té de regaliz está contraindicado en mujeres embarazadas o que estén lactando y en personas con problemas cardíacos.

5. Té de uña de gato

El té de uña de gato posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones, además de regular el sistema inmunológico, siendo otra buena opción de remedio casero para la artritis reumatoide.

Este té es bueno contra la artritis reumatoide porque regula la activación del sistema inmunológico.

Ingredientes

  • 20 g de tallo y raíces de uña de gato;
  • 1 litro de agua.

Modo de preparación

Hervir los ingredientes durante 15 minutos, a continuación apagar el fuego y dejar reposar en el recipiente tapado durante 10 minutos. Colar y tomar el té hasta 3 veces al día. El té de uña de gato está contraindicado en niños, mujeres embarazadas o que estén lactando y en personas con problemas en el estómago como gastritis o úlcera, por ejemplo. 

6. Té de harpagofito

El té de harpagofito, también conocido como garra del diablo, posee sustancias como canferol, ácido caféico y ácido clorogénico con propiedades antirreumáticas, antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes, reduciendo los síntomas de dolor, inflamación, enrojecimiento, además de proteger el revestimiento y cartílago de las articulaciones, mejorando el movimiento y disminuyendo la rigidez matinal, siendo una buena opción de remedio casero para la artritis reumatoide. Conozca otros beneficios del consumo de harpagofito.

Ingredientes

  • 1 cucharada cafetera de las raíces secas de harpagofito;
  • 1 taza de agua.

Modo de preparación

Colocar la raíz seca de harpagofito y agua para hervir durante 15 minutos a fuego lento. Colar y beber de 2 a 3 tazas de té al día.

Este té solo debe ser usado por adultos y debe evitarse su ingesta en mujeres embarazadas, ya que puede causar problemas en el feto, de igual forma está contraindicado durante la lactancia y en quienes están bajo tratamiento con anticoagulantes como warfarina, puesto que puede aumentar el riesgo de sangrado.

Otra opción es utilizar el harpagofito en cápsulas, siendo recomendado ingerir 1 cápsula, 2 a 3 veces al día, por lo menos durante 3 meses de tratamiento.

7. Pomada de árnica

Debido a que contiene helenalina en su composición, con una potente acción antiinflamatoria, el árnica ayuda a bloquear la producción de proteínas responsables de la inflamación crónica de las articulaciones en personas con artritis reumatoide.

Algunos estudios demostraron que el uso tópico del árnica en la artritis reumatoide puede ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones, mejorando el movimiento y disminuyendo la rigidez matinal de las manos.

Ingredientes

  • 5 g de cera de abeja; 
  • 45 ml de aceite de oliva;
  • Papel de filtro;
  • 4 cucharadas de hojas y flores de árnica picadas. 

Modo de preparación

Colocar los ingredientes en un recipiente en baño maría y dejar hervir a fuego lento durante algunos minutos. A continuación, apagar el fuego y dejar los ingredientes dentro del recipiente por algunas horas para liberar las sustancias activas. Antes de enfriar, colar y almacenar la parte líquida en un recipiente de vidrio limpio y seco con tapa. Mantener el vidrio siempre en un lugar seco, oscuro y ventilado. Esta pomada sirve durante 1 año y puede aplicarse en la piel de 2 a 3 veces al día.

8. Té de sucupira 

La sucupira es una semilla que tiene propiedades medicinales, analgésicas y antiinflamatorias, ayudando a aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones, siendo por eso, recomendado para tratar la artritis reumatoide, además de otras enfermedades asociadas, como artritis, artrosis, reumatismo. 

Ingredientes:

  • 4 semillas de sucupira;
  • 1 litro de agua.

Modo de preparación: 

Lavar las semillas de sucupira, utilizar un martillo de cocina para romperlas y hervir las semillas quebradas en conjunto con 1 litro de agua por 10 minutos, colar y beber a lo largo del día. También se pueden consumir estas semillas en la forma concentrada en cápsulas o en aceite. Conozca otras maneras de consumir las semillas de sucupira.

La sucupira está contraindicada en embarazadas, lactantes y niños menores de 12 años. Además de esto, debe ser usada con moderación por personas con problemas renales o en el hígado, así como en el caso de las personas con cáncer, debiendo consultar al médico antes de ingerirla.

9. Pomada de pimiento Cayena

La pomada de pimienta Cayena es rica en capsaicina, una sustancia con acción antiinflamatoria y analgésica, que ayuda combatir los síntomas de dolor e inflamación causados por la artritis reumatoide.

Ingredientes

  • 5 g de cera de abeja;
  • 45 ml de aceite de oliva o aceite de almendras;
  • 1 cucharada cafetera de pimienta Cayena.

Modo de preparación

Colocar los ingredientes en un recipiente en baño maría y dejar hervir a fuego lento hasta que la cera de abeja se derrita. Apagar el fuego y dejar reposar por algunas horas para que se pueda extraer la capsaicina de la pimienta Cayena. Cuando esté tibia, colar y almacenar en un recipiente de vidrio con tapa, limpio y seco. Mantener el vidrio siempre en un lugar seco, oscuro y ventilado. 

Aplicar la pomada en la articulación afectada 1 vez al día, utilizando una gasa o algodón, haciendo movimientos suaves, dejando actuar por 30 minutos. Lavar las manos a continuación y evitar el contacto de las manos con la boca, ojos y nariz. Después de 30 minutos, retirar la pomada lavando la zona con bastante agua.

Esta pomada no debe ser usada inmediatamente antes o después de bañarse, nadar, tomar el sol o hacer ejercicio. Además, la pomada de pimienta Cayena no debe ser aplicada en heridas, cortes, arañones, quemaduras de sol o en los ojos, boca, parte interna de la nariz u órganos genitales.

Otra recomendación importante es no hacer curaciones o cubrir el área que tiene pomada con gasa, algodón o faja, por ejemplo, ni utilizar una bolsa térmica. Esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios como comezón, enrojecimiento o irritación de la piel.

10. Té verde

Algunos estudios demostraron que el té verde, conocido científicamente como Camellia sinensis, posee compuestos fenólicos como la epigalocatequina y el kaempferol, que actúan disminuyendo la producción de sustancias inflamatorias y regulando la acción del sistema inmune, siendo muy útil para reducir el dolor y la inflamación, además de proteger el revestimiento de las articulaciones.

Ingredientes

  • 1 cucharada cafetera de hojas de té verde o 1 bolsita de té verde;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agregar las hojas o la bolsita de té verde en una taza con agua hirviendo y dejar reposar durante 10 minutos. Colar o retirar la bolsita y beber a continuación. Este té puede consumirse de 3 a 4 veces al día o de acuerdo a la orientación del médico.

El té verde está contraindicado en niños, mujeres embarazadas, durante la lactancia, en personas con insomnio, hipertiroidismo, gastritis o hipertensión arterial. Además, debido a que contiene cafeína, se debe evitar tomarlo al final del día o en cantidades superiores a las recomendadas, ya que puede causar efectos secundarios como insomnio, irritación, sensación de ardor en el estómago, cansancio o palpitación en el corazón.

11. Aceite esencial de boswellia

El aceite esencial de boswellia posee fuertes propiedades antiinflamatorias y analgésicas, además de prevenir daños en los cartílagos y regular la acción del sistema inmune, que protege el revestimiento de las articulaciones, por lo que es una buena opción de remedio casero para la artritis reumatoide.

Ingredientes

  • 1 a 3 gotas de aceite esencial de boswellia;
  • 5 ml de aceite de coco.

Modo de preparación

Mezclar los ingredientes y aplicar sobre la piel en la articulación afectada 1 a vez al día, masajeando suavemente. Lavarse las manos a continuación y evitar el contacto con los ojos, nariz, boca y oídos.

Antes de usar el aceite esencial de boswellia, se debe verificar que la persona no presente reacción alérgica al aceite de boswellia. Para ello, se debe aplicar en una pequeña área de la piel. En caso de que la piel se irrite, enrojezca o produzca comezón, se debe enjuagar la piel y retirar el aceite con agua y jabón inmediatamente y no debe usar el aceite de boswellia.

12. Tintura de liana del dios del trueno

La tintura de liana del dios del trueno es rica en sustancias antiinflamatorias e inmunomoduladoras, como triptolide, tripdiolida y triptonida, que actúa reduciendo el dolor, enrojecimiento e inflamación, además de regular la actividad del sistema inmune, reduciendo los daños en el revestimiento de las articulaciones.

Esta tintura puede adquirirse en tiendas de productos naturales y debe usarse solo sobre la piel de la articulación afectada de 5 a 6 veces al día, y no debe ingerirse.

Otra opción para usar la liana del dios del trueno es por cápsulas hechas con extracto de esta planta por vía oral. Generalmente, la dosis recomendada es de 30 a 570 mg de extracto por día, pudiendo utilizar 1 cápsula de 200 mg, 2 veces al día en un máximo de 24 semanas.

Esta planta está contraindicada en niños, mujeres embarazadas y durante la lactancia.