7 estudios prenatales que se hacen durante el embarazo

Actualizado en marzo 2024

Algunos estudios prenatales que suelen ser indicados por el obstetra durante el embarazo son una hematología completa, ultrasonidos, examen de orina y glucosa en ayunas, por ejemplo. Estos sirven para evaluar el desarrollo del bebé y la salud de la madre, pues permite identificar si hay alguna anomalía o si existe algún tipo de riesgo durante la gestación o al momento del parto.

Además, en algunos casos, principalmente cuando la mujer tiene más de 35 años, el médico puede indicar la realización de otros exámenes, como una biopsia de vellosidades coriales, amniocentesis y/o una cordocentesis, ya que el embarazo a partir de esta edad puede tener algunos riesgos asociados.

Normalmente, durante el primer trimestre de embarazo se realizan más exámenes, ya que es fundamental el seguimiento de la salud materna en las primeras semanas de gestación. A partir del segundo trimestre de embarazo, el médico solicita menos exámenes y estos son más dirigidos a evaluar el desarrollo del bebé.

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Principales estudios prenatales

Los principales estudios que deben realizarse en el embarazo son:

1.  Hemograma completo

El hemograma o hematología tiene como objetivo evaluar el estado de las células sanguíneas de la mujer, como los glóbulos rojos, y plaquetas, así como las células de defensa del organismo, que son los glóbulos blancos.

De esta forma, el hemograma puede indicarle al médico si la embarazada presenta una infección o anemia, por ejemplo. 

2. Tipo de sangre y factor Rh

Este examen de sangre sirve para determinar el grupo sanguíneo de la madre y el factor Rh, si es positivo o negativo.

Si la madre tiene factor Rh negativo y el bebé hereda el factor Rh positivo del padre, cuando la sangre del bebé entre en contacto con la de la madre, su sistema inmunitario producirá anticuerpos contra él. Esto puede causar enfermedad hemolítica del recién nacido en un segundo embarazo. Vea cómo puede afectar el factor Rh negativo de la madre al bebé en el embarazo.

Por tanto, es crucial realizar este examen durante el primer trimestre de gestación. En caso necesario, se pueden tomar medidas de precaución para prevenir una respuesta inmunológica exagerada que pueda provocar complicaciones en el bebé.

3. Glucosa en ayunas

La evaluación de la glucosa en ayunas es fundamental para detectar el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, siendo crucial realizarla tanto en el primer como en el segundo trimestre del embarazo. También es importante para el seguimiento y control de la diabetes en mujeres que ya han sido diagnosticadas con esta condición.

Además, entre la semana 24 y la 28 de gestación, el médico puede recomendar realizar el examen de tolerancia oral a la glucosa (PTGO), también conocido como curva de tolerancia a la glucosa o examen oral de glucosa, que es una prueba más específica para diagnosticar la diabetes gestacional. Vea cómo se realiza la curva de tolerancia a la glucosa.

4. Exámenes para identificar infecciones

Las principales infecciones que deben evaluarse en los exámenes durante el embarazo son:

  • Sífilis, que es causada por la bacteria Treponema pallidum, que puede contagiar al bebé durante la gestación o durante el parto, dando como resultado sífilis congénita, que puede distinguirse por sordera, ceguera o problemas neurológicos en el bebé. El examen para sífilis se le conoce como VDRL y debe realizarse en el primer y segundo trimestre de gestación, además de que es importante que la mujer realice el tratamiento de forma correcta para evitar el contagio al bebé;
  • VIH, que puede causar el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana, SIDA, el cual puede contagiarse al bebé durante el parto. Por eso, es importante que la mujer sea diagnosticada, se verifique la carga viral y se ajuste el tratamiento;
  • Rubéola, que es una enfermedad causada por el virus de la familia Rubivirus y que cuando se adquiere durante el embarazo puede resultar en malformaciones en el bebé, sordera, alteración en los ojos o microcefalia, siendo importante que se realicen exámenes para identificar el virus durante el embarazo;
  • Citomegalovirus, así como la rubéola, la infección por citomegalovirus puede traer consecuencias al desarrollo del bebé, lo cual puede suceder cuando la mujer no recibe tratamiento inicial y el virus logra pasar al bebé a través de la placenta o durante el parto. Por eso, es importante que se realice el examen para identificar la infección por citomegalovirus durante el embarazo;
  • Toxoplasmosis, es una enfermedad infecciosa causada por un parásito que puede representar riesgos graves para el bebé cuando la infección sucede el último trimestre de embarazo, por lo que es importante que la mujer tenga cuidado para evitar la infección, así como realizar el examen para iniciar el tratamiento y prevenir complicaciones. Vea más sobre la toxoplasmosis en el embarazo;
  • Hepatitis B y C, que son enfermedades infecciosas causadas por virus que también pueden ser transmitidas hacia el bebé, pudiendo provocar parto prematuro o un bebé de peso bajo;
  • Examen del estreptococo del grupo B o Streptococcus agalactiae, el cual es indicado en el tercer trimestre de gestación, entre la 35º y la 37º semana de gestación. Esta es una bacteria que pertenece a la microbiota vaginal, sin embargo, dependiendo de la cantidad, puede representar un riesgo para el bebé en el momento del parto. Vea en qué consiste la prueba del estreptococo del grupo B.

Algunas infecciones por virus, parásitos o bacterias pueden transmitirse hacia el bebé durante el parto o interferir en su desarrollo, ya que en algunos casos pueden atravesar la placenta. Además, en el caso de que la mujer sea portadora de alguna enfermedad infectocontagiosa crónica, como VIH, por ejemplo, es importante que el médico realice un seguimiento frecuente del virus en el organismo y ajuste las dosis de los medicamentos. 

Estos exámenes deben realizarse en el primer trimestre y repetirlo en el segundo y/o en el tercer de gestación, de acuerdo a las indicaciones del obstetra.

5. Examen de orina y urocultivo

El examen general de orina (EGO) es importante para identificar la infección urinaria, una condición que es frecuente durante el embarazo. Vea en qué consiste un examen general de orina: qué detecta, valores normales y para qué sirve

Junto con el EGO, el médico también puede solicitar un urocultivo, principalmente si la mujer refiere síntomas de infección, ya que a partir de este examen es posible identificar cuál es el microorganismo causante  e indicarse el tratamiento más adecuado. 

Lea también: Urocultivo: qué es, cómo se hace y resultados (positivo o negativo) tuasaude.com/es/urocultivo

6. Ultrasonido

El ultrasonido es importante durante el embarazo, ya que permite al médico realizar el seguimiento del desarrollo del bebé. De esta forma, el ultrasonido puede hacerse para identificar la presencia del embrión, el tiempo de embarazo y ayudar a determinar la fecha del parto, los latidos cardíacos del bebé, posición, desarrollo y crecimiento del bebé.

La recomendación es que este estudio se realice en todos los trimestres del embarazo, de acuerdo a la orientación del obstetra. Además del ultrasonido convencional, puede realizarse un ultrasonido estructural o morfológico, el cual permita la visualización del rostro del bebé e identificar enfermedades. Vea cuándo debe realizar el ultrasonido estructural.

7. Exámenes ginecológicos

Además de los exámenes normalmente solicitados, el ginecólogo también podría recomendar, si lo considera necesario, la realización de algunos exámenes ginecológicos.

También podría indicar la realización de un examen preventivo, conocido como papanicolau, que tiene como objetivo evaluar la presencia de alteraciones en el cuello uterino que puedan indicar cáncer, por ejemplo. Vea qué es y cómo se realiza el papanicolau.

Exámenes en el embarazo de riesgo

Si el médico confirma un embarazo de alto riesgo, puede recomendar la realización de una serie adicional de exámenes para evaluar el nivel de riesgo y, en consecuencia, tomar medidas preventivas que reduzcan las posibles complicaciones tanto para la madre como para el bebé.

Este tipo de embarazo es más común en mujeres mayores de 35 años, quienes tienen una mayor probabilidad de experimentar abortos espontáneos o complicaciones durante la gestación. Conozca qué es un embarazo de riesgo.

Algunos de los exámenes que pueden ser solicitados por el médico son:

  • Perfil bioquímico fetal, que ayuda en el diagnóstico de enfermedades genéticas en el bebé;
  • Biopsia de las vellosidades coriales y/o cariotipo fetal, que sirve para diagnosticar enfermedades genéticas;
  • Ecocardiograma fetal y electrocardiograma, que evalúa el funcionamiento del corazón del bebé y normalmente se solicita cuando se ha detectado alguna anomalía cardíaca en este por medio de exámenes realizados anteriormente;
  • MAPA, el cual se indica a mujeres hipertensas, para evaluar el riesgo de preclampsia;
  • Amniocentesis, que sirve para detectar enfermedades genéticas, como el síndrome de Down e infecciones, como toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus. Este debe realizarse entre la 15º y 18º semana de gestación;
  • Cordocentesis, también conocido como muestra de sangre fetal, sirve para detectar alguna deficiencia cromosómica en el bebé o ante la sospecha de contagio por rubéola y toxoplasmosis tardía en el embarazo.

La realización de estos exámenes es importante porque ayuda a diagnosticar alteraciones importantes que pueden tratarse para que no afecten el desarrollo del feto. Sin embargo, a pesar de la realización de todos los exámenes, existen enfermedades que son diagnosticadas una vez que el bebé ha nacido. Conozca en cuál semana del embarazo se encuentra.