Radiculopatía: qué es, síntomas y cómo tratar

Actualizado en diciembre 2022

La radiculopatía se caracteriza por la lesión o por el comprometimiento de uno o más nervios y de sus raíces nerviosas que atraviesan la columna vertebral, causando el surgimiento de síntomas como dolor, hormigueo, sensación de shock y debilidad de los miembros como ocurre por ejemplo en el dolor por el comprometimiento del nervio ciático.

Los nervios y las raíces nerviosas forman parte del sistema nervioso, y son responsables de llevar la información entre el cerebro y las extremidades del cuerpo como la sensibilidad, la fuerza y el movimiento. Generalmente, la radiculopatía es provocada por una compresión de las raíces nerviosas, debido a enfermedades como una hernia de disco o artrosis de la columna, pero también puede surgir debido a otras causas como inflamación, isquemia, traumatismo en la columna o infiltración por un tumor.

Cualquier región de la columna se puede ver afectada, sin embargo, es más común en las regiones lumbar y cervical, y el tratamiento se hace de acuerdo a la causa, lo que incluye fisioterapia, uso de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios para el dolor y, en los casos más graves, cirugía.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de radiculopatía dependen del nervio afectado, surgiendo la mayoría de las veces en la región cervical o lumbar, estos son:

  • Dolor;
  • Hormigueo;
  • Sensación de entumecimiento;
  • Disminución de los reflejos;
  • Atrofia de los músculos.

Además de ubicarse en la columna, los síntomas de radiculopatía suelen irradiarse a diferentes regiones del cuerpo, lo cual dependerá del nervio que esté comprometido como por ejemplo brazos, manos, piernas o pies. El área que recibe las fibras de una sola raíz nerviosa se llama dermatoma. Vea qué son los dermatomas y dónde se localizan.

Generalmente, el dolor y otros síntomas empeoran en situaciones en el que hay aumento de la compresión del nervio como tos. Además de esto, en los casos más graves puede haber disminución de la fuerza o, hasta, parálisis de la región correspondiente.

Un ejemplo común de radiculopatía es el dolor en el nervio ciático, también llamado ciatalgia, que suele ser provocado por la compresión de las raíces de este nervio aún en la columna, pero que puede irradiarse a lo largo de todo el trayecto del nervio en la pierna. Más información sobre cómo identificar y tratar el dolor en el nervio ciático.

¿La radiculopatía tiene cura?

Sí, la radiculopatía tiene cura. Por lo general, esta situación va sanando con el tiempo y no requiere cirugía, curándose con la realización de varias sesiones de fisioterapia; sin embargo, esto dependerá de cuál sea la causa del problema.

Principales causas

Las principales causas de radiculopatía son:

  • Hernias de disco;
  • Estenosis del canal vertebral;
  • Artrosis de la columna, también conocida como espondiloartrosis;
  • Masas en la médula como tumores o abscesos;
  • Infecciones como por ejemplo herpes zóster, sífilis, VIH, citomegalovirus o tuberculosis;
  • Radiculopatía diabética;
  • Isquemia provocada por cambios en el flujo sanguíneo o por una vasculitis, por ejemplo;
  • Inflamación como ocurre en casos de polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda y crónica o en la sarcoidosis, por ejemplo.

Además de esto, la radiculopatía puede ser provocada después de un traumatismo grave de columna, como puede ocurrir durante un accidente.

Cómo se diagnostica

Para diagnosticar la radiculopatía el médico deberá identificar los síntomas, hacer la evaluación física, detectando los principales puntos de dolor, y solicitará exámenes como radiografía o resonancia magnética de la columna para detectar alteraciones en la columna, identificando el nervio afectado y su causa.

El examen de electroneuromiografía (ENMG) puede ser útil en muchos casos, ya que evalúa la presencia de lesiones que pueden afectar los nervios y los músculos, siendo capaz de registrar la conducción de un impulso eléctrico en un nervio. Este examen es indicado especialmente cuando se duda sobre la causa de los síntomas, pudiendo confirmar incluso una lesión en el nervio o si hay otros tipos de enfermedades neurológicas asociadas. Vea cómo se realiza la electromiografía.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la radiculopatía depende de su causa, siendo indicado por el traumatólogo o por el neurocirujano, e incluye la realización de fisioterapia con ejercicios de estiramiento, manipulación de las vértebras y fortalecimiento muscular, lo que puede ayudar a curar o aliviar los síntomas. Asimismo, las personas con sobrepeso, otra buena estrategia que puede ayudar a aliviar la compresión es adelgazar.

Además de esto, el médico puede indicar el uso de medicamentos analgésicos (paracetamol, dipirona, tramal o codeína) y antiinflamatorios (diclofenaco, ketoprofeno o nimesulida).

Tratamiento en la radiculopatía crónica

Además de los analgésicos y los antiinflamatorios, en personas con radiculopatía crónica es posible que el médico asocie otros medicamentos para potenciar el control del dolor y de otras condiciones asociadas, como el insomnio y la depresión, estos incluyen relajantes musculares, como la ciclobenzaprina; anticonvulsivos, como la gabapentina y la pregabalina, y antidepresivos, como la amitriptilina. Vea para qué sirve la amitriptilina y en qué dosis tomar.   

Además, el médico también podría indicar la colocación de inyecciones de corticosteroides para aliviar el dolor, y en los casos más graves, la realización de una cirugía, principalmente para descomprimir la raíz del nervio afectado.