Ketoconazol: para qué sirve y cómo usar

Actualizado en diciembre 2023

El ketoconazol es un medicamento antimicótico que actúa inhibiendo el crecimiento de hongos que pueden causar infecciones en la piel como dermatitis, caspa o candidiasis oral o vaginal, o infecciones como blastomicosis o histoplasmosis, por ejemplo. 

Este medicamento está disponible en farmacias en forma de tabletas, crema o champú, con los nombres comerciales de Nizoral, Conazol o Femisan, por ejemplo, o en la forma genérica con el nombre ketoconazol.

La forma de utilizar el ketoconazol debe ser indicada por el médico, debido a que puede variar dependiendo de la presentación del medicamento, del objetivo del tratamiento y de la edad de la persona. 

Imagem ilustrativa número 3

Para qué sirve

El ketoconazol sirve para:

  • Candidiasis oral;
  • Candidiasis vaginal;
  • Dermatitis seborreica;
  • Caspa;
  • Candidiasis cutánea;
  • Tinea corporis;
  • Tinea cruris;
  • Pie de atleta;

Además, también puede ser indicado en infecciones pulmonares causadas por hongos, como blastomicosis, histoplasmosis, paracoccidioidomicosis o coccidioidomicosis. 

Cuál es la dosis y cómo usar

La forma de uso del ketoconazol varía de acuerdo con la presentación. En el caso de tabletas, debe tomarse por vía oral; la crema debe aplicarse directamente en la piel y el champú en el cuero cabelludo. 

1. Ketoconazol en tabletas de 200 mg

Las tabletas de ketoconazol deben tomarse por vía oral con un vaso de agua, junto con una comida, siempre en el mismo horario y por el período de tiempo establecido por el médico. 

Por lo general, la dosis recomendada para adultos es de 1 tableta de 200 mg una vez al día; y en ciertos casos, cuando no ocurre mejoría de los síntomas, el médico puede aumentar la dosis a 2 tabletas de 200 mg al día. 

En el caso de niños mayores de 2 años de edad, también debe tomarse junto con una comida, y la dosis varía de acuerdo con el peso: 

  • Niños con un peso corporal de 15 a 30 kg: la dosis recomendada es de media tableta de 200 mg, es decir, la dosis es de 100 mg, una vez al día;
  • Niños con un peso corporal mayor de 30 kg: la dosis recomendada es de 1 tableta de 200 mg, una vez al día. En ciertos casos, el médico puede recomendar el aumento de esta dosis a 2 tabletas de 200 mg, tomadas una vez al día. La dosis máxima no debe sobrepasar los 400 mg diarios. 

El tiempo de tratamiento con ketoconazol en tabletas puede variar según el tipo de micosis, debiendo seguirse siempre las indicaciones médicas. 

2. Ketoconazol en crema de 20 mg/g

El ketoconazol en crema debe aplicarse 1 vez al día en la piel, siendo recomendado que la misma esté limpia y seca antes de colocar la crema. 

Generalmente, el tratamiento con ketoconazol en crema debe ser realizado durante al menos 4 semanas; no obstante, puede variar de acuerdo con el tipo de micosis. 

3. Ketoconazol en shampoo de 20 mg/g

El ketoconazol en shampoo debe aplicarse en el cuero cabelludo y se debe dejar actuar de 5 a 10 minutos antes de enjuagar. Para el tratamiento de la dermatitis seborreica o caspa, se debe emplear el ketoconazol 2 veces a la semana, de 2 a 4 semanas. Por otra parte, para la pitiriasis versicolor, se debe aplicar 2 veces a la semana durante 4 semanas.

Conozca otros antimicóticos para tratar los hongos.

Posibles efectos secundarios 

Los efectos secundarios más comunes del ketoconazol varían conforme la forma de uso, siendo que en el caso de las tabletas puede provocar vómitos, náuseas, dolor estomacal, dolor de cabeza y diarrea.

En el caso de la crema puede provocar picazón, piel seca, irritación de la región y sensación de picadas en la piel; y en el caso del champú para uso capilar puede causar sensación de ardor en el cuero cabelludo, irritación o enrojecimiento de la piel, caída del cabello y cambio en la textura del mismo, picazón, piel seca y heridas en el cuero cabelludo.

Contraindicaciones

El ketoconazol no debe utilizarse por mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas alérgicas al ketoconazol o a otros antimicóticos como miconazol, fluconazol o itraconazol, por ejemplo. 

Asimismo, el ketoconazol en tabletas no debe utilizarse por personas con enfermedad aguda o crónica del hígado.