El insomnio en el embarazo es una situación común que puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo debido a los cambios hormonales comunes en esta fase y el desarrollo del bebé.
No obstante, el insomnio es más común durante el primer y el tercer trimestre de la gestación. Esto se debe a que durante el segundo trimestre de embarazo los niveles hormonales están más equilibrados y la barriga aún no es lo suficientemente grande como para entorpecer las posiciones al dormir.
Para combatir el insomnio y dormir mejor, las mujeres pueden colocarse una almohada entre las piernas para estar más cómodas, evitar bebidas estimulantes después de las 6 de la tarde y dormir en un ambiente tranquilo con poca luz, por ejemplo.
Causas de insomnio en el embarazo
El insomnio en el embarazo puede ocurrir debido a uno o a la combinación de diversos factores, que incluyen:
1. Alteraciones hormonales típicas del embarazo
Durante el embarazo, hay un cambio en los niveles hormonales, principalmente de progesterona y estrógeno, a medida que se desarrolla el embarazo.
En este período, el aumento de los niveles de progesterona al inicio del embarazo puede tener un efecto sedante sobre el sistema nervioso, pudiendo hacer que la mujer sienta más sueño durante este período, sin embargo es común que este sueño no sea vigorizante y sea interrumpido, esto se debe a que esta hormona también puede actuar sobre los músculos del sistema urinario, además de estar relacionada también con las náuseas, que pueden provocar que la mujer se despierte varias veces durante la noche.
Además de esto, el aumento de estrógenos también puede estar asociado con el insomnio, porque esta hormona tiene un efecto estimulante que puede dificultar conciliar el sueño, haciendo con que las mujeres se despierten con más frecuencia durante la noche y no consigan dormir después.
2. Aumento de las ganas de orinar
El aumento de las ganas de orinar es una de las principales causas de insomnio en el embarazo, esto se debe a que a medida que el bebé se desarrolla y aumenta de peso y tamaño, se produce más presión sobre la vejiga, por lo que no es necesario tanto volumen de orina para que esta se llene.
Además, el aumento de la concentración de progesterona en la sangre también puede actuar sobre los músculos del sistema urinario, causando más idas al baño. Por lo tanto, este aumento en la frecuencia urinaria, hace con que la mujer se despierte más veces durante la noche para ir al baño, provocando insomnio, ya que muchas veces a esto se le une la dificultad en sí para dormir.
3. Agruras o acidez
Las agruras o acidez también es una condición que puede estar relacionada con el insomnio durante el embarazo y puede ocurrir como consecuencia de los niveles elevados de progesterona.
Esta hormona puede actuar disminuyendo el flujo intestinal y relajando el esfínter esofágico, pudiendo provocar que el ácido gástrico se devuelva hacia el esófago y la garganta, dando lugar al surgimiento de síntomas relacionados con este problema, los cuales pueden resultar bastante incómodos y hacer con que la mujer no consiga dormir bien, principalmente si realizó alguna comida muy pesada o con elevado contenido de grasas antes de acostarse. Vea cómo identificar los síntomas de la acidez en el embarazo.
4. Ansiedad o estrés
La ansiedad y el estrés son situaciones habituales durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre de la gestación, pudiendo causar insomnio, ya que muchas veces es difícil relajarse, descansar ante estas situaciones y el sueño puede resultar poco vigorizante, por lo que la mujer tiende a despertarse varias veces o dormir pocas horas.
5. Tamaño de la barriga
El tamaño de la barriga, especialmente al final del embarazo, también puede provocar insomnio, porque es más difícil encontrar una posición cómoda para dormir y que ayude a relajarse, además de provocar la sensación de falta de aire.
6. Adormecimiento de los brazos o piernas
Es común que durante el embarazo los brazos o las piernas se adormezcan, muchas veces como consecuencia de la posición en que la mujer duerme, pudiendo haber comprometimiento de la circulación sanguínea en la región, causando incomodidad y haciendo con que la mujer no consiga dormir y se despierte varias veces por las noches.
¿Cómo evitar el insomnio durante el embarazo?
Si se sufre de insomnio en el embarazo, existen algunas estrategias que podrían ayudar a mejorar esta condición, que incluyen:
- Dormir siempre a la misma hora, en una habitación tranquila;
- Colocarse una almohada entre las piernas para tener una postura correcta y estar más cómoda;
- Evitar ingerir alimentos muy pesados o con alto contenido de grasas justo antes de dormir, para evitar la acidez y la incomodidad que esto pueda ocasionar para dormir;
- Tomar té de toronjil y evitar el café y otras bebidas estimulantes después de las 18h. Conozca los tés que las embarazadas no deben tomar;
- Evitar ambientes muy ruidosos, como centros comerciales y tiendas, o manipular el teléfono cuando este acostada en la cama, por ejemplo;
- En caso de tener dificultades para dormir o para volverse a dormir durante la noche, intente cerrar los ojos y concentrarse solamente en su respiración, podría ayudar si se está acostumbrada al ruido blanco para lograr dormir profundamente. El ruido blanco es el ruido que emite el secador de cabello, la lavadora, un ventilador, entre otros dispositivo, es posible descargar aplicaciones con estos sonidos, debiendo colocarlos en volumen bajo para favorecer el sueño.
El tratamiento para el insomnio en el embarazo puede hacerse también con medicamentos, pero sólo deben ser prescritos por el obstetra, en caso lo considere necesario.
Vea en el video a continuación algunas técnicas para dormir mejor:
¿El insomnio en el embarazo perjudica al bebé?
El insomnio durante el embarazo no perjudica el desarrollo del bebé, sin embargo estudios recientes demuestran que la disminución de la calidad del sueño de las gestantes pueden aumentar el riesgo de parto pretérmino. Esto puede deberse a que la mujer podría presentar mayor liberación de hormonas relacionadas con el estrés y a la inflamación, como cortisol, por ejemplo, a consecuencia del insomnio.
Por este motivo, si la mujer embarazada sufre de insomnio, es importante consultar al obstetra y, en algunos casos, al psicólogo para que le dé algunas técnicas de relajación y poder tener una noche de sueño ideal. Además, se recomienda que la mujer tenga una alimentación adecuada y practique actividad física de acuerdo a la orientación del profesional de educación física y del obstetra.
